Tardo en reaccionar y por un momento ya puedo sentir sus manos sobre mi cabeza tirando de mi cabello, hasta que siento unas manos tomándome de ambos lados de mi cintura y como si tuviera el mismo peso que una pluma, Mort me levanta girando conmigo, alejándome del alcance de Mónica. — ¡Basta, esto es un hospital, señora!.– Mort le habla a Mónica con los dientes apretados de una manera un tanto agresiva y baja, me encanta, no puedo evitar sonreír, en cuanto Mónica se da cuenta de mi sonrisa intenta llegar a mí nuevamente, pero el fornido cuerpo de Mort se lo impide. — ¿Qué es todo este alboroto?.– Algunos guardias llegan al lugar, fueron notificados del alboroto y si bien tengo culpa en todo este escándalo, no tengo intención de salirme, así que usaré mis influencias y dinero a mi favor. — Soy la empresaria Valeria Palacios, buenas tardes, esta señora está algo alterada, creo que deberían mandar unas enfermeras a revisarla o bien, sacarla del lugar. – no dudo en empezar hablar, las m
De pronto ya no quiero estar aquí, hago memoria a lo que me dijo Cristina, mencionó que no me importó lo que hablamos en el baño así que retrocedo en mis memorias a esa noche. Recuerdo que aparte de declarar una guerra entre nosotras ella quería que me alejara de Mort, al parecer sigue encaprichada con él. — Ese hombre que está con la loca... es el mismo de la fiesta que no te quitaba la mirada de encima. — Así es... – le respondo a Mort sorprendiéndome por su buena memoria, no se le va ni una. — Los tendré en la mira a ambos, no me parece bueno ver a ese par juntos.Me sorprende como a veces parecemos estar conectados, es reconfortante tenerlo conmigo, por el momento no me quiero romper la cabeza con Cristina a no ser que empiece a dar problemas. Lo único importante para mí es mi padre en estos momentos ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Al regresar al hospital somos abordados por Mónica quién parecía estar esperando nuestra llegada, Mort se posiciona entre nosotras protegiéndome como
La noche ha llegado y me permito relajarme sin preocupaciones después de muchos días, me encuentro en mi bañera, dejando que el agua cálida relaje cada uno de los músculos tensos de mi cuerpo, las burbujas en el agua explotan contra mi piel creando una ligera sensación de cosquilleo, las velas aromáticas dan un olor fresco a la habitación, inhalo con profundidad y dejo salir un suspiro. El aroma a brisa marina me recuerda a Mort... no puedo evitar que una sonrisa de oreja a oreja se forme en mi rostro; de pronto y sin previo aviso nuevamente esta él en mi cabeza, invadiendo mis pensamientos y avivando mis fantasías. Esta vez no me resisto a la ola de imágenes que llegan a mi cabeza, al principio solo es una imagen fugaz de él, saliendo de la ducha con el torso descubierto y solo una toalla oscura enredada en su cintura, aunque es una imagen fugaz parece que ya tengo bien fija la imagen de sus fuertes abdominales, su firme pecho, su cabello húmedo goteando por su frente, pero esa mir
No puedo con esto, él tiene razón, lo deseo más de lo que me gustaría admitir, pero en el fondo, muy en el fondo, siento que esto no es correcto, el sexo casual nunca fue lo mío y tener una aventura con la muerte no creo que sea buena idea, del simple hecho de considerar esas palabras juntas puedo sentir el peligro, además de ser la muerte es mi escolta personal, sería algo incómodo después si decidimos llevarnos por las corrientes del deseo y la excitación en este momento. — No, no, no, nada de eso... sal de aquí por favor, antes de que salga de la bañera y yo misma te eche a patadas... – Escucho su risa burlesca tras de mí. — De acuerdo, si cambias de opinión, llámame, sabes que vengo enseguida.Muevo mi mano para salpicarlo con agua, él corre y cierra la puerta del baño tras de él, me quedo quieta, en silencio, hasta que se escucha la otra puerta de la habitación siendo cerrada me permito relajarme, mi cuerpo se siente como una gelatina, poco a poco me dejo caer en la bañera ahog
Valeria Estoy en mi habitación trabajando desde mi ordenador, no tengo ganas de presentarme en la oficina y en el fondo es porque no quiero toparme con mi querido escolta; recordar lo sucedido la noche anterior hace que la temperatura de mi cuerpo se eleve drásticamente por la vergüenza que no hace más que aumentar cada que lo recuerdo. Trato de concentrarme en el trabajo, haciendo a un lado aquella embarazosa situación, cuando de repente me llega un correo electrónico a nombre de"Usuario desconocido" Arrugó la frente, pero aun así abro el correo etiquetado como "importante" con mayúsculas, esperaba ver algún link para intentar meter algún virus en mi ordenador, pero solo había una simple oración en él. "La muerte de tu madre y la casi muerte de tu padre no son coincidencias... fueron provocadas" Un escalofrío me recorre el cuerpo entero erizando por completo cada parte de mi piel, de pronto me siento aterrada, mi mente de nuevo comienza a revolverse; cierro los ojos con fuerza
Trato lo más que puedo de verme serena, de tranquilizarme, pero Mort parece notar el conflicto en mi rostro, ya que arquea una ceja mientras me observa con cautela, siento que voy a explotar. — No quiero que sigas atormentándote tu mismo por el pasado, como me dijiste, el tiempo perdido no se puede recuperar, tienes dos opciones: lamentarte por lo que pudo haber sido, o disfrutar de lo que ahora es.. – Le sonrió tratando de darle algo de consuelo a su atormentada mente, de alguna manera queriendo aliviar sus culpas, yo lo perdoné, pero él aún no se perdona a sí mismo. — Tengo unos detalles que atender del trabajo, pero volveré para pasar la tarde contigo, llamaré a mamá Consuelo para que venga a cuidar de ti, Mort necesito tu ayuda en algo. — Por supuesto, My lady... Me levanto y camino al interior de la casa, pido a mamá Consuelo salir a cuidar de mi padre por favor, yo quería contratar una enfermera para hacerse cargo de él, pero Consuelo se negó dijo que ella podría hacerlo que
Mort desapareció tan pronto como me separe de él, dejándome un sentimiento de vacío en los brazos y en el pecho, tengo un mal presentimiento atorado y no sé por qué, no me queda más que ignorar ese sentimiento y pensar que solo son exageraciones mías producto de mi estrés y ansiedad constante. Me pongo a trabajar en mi ordenador en lo que tenía pendiente antes de dejar todo como estaba después de recibir ese correo misterioso, espero que Mort pueda encontrar algunas pistas que nos ayuden a aclarar la tormenta que azota con fuerza mi mente. Cuando termino con el trabajo pendiente salgo de mi habitación para reunirme con mi padre para pasar el resto de la tarde, ya son las 3:00 pm bajo las extensas escaleras, cuando llego a la planta baja el delicioso aroma de la comida llega a mí, después del sonido de cubiertos siendo acomodados en la mesa, al llegar al comedor mamá Consuelo y mi padre me observan. — Parece que llego justo a tiempo, huele delicioso. - digo frotando ambas manos mien
Vamos en la patrulla en un absoluto silencio mientras el oficial en la parte de enfrente me echa miradas por el retrovisor, analizándome con una mirada filosa...que pesadilla. Llegamos a la estación de policía, al abrir la puerta están varios medios de comunicación, al parecer esperando por mí... esto sin duda me deja en claro que se trata de una trampa por parte de alguien en contra mía, me siento molesta, no puedo hacer más que culpar a Mónica y probablemente a Cristina también. Mis zapatillas resuenan en el piso mientras entro con los dos oficiales a mi lado, arrestada, pero jamás derrotada, camino con la cara en alto, con mi distinguida elegancia, no tengo idea de que está pasando, pero estoy ansiosa por que me interroguen para saber qué diablos está sucediendo. Mis deseos no se hicieron esperar por mucho, me llevan a una habitación blanca, con una mesa en el centro, una pequeña lámpara colgante arriba de la misma y dos sillas, una frente a otra de cada lado de la mesa, me abre