No puedo con esto, él tiene razón, lo deseo más de lo que me gustaría admitir, pero en el fondo, muy en el fondo, siento que esto no es correcto, el sexo casual nunca fue lo mío y tener una aventura con la muerte no creo que sea buena idea, del simple hecho de considerar esas palabras juntas puedo sentir el peligro, además de ser la muerte es mi escolta personal, sería algo incómodo después si decidimos llevarnos por las corrientes del deseo y la excitación en este momento. — No, no, no, nada de eso... sal de aquí por favor, antes de que salga de la bañera y yo misma te eche a patadas... – Escucho su risa burlesca tras de mí. — De acuerdo, si cambias de opinión, llámame, sabes que vengo enseguida.Muevo mi mano para salpicarlo con agua, él corre y cierra la puerta del baño tras de él, me quedo quieta, en silencio, hasta que se escucha la otra puerta de la habitación siendo cerrada me permito relajarme, mi cuerpo se siente como una gelatina, poco a poco me dejo caer en la bañera ahog
Valeria Estoy en mi habitación trabajando desde mi ordenador, no tengo ganas de presentarme en la oficina y en el fondo es porque no quiero toparme con mi querido escolta; recordar lo sucedido la noche anterior hace que la temperatura de mi cuerpo se eleve drásticamente por la vergüenza que no hace más que aumentar cada que lo recuerdo. Trato de concentrarme en el trabajo, haciendo a un lado aquella embarazosa situación, cuando de repente me llega un correo electrónico a nombre de"Usuario desconocido" Arrugó la frente, pero aun así abro el correo etiquetado como "importante" con mayúsculas, esperaba ver algún link para intentar meter algún virus en mi ordenador, pero solo había una simple oración en él. "La muerte de tu madre y la casi muerte de tu padre no son coincidencias... fueron provocadas" Un escalofrío me recorre el cuerpo entero erizando por completo cada parte de mi piel, de pronto me siento aterrada, mi mente de nuevo comienza a revolverse; cierro los ojos con fuerza
Trato lo más que puedo de verme serena, de tranquilizarme, pero Mort parece notar el conflicto en mi rostro, ya que arquea una ceja mientras me observa con cautela, siento que voy a explotar. — No quiero que sigas atormentándote tu mismo por el pasado, como me dijiste, el tiempo perdido no se puede recuperar, tienes dos opciones: lamentarte por lo que pudo haber sido, o disfrutar de lo que ahora es.. – Le sonrió tratando de darle algo de consuelo a su atormentada mente, de alguna manera queriendo aliviar sus culpas, yo lo perdoné, pero él aún no se perdona a sí mismo. — Tengo unos detalles que atender del trabajo, pero volveré para pasar la tarde contigo, llamaré a mamá Consuelo para que venga a cuidar de ti, Mort necesito tu ayuda en algo. — Por supuesto, My lady... Me levanto y camino al interior de la casa, pido a mamá Consuelo salir a cuidar de mi padre por favor, yo quería contratar una enfermera para hacerse cargo de él, pero Consuelo se negó dijo que ella podría hacerlo que
Mort desapareció tan pronto como me separe de él, dejándome un sentimiento de vacío en los brazos y en el pecho, tengo un mal presentimiento atorado y no sé por qué, no me queda más que ignorar ese sentimiento y pensar que solo son exageraciones mías producto de mi estrés y ansiedad constante. Me pongo a trabajar en mi ordenador en lo que tenía pendiente antes de dejar todo como estaba después de recibir ese correo misterioso, espero que Mort pueda encontrar algunas pistas que nos ayuden a aclarar la tormenta que azota con fuerza mi mente. Cuando termino con el trabajo pendiente salgo de mi habitación para reunirme con mi padre para pasar el resto de la tarde, ya son las 3:00 pm bajo las extensas escaleras, cuando llego a la planta baja el delicioso aroma de la comida llega a mí, después del sonido de cubiertos siendo acomodados en la mesa, al llegar al comedor mamá Consuelo y mi padre me observan. — Parece que llego justo a tiempo, huele delicioso. - digo frotando ambas manos mien
Vamos en la patrulla en un absoluto silencio mientras el oficial en la parte de enfrente me echa miradas por el retrovisor, analizándome con una mirada filosa...que pesadilla. Llegamos a la estación de policía, al abrir la puerta están varios medios de comunicación, al parecer esperando por mí... esto sin duda me deja en claro que se trata de una trampa por parte de alguien en contra mía, me siento molesta, no puedo hacer más que culpar a Mónica y probablemente a Cristina también. Mis zapatillas resuenan en el piso mientras entro con los dos oficiales a mi lado, arrestada, pero jamás derrotada, camino con la cara en alto, con mi distinguida elegancia, no tengo idea de que está pasando, pero estoy ansiosa por que me interroguen para saber qué diablos está sucediendo. Mis deseos no se hicieron esperar por mucho, me llevan a una habitación blanca, con una mesa en el centro, una pequeña lámpara colgante arriba de la misma y dos sillas, una frente a otra de cada lado de la mesa, me abre
Me siento como un animal enjaulado, una presa acorralada, no quiero abrir la boca para nada ya sea para bien o para mal no quiero perjudicar a Mort, para mi salvación, la puerta de la habitación se abre de repente, es mi abogado... dejo salir el aire que estaba prisionero o en mis pulmones, salvada por la campana sin duda. — ¡Esto es inaceptable! ¿¡Porque están interrogando a mi clienta sin mi presencia?! No siquiera le dieron oportunidad de llamarme, me enteré por otros medios y estoy seguro de que ni siquiera le leyeron sus derechos... Mi abogado, el señor Fernández, irrumpe en la habitación hecho una furia, en verdad me siento aliviada de que esté aquí, sin embargo, no tengo intenciones de hacer esto más grande, ambos hombres se retan con la mirada. — Señor Fernández, solo estábamos hablando el oficial y yo... ¿Verdad?. ‐ lo volteo a ver sugerente, él suspira y no le queda de otra que aceptar mi salida antes de que mi abogado se le eche encima. — Así es... supongo que ya fue no
Me siento tan segura entre sus brazos como si él fuera mi refugio, ignoro todo lo que sucede a mi alrededor en el momento, dejándome cautivar con el aroma natural que desprende la piel de este hombre mientras dejo que mi estrés y preocupaciones pasen a segundo plano entre sus fuertes brazos. Pero como todo lo bueno en su momento tiene un final, siento que el cuerpo de Mort se pone rígido de pronto, seguido de llegar a mis oídos el sonido de flashes consecutivos y en gran cantidad; ni siquiera quiero voltear porque ya sé que es lo que me espera, recuerdo que al entrar en la comisaria ya había todo un ejército de periodistas, lo menos que quiero es que me fotografíen con mi rostro rojo como un tomate por la vergüenza de haber ha sido atrapada siendo afectiva con mi escolta personal. Me separo de Mort sintiéndome apenada de habernos expuesto a esta situación a ambos.— Lo lamento, me dejé llevar, estaba tan estresada y preocupada...- me tomo unos segundos en considerar mis próximas pala
Estamos todos en la sala, Mort explica lo sucedido con el tema de Jair y porque razón terminamos como sospechosos, que prácticamente fue lo mismo que dijo la mujer del noticiero. Estoy bajo el brazo protector de mi padre, esto se siente tan diferente, no es el mismo sentir como cuando Jair me abrazaba o Mort lo hace, es algo un tanto diferente, y bueno, en el pasado no pude experimentar este sentimiento de protección, al estar con mi padre mi niña interior se siente feliz y reconfortada. — Por lo que nos dices, todo parece indicar que se trata de alguna trampa y es algo más que obvio, ya que la prensa se enteró demasiado rápido, antes de que llegaran a la estación con Valeria ellos ya estaban ahí esperando, alguien les aviso. - mi padre habla mientras acaricia mi cabeza como si yo fuera un tierno gatito. — Eso es lo que pensamos nosotros también, es difícil dar con quién filtro la información a la prensa, no tengo fe del todo en la policía, así que iniciaré investigaciones para dar