Mort me sigue observando de esa manera tan pasional y abrazadora, justo como aparecía en mis ilusiones, pero en verdad no hay punto de comparación entre la fantasía y la realidad, esto es mil veces más intenso, más excitante. — ¿Por qué me miras así, Valeria? - me pregunta con una sonrisa en el rostro, lo miro sorprendida y con la boca abierta. — ¿¡Yo?! Tu eres él que me está mirando extraño. Me deshago de las sábanas y me dirijo a mi armario para tomar ropa e irme a cambiar al baño, Mort se levanta de la cama también. — ¿A donde vas? No huyas de mi... — No estoy huyendo, solo voy por ropa para cambiarme. Una vez teniendo las prendas en mis manos cierro las puertas del ropero y giro para irme al baño, con lo que no contaba es que Mort estaba tan cerca de mi asi que choque con él ocasionando que su toalla se cayera de su cintura y quedara completamente desnudo. — ¡¡AAAH!! ¡¡RAYOS, LO SIENTO!!! ¡¡¿PERO POR QUE ESTABAS TAN CERCA DE MI?!! ¡¡RECOGE ESOO!!.- Suelto las prendas que te
Volteo a ver a Mort sin dar crédito a lo que escucho y veo, ¿Cómo es esto posible? ¿En qué momento? Siento nauseas de repente, no soy capaz de ver por más tiempo la fotografía de Mónica colgada, pero algo detrás de la fotografía llama mi atención, cómo si la primera foto me quemara la hago a un lado solo para quedar aún más horrorizada al ver la otra, esta parece ser la nuca de Mónica, en ella un símbolo muy parecido al que recuerdo que yo tenía en mi nuca y que estaba conectado abajo de mi cama. — ¿Pero qué demonios es eso? - lo digo más por impulso al verlo ya que después de considerarlo un poco sé perfectamente lo que es, o por lo menos eso creo. — No creo en esas cosas, pero bueno, en este trabajo se ve de todo y se aprende a creer, esa parece ser una marca de brujería negra, todo parece indicar que la mujer pertenecía a una secta o practicaba esas cosas por todo lo que se encontró en su casa, también dejó ésta carta... ¿tiene algún sentido para usted? El oficial pone una peque
Un escalofrío me recorrió por completo, mi cuerpo comenzó a temblar de una manera exagerada, todo pasó exageradamente rápido, en cuanto miré la silueta de la mujer acercándose a mí me dio por alejarme del espejo, pero demasiado tarde mis neuronas se dieron cuenta que se supone que la mujer estaba tras mis espaldas, así que en vez de alejarme me estaba acercando a ella, al ser consciente de ello lo siguiente que hice fue gritar como una niñita y taparme los ojos, seguido de eso escucho la puerta del baño abrirse y unos pasos apresurados llegar hacía mí, unos fuertes brazos me envuelven y el aroma enigmático de Mort me llena por completo. — Valeria, cariño, ¿que pasa? — Una mujer... había una mujer aquí conmigo en el baño... la mire a través del espejo. El rostro de Mort se desencajo, sus ojos celestes se cargaron de enojo y preocupación, me abrazó aún con más fuerza acercándome a él, empezó a mirar a todos lados como un completo paranoico, en ese momento empecé a sentí miedo de verd
Llegamos al edificio con un elegante retraso de 7min, es una suerte que el restaurante estuviera tan cerca del edificio, aún así no pudimos librarnos de los semáforos, cuando entramos a la sala de juntas ya son 10 minutos que empezó la junta, al parecer Roberto se encargó de todo, cuando entramos Mort y yo atraemos las miradas de todos en el lugar. — Una disculpa, se me notificó de último minuto el cambio en el horario de la junta. - digo con naturalidad, tomando mi asiento al frente de la larga mesa, Mort se posiciona a un lado de mí. — ¿Como es eso posible? eso da una mala imagen a la empresa, una directora general que no está al tanto de sus negocios, siempre dejando a cargo a su subdirector... Esa voz... Cristina, está en la sala al lado de su nuevo novio el ex esposo de mi socia en el negocio de moda, mejor se hubiera quedado callada. — Los percances se dan de repente, nadie es perfecto, en mi caso tengo la gran suerte de contar con un personal apto y competente para continua
— Bueno, pues... si, si confío en él, lo conozco desde hace muchos años y siempre ha sido de gran ayuda para mí, él fue quién me conto lo que mi familia pretendía hacer cuando yo muriera, me ayudo a dejar todo en orden para por si yo llegaba a morir. — Por eso lo digo más que nada, porque dejaste todo en sus manos sin dudar, recuerda lo mal que se puso Jair cuando se enteró de lo de Roberto y aseguró que te estaba engañado. Creo que esto se está saliendo de control, si Mort duda de él por las palabras de Jair en aquel entonces me parece absurdo, ya ha pasado bastante tiempo, además de que Jair ya no está aquí. — Em... cariño, creo que estas siendo un poco paranoico, Jair era más que obvio que no iba a tomar nada bien el enterarse que Roberto les estaba jugando chueco, y si sospechas por el comentario de que dijo que él sabía que yo tenía mucho dinero es más que nada porque sabe que no soy de estar gastando dinero de maneras desorbitantes, no creo que debamos preocuparnos de él, es
Mort... Los gritos de Valeria que salen de la habitación llenan el pasillo, Consuelo y yo nos miramos con pesar, mi pecho duele de solo escuchar la manera tan desgarradora en que sus sollozos salen de su pecho, no es la primera vez que la he escuchado llorar de esa manera, he sido testigo de varios momentos dolorosos en las vidas de My Lady, aún ahí jamás me acostumbrare a verla sufrir de ninguna manera. Entro a la habitación intentado apartarla del cuerpo inerte de su padre que reposa en la cama, los médicos y enfermeras entran a la habitación intentando hacer algo por su padre, pero ya es demasiado tarde, su alma ya abandonó ese cuerpo y siguió su camino a su próxima vida. Tienen que ponerle sedantes a Valeria está demasiado alterada, me siento inútil ya que no puedo hacer nada para subirle el ánimo, para hacerla sentir un poco mejor, el doctor nos recomendó llevarla a casa así que eso fue lo que hicimos, Consuelo iba tras de mi en lo que yo llevaba a Valeria al auto; algunos mie
Valeria... Despierto con un fuerte dolor de cabeza, de golpe me llegan los recuerdos de mis ultimas horas del día, recuerdo a mi papá y mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente, no quiero ni encender la televisión ya que lo más probable es que la noticia ya se filtró a la prensa y quién sabe cuántas tonterías que no son ciertas están diciendo ahora mismo. Mi celular comienza a sonar en la pantalla está el nombre de Roberto, en verdad no quisiera responder, pero se trata de Roberto, quizás ya se enteró de lo de mi padre también y aunque no tengo ganas de hablar del tema, no sé porque me siento mal al ignorar su llamada, en cuanto acepto la llamada su voz acelerada se escucha del otro lado. — ¿¡Pequeña Val?! Oh Valeria, acabo de enterarme de lo de tu padre lo siento mucho... no preguntaré como estas porque me imagino eso, cancelaré mis vacaciones para que te tomes unos días de reposo. — No, descuida Roberto, no me siento nada bien pero no puedo dejar el trabajo botado nuevamente...
Cuando abro los ojos me siento tan desorientada, con los sentidos adormilados, aunque poco a poco van captando nuevamente las cosas de al rededor, estoy en un cuarto oscuro, solo esta una pequeña ventana que permite que la poca luz de la luna entre en el lugar. Estoy atada a una silla con las manos tras mi espalda y un pañuelo en mi boca, muevo mi cabeza a los lados queriendo aflojar el agarre del trapo en mi boca, para poder gritar, pedir auxilio o algo y de paso muevo mis brazos intentando soltar mis manos también. — Solo estas perdiendo fuerza y tiempo... no podrás salir de aquí Esa voz masculina, levanto la cara y de entre la oscuridad sale Roberto, tan impecable con su traje plateado, prende un cigarrillo con desinterés, no puedo creerlo, pude esperar la traición de cualquiera, pero no de él, esto es tan sorpresivo como doloroso para mí; lagrimas se escapan de mis ojos, lo que siento es una combinación ente rabia y dolor, tal y como cuando encontré a Jair y Cristina juntos. —