Él niño Nathan expresa una media sonrisa y le responde:

—No me lo dijo nadie, pues, yo solo lo sé

—Pero ¿cómo lo sabes? Debe haber una explicación para eso ¿cierto?

—Señor, no puedo explicar algo que siento, solo sé que muy pronto me iré de este mundo, cada día me siento cansado, pierdo el apetito, no quiero hacer nada, solo quiero dormir y jamás me había sentido tan cansado y de esa manera, sólo sé que no tengo mucho tiempo aquí

Zahir comienza a llorar y trata de cubrir su rostro con sus manos, mientras que el niño Nathan pasa su mano por el hombro de Zahir expresa una sonrisa y le dice:

—Tranquilo, no llore pues, usted tiene razón, las cosas ya están destinadas a ser, así que mi historia ya está destinada a llegar a donde este escrita

Zahir no podía creer la manera de como él niño Nathan se expresaba, pues su forma de hablar parecía a la de una persona ya adulta, y resignada a morir, así que Zahir no quería que eso sucediera, el creía mucho en los milagros, así que enseguida lim