Mort desapareció tan pronto como me separe de él, dejándome un sentimiento de vacío en los brazos y en el pecho, tengo un mal presentimiento atorado y no sé por qué, no me queda más que ignorar ese sentimiento y pensar que solo son exageraciones mías producto de mi estrés y ansiedad constante. Me pongo a trabajar en mi ordenador en lo que tenía pendiente antes de dejar todo como estaba después de recibir ese correo misterioso, espero que Mort pueda encontrar algunas pistas que nos ayuden a aclarar la tormenta que azota con fuerza mi mente. Cuando termino con el trabajo pendiente salgo de mi habitación para reunirme con mi padre para pasar el resto de la tarde, ya son las 3:00 pm bajo las extensas escaleras, cuando llego a la planta baja el delicioso aroma de la comida llega a mí, después del sonido de cubiertos siendo acomodados en la mesa, al llegar al comedor mamá Consuelo y mi padre me observan. — Parece que llego justo a tiempo, huele delicioso. - digo frotando ambas manos mien
Vamos en la patrulla en un absoluto silencio mientras el oficial en la parte de enfrente me echa miradas por el retrovisor, analizándome con una mirada filosa...que pesadilla. Llegamos a la estación de policía, al abrir la puerta están varios medios de comunicación, al parecer esperando por mí... esto sin duda me deja en claro que se trata de una trampa por parte de alguien en contra mía, me siento molesta, no puedo hacer más que culpar a Mónica y probablemente a Cristina también. Mis zapatillas resuenan en el piso mientras entro con los dos oficiales a mi lado, arrestada, pero jamás derrotada, camino con la cara en alto, con mi distinguida elegancia, no tengo idea de que está pasando, pero estoy ansiosa por que me interroguen para saber qué diablos está sucediendo. Mis deseos no se hicieron esperar por mucho, me llevan a una habitación blanca, con una mesa en el centro, una pequeña lámpara colgante arriba de la misma y dos sillas, una frente a otra de cada lado de la mesa, me abre
Me siento como un animal enjaulado, una presa acorralada, no quiero abrir la boca para nada ya sea para bien o para mal no quiero perjudicar a Mort, para mi salvación, la puerta de la habitación se abre de repente, es mi abogado... dejo salir el aire que estaba prisionero o en mis pulmones, salvada por la campana sin duda. — ¡Esto es inaceptable! ¿¡Porque están interrogando a mi clienta sin mi presencia?! No siquiera le dieron oportunidad de llamarme, me enteré por otros medios y estoy seguro de que ni siquiera le leyeron sus derechos... Mi abogado, el señor Fernández, irrumpe en la habitación hecho una furia, en verdad me siento aliviada de que esté aquí, sin embargo, no tengo intenciones de hacer esto más grande, ambos hombres se retan con la mirada. — Señor Fernández, solo estábamos hablando el oficial y yo... ¿Verdad?. ‐ lo volteo a ver sugerente, él suspira y no le queda de otra que aceptar mi salida antes de que mi abogado se le eche encima. — Así es... supongo que ya fue no
Me siento tan segura entre sus brazos como si él fuera mi refugio, ignoro todo lo que sucede a mi alrededor en el momento, dejándome cautivar con el aroma natural que desprende la piel de este hombre mientras dejo que mi estrés y preocupaciones pasen a segundo plano entre sus fuertes brazos. Pero como todo lo bueno en su momento tiene un final, siento que el cuerpo de Mort se pone rígido de pronto, seguido de llegar a mis oídos el sonido de flashes consecutivos y en gran cantidad; ni siquiera quiero voltear porque ya sé que es lo que me espera, recuerdo que al entrar en la comisaria ya había todo un ejército de periodistas, lo menos que quiero es que me fotografíen con mi rostro rojo como un tomate por la vergüenza de haber ha sido atrapada siendo afectiva con mi escolta personal. Me separo de Mort sintiéndome apenada de habernos expuesto a esta situación a ambos.— Lo lamento, me dejé llevar, estaba tan estresada y preocupada...- me tomo unos segundos en considerar mis próximas pala
Estamos todos en la sala, Mort explica lo sucedido con el tema de Jair y porque razón terminamos como sospechosos, que prácticamente fue lo mismo que dijo la mujer del noticiero. Estoy bajo el brazo protector de mi padre, esto se siente tan diferente, no es el mismo sentir como cuando Jair me abrazaba o Mort lo hace, es algo un tanto diferente, y bueno, en el pasado no pude experimentar este sentimiento de protección, al estar con mi padre mi niña interior se siente feliz y reconfortada. — Por lo que nos dices, todo parece indicar que se trata de alguna trampa y es algo más que obvio, ya que la prensa se enteró demasiado rápido, antes de que llegaran a la estación con Valeria ellos ya estaban ahí esperando, alguien les aviso. - mi padre habla mientras acaricia mi cabeza como si yo fuera un tierno gatito. — Eso es lo que pensamos nosotros también, es difícil dar con quién filtro la información a la prensa, no tengo fe del todo en la policía, así que iniciaré investigaciones para dar
"Mort" Consuelo y yo observamos a Valeria desaparecer por las escaleras, la pobre se mira tan cansada y hasta cierto punto triste, una muerte no es para alegrarse, aunque se trate de aquel tonto, pero el hecho de que Valeria se sienta triste por él me molesta un poco, sé que es tonto, pero la idea de que aún tenga sentimientos profundos por aquel hombre me hace revolverme incómodo, pero no es momento para pensar en eso, tenemos problemas más grandes, mucho más grandes. Voy a levantar la televisión que Valeria destruyo en su ataque de ira, no la culpo, estuve a punto de hacer lo mismo, es una suerte que ella lo hiciera primero o sin duda hubiera quedado como un completo impulsivo y violento frente a su padre. Después de sacarla, Consuelo se puso a limpiar el agua en lo que yo recogía los trozos de vidrio. — Ya escúpelo, dime lo que está pasando realmente Mort, y que tan peligroso es. Consuelo me habla, más bien me ordena en un tono un tanto duro, sin duda esa mujer es una bruja, no
Valeria... Mort y yo vamos a mi habitación, estaba a punto de dormir cuando me empezó a dar mucha sed y al bajar las escaleras me lleve con la sorpresa de escuchar una conversación un tanto extraña ente Mort y Consuelo; sinceramente no entendí muy bien lo que decidan, solo Mort que al final empezó a decir que éramos pareja desde quién sabe cuánto y fuimos separados por quién sabe quién, aun así considero que es un buen momento para obtener respuestas sobre nosotros; ahora sus palabras de "somos, fuimos y seremos" como él una vez lo dijo tienen sentido para mí. Mort parece estar muy nervioso, jamás lo había visto llegar a ese punto, mira todo y nada a la vez sus ojos no se están quietos en nada, quizás tener esta conversación no es de su agrado, pero yo siento que en verdad necesito saber qué es lo que me pasa con él, y tengo el firme presentimiento de que con esta conversación podre tener respuestas.Que varias piezas por fin van a encajar. — No sé cómo empezar con este tema... - é
El momento es tan emotivo, tardamos un poco en tranquilizarnos y ahora aquí estamos ambos acostados en mi cama abrazados y arropados con la delicada sábana; esto aún no ha terminado, si bien el saber nuestra historia me pareció tan bello, como él dijo, es la primera vez en todas mis vidas anteriores que me cuenta esto y que yo sé su verdadera7 naturaleza. — Mort, no quiero arruinar el momento, pero, me gustaría saber por qué si nunca me contaste nada de esto, ahora si lo haces. Él suspira pesadamente, sé que eso arruinaría el momento, pero sin duda necesito saber qué es lo que está pasando, que es lo que lo preocupa, porque últimamente está tan inquieto, ya no parece el mismo hombre que cuando llego aquí. — Valeria, cariño... en primera, la razón por la que estamos hablando de esto ahora es porque me escuchaste por accidente, iba a contártelo, pero no sé, sentía que necesitaba practicar un poco, pero no salió tan mal, en segunda, la mujer inmortal que nos separó hace 50 años y te a