Capítulo LXV. Diablilla

Las clases que le toca ese día al rubio, no la compartía con Esmer y este deseaba poder verla, sin embargo, al finalizar su día no tuvo contacto con la castaña. Khan no le quedaba de otra que mensajearle y hablar durante horas por llamada con ella, por otro lado, Esmer pensaba que estaba sumergida en un sueño, ya que nunca espero que alguien como él se fijara en su persona. —Quiero verte, —pide el rubio. —Si quieres… puedes venir a mi casa, —murmura con timidez. —¿Y tu hermana no se molestará? —pregunta. —Ella hoy tiene turno de noche en el hospital, —anuncia.&n

Capítulo LXVI. Vírgenes

Pasaron horas mirándose el uno al otro, no existen palabras que decir y Khan agradecía de manera interna que ella no preguntara más de lo normal y que ignorara el tema anterior. —¿Debo irme? —pregunta. —Puedes dormir conmigo, —murmura, Khan le da una sonrisa y sale de la cama—¿Qué haces? —pregunta. —Preparándome para dormir, —responde. —¿Dormirás desnudo? —En bóxer, pero si deseas me lo quito, —suelta sonriente, Esmer se cubre de pies a cabeza y el rubio decide tomarlo como una afirmación. Khan se desnuda y se me

Capítulo LXVII. Rubio responsable

A la mañana siguiente Esmeralda llego más temprano de lo habitual a la casa para poder felicitar a su hermana, ella jamás esperaba encontrar a su hermana con un hombre en su cama. La mujer abrió sus ojos enormemente y retrocedió despacio para no despertarlos. Lo que hizo, le causo gracia al rubio que desde que esta llego a casa logro escucharla, Khan acostumbra a despertar temprano y se quedó admirando la belleza de la castaña. Esta despertó varios minutos después y se embelesó con el hombre apuesto a su lado. —Debo estar horrible, —masculla avergonzada mientras cubre su cabeza. —Para mí eres la mujer más hermosa, —anuncia quitando la corcha de su cabeza para poder admirarla—Debo informarte que tu hermana nos v

Capítulo LXVIII. Lobo salvador

Esmer JonesDespués de que Khan se marchara, me encargue de lavar los trates y procedí a recoger las colchas, me toco lavarlas con todo el dolor de mi alma, ya que su olor estaba impregnado en ellas, sin embargo, había otra cosa allí que no sería bueno que alguien viera. Estar a su lado fue la mejor noche de mi vida. Al conocerlo pensé en que era el tipo de chico que por su belleza tiene una chica diferente en su cama cada día, es de admitir que Khan es un hombre hermoso y que cualquier mujer quisiera estar a su lado, supuse que iba a hacer un idiota y resulto todo lo contrario. Descubrir que alguien como él es virgen fue una enorme sorpresa para mí. Nunca imagine que un hombre a su edad fuera virgen, me resulta algo difícil de creer, sin embargo, ¿Por qué me mentir&

Nota de autor

Estimado lector: Me gustaría saber su opinión sobre si les gusta que esté narrando la vida de

Capítulo LXIX. Marcada

Esmer Jones Aquel enorme lobo me lleva a una cueva, se adentra en ella y me sorprende que haya mucha vegetación en ella. Es como si fuera una entrada a un mundo diferente, me gusta y ver el pequeño lago de agua subterránea es más increíble todavía. —Es muy lindo tu hogar, pero debo ir a mi casa, —gruñe bajo, se agacha y supongo que quiere que baje de su lomo. Giro para buscar la entrada y hay muchas grietas ¿Cómo diablos salgo de aquí? El lobo solo se recuesta y deja su cabeza en sus patas mientras me mira buscar una salida con desesperación. »Debes sacarme de aquí, —pido y creo escucharlo bufar—Animal caprichoso, —murmuro.&nb

Capítulo LXX. Conociendo más de él

Estar en aquella cueva hace que Esmer olvide completamente que fuera tiene una vida, Khan la mantiene distraída y no la deja escapar de sus brazos en ningún momento. —No podemos quedarnos aquí, —le dice la castaña por tercera vez, Khan deja salir un bajo gruñido—Supongo que eso es una negación, —murmura. —Debes quedarte a mi lado, —susurra con su voz ronca. —Te recuerdo que tengo que trabajar, —este hace una mueca y sigue besando su vientre mientras desciende hacia su centro—Khan, —protesta. El rubio deja salir un suspiro. —Te advertí que esto dura una semana, —la mira con sus ojos rojos.<

Capítulo LXXI. Rubio posesivo

El rubio hizo todo lo humanamente posible para que Esmer gritara que era suya, sin embargo, la castaña nunca le dio lo que quería. Eso a Khan no le molestaba y le parecía todo un reto conseguir lo que quería, lo que ella no sabía es que aquel hombre le gusta ser retado. Su celo pasó y Esmeralda nunca se dio cuenta de lo que hacía su hermana menor, no tenía tiempo para indagar. La castaña regresó a su trabajo y clases, le era incómodo movilizarse después de todas las veces que aquel rubio tomó su cuerpo, Khan fue muy gentil al ayudarla en su labor de limpieza en la universidad y eso también le permitía estar a su lado y llevarla a su casa. Khan también regreso al lugar en donde fueron atacados los cuatro hombres para intentar conseguir algún olor del atacan