En cuanto la voz de Mort llegó a mis oídos me giré de inmediato, estaba ahí parado siendo perfecto como siempre al lado de Roberto, al verlo no pude evitar sonreír y que mi mal humor desapareciera. — Encárgate de él por favor, Mort, y en cuanto a ti...– me giro para ver a Jair.– Por la paz, ¡ya aléjate de mí!. Me voy a mi escritorio, Jair intenta seguirme, pero el brazo fuerte y firme de Mort lo toma del abrigo y lo arroja lejos de mí para, a continuación, sacarlo a empujones del lugar. — Valeria, por favor, escúchame, Roberto miente de seguro, no sé que te dijo pero es mentira. — Ya cállate y sal de aquí. Mort sacó a Jair de la oficina, saliendo junto con él para escoltarlo a la salida probablemente, dejándonos a Roberto y a mí en la oficina, me empiezo a masajear las sienes, mi cabeza duele un poco. — Ahora tengo a Jair como enemigo yo también. — Lo siento, no tenía en mis planes revelarle que estabas jugándole sucio, me imagino que fue una noticia impactante para él, pero mi
Estoy en el hospital, escondida en un piso superior en donde tienen a mi padre, en parte las palabras de mi madre tenían un poco de razón, la única información que tengo por el momento es que tuvo un ataque al corazón causado por un fuerte estrés y sin duda está algo grave. No puedo evitar sentirme culpable, muy culpable, me remuerde la conciencia y en parte me arrepiento de lo que le he hecho, no era mi intención causarle algo así; me encuentro en dilema con mis emociones, reprendiéndome por mis antiguas actitudes. Estamos actuando con discreción, ya que mi madre está en el lugar y estoy segura de que no me permitirá ver a mi padre, iniciará todo un escándalo, lo menos que necesito ahora es estar envuelta en más polémica. Mort está haciendo todos los movimientos mientras yo permanezco aquí, ansiosa y con los nervios de punta; por medio de una enfermera nos encargamos de que preguntara a mi padre si podría entrar a verlo, no tenía intención alguna de molestar o llegar por sorpresa
Un maremoto de emociones azota con fuerza mi interior, mi pecho duele desde lo más profundo y mi cabeza empieza a palpitar desarrollando un ligero dolor de cabeza. — ¿Qué?... No sé que más decir, estoy sin palabras, muchas preguntas invaden mi cabeza, estoy hecha un lío en confusión total, mi padre me mira con tristeza. — Ella murió antes de que tú nacieras, la preclampsia ocasionó un fallo en su corazón, quedé solo con una bebé prematura, tenías 8 meses, los doctores lograron salvarte pero a ella no... – mi corazón se hace pequeño y duele con cada palpitar, agacho la cabeza mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas.— Mónica... te cuidó, se hizo cargo de ti mientras yo me sumí en una depresión que parecía no tener final.Al principio, Mónica fue una mujer ejemplar, tan cálida, amorosa y dedicada en tu cuidado... no sé en qué momento pasó, pero cuando menos me di cuenta ella ya dormía en mi cama y parecíamos ser la familia feliz... eso duro unos cuantos años hasta que el recuerd
Tardo en reaccionar y por un momento ya puedo sentir sus manos sobre mi cabeza tirando de mi cabello, hasta que siento unas manos tomándome de ambos lados de mi cintura y como si tuviera el mismo peso que una pluma, Mort me levanta girando conmigo, alejándome del alcance de Mónica. — ¡Basta, esto es un hospital, señora!.– Mort le habla a Mónica con los dientes apretados de una manera un tanto agresiva y baja, me encanta, no puedo evitar sonreír, en cuanto Mónica se da cuenta de mi sonrisa intenta llegar a mí nuevamente, pero el fornido cuerpo de Mort se lo impide. — ¿Qué es todo este alboroto?.– Algunos guardias llegan al lugar, fueron notificados del alboroto y si bien tengo culpa en todo este escándalo, no tengo intención de salirme, así que usaré mis influencias y dinero a mi favor. — Soy la empresaria Valeria Palacios, buenas tardes, esta señora está algo alterada, creo que deberían mandar unas enfermeras a revisarla o bien, sacarla del lugar. – no dudo en empezar hablar, las m
De pronto ya no quiero estar aquí, hago memoria a lo que me dijo Cristina, mencionó que no me importó lo que hablamos en el baño así que retrocedo en mis memorias a esa noche. Recuerdo que aparte de declarar una guerra entre nosotras ella quería que me alejara de Mort, al parecer sigue encaprichada con él. — Ese hombre que está con la loca... es el mismo de la fiesta que no te quitaba la mirada de encima. — Así es... – le respondo a Mort sorprendiéndome por su buena memoria, no se le va ni una. — Los tendré en la mira a ambos, no me parece bueno ver a ese par juntos.Me sorprende como a veces parecemos estar conectados, es reconfortante tenerlo conmigo, por el momento no me quiero romper la cabeza con Cristina a no ser que empiece a dar problemas. Lo único importante para mí es mi padre en estos momentos ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Al regresar al hospital somos abordados por Mónica quién parecía estar esperando nuestra llegada, Mort se posiciona entre nosotras protegiéndome como
La noche ha llegado y me permito relajarme sin preocupaciones después de muchos días, me encuentro en mi bañera, dejando que el agua cálida relaje cada uno de los músculos tensos de mi cuerpo, las burbujas en el agua explotan contra mi piel creando una ligera sensación de cosquilleo, las velas aromáticas dan un olor fresco a la habitación, inhalo con profundidad y dejo salir un suspiro. El aroma a brisa marina me recuerda a Mort... no puedo evitar que una sonrisa de oreja a oreja se forme en mi rostro; de pronto y sin previo aviso nuevamente esta él en mi cabeza, invadiendo mis pensamientos y avivando mis fantasías. Esta vez no me resisto a la ola de imágenes que llegan a mi cabeza, al principio solo es una imagen fugaz de él, saliendo de la ducha con el torso descubierto y solo una toalla oscura enredada en su cintura, aunque es una imagen fugaz parece que ya tengo bien fija la imagen de sus fuertes abdominales, su firme pecho, su cabello húmedo goteando por su frente, pero esa mir
No puedo con esto, él tiene razón, lo deseo más de lo que me gustaría admitir, pero en el fondo, muy en el fondo, siento que esto no es correcto, el sexo casual nunca fue lo mío y tener una aventura con la muerte no creo que sea buena idea, del simple hecho de considerar esas palabras juntas puedo sentir el peligro, además de ser la muerte es mi escolta personal, sería algo incómodo después si decidimos llevarnos por las corrientes del deseo y la excitación en este momento. — No, no, no, nada de eso... sal de aquí por favor, antes de que salga de la bañera y yo misma te eche a patadas... – Escucho su risa burlesca tras de mí. — De acuerdo, si cambias de opinión, llámame, sabes que vengo enseguida.Muevo mi mano para salpicarlo con agua, él corre y cierra la puerta del baño tras de él, me quedo quieta, en silencio, hasta que se escucha la otra puerta de la habitación siendo cerrada me permito relajarme, mi cuerpo se siente como una gelatina, poco a poco me dejo caer en la bañera ahog
Valeria Estoy en mi habitación trabajando desde mi ordenador, no tengo ganas de presentarme en la oficina y en el fondo es porque no quiero toparme con mi querido escolta; recordar lo sucedido la noche anterior hace que la temperatura de mi cuerpo se eleve drásticamente por la vergüenza que no hace más que aumentar cada que lo recuerdo. Trato de concentrarme en el trabajo, haciendo a un lado aquella embarazosa situación, cuando de repente me llega un correo electrónico a nombre de"Usuario desconocido" Arrugó la frente, pero aun así abro el correo etiquetado como "importante" con mayúsculas, esperaba ver algún link para intentar meter algún virus en mi ordenador, pero solo había una simple oración en él. "La muerte de tu madre y la casi muerte de tu padre no son coincidencias... fueron provocadas" Un escalofrío me recorre el cuerpo entero erizando por completo cada parte de mi piel, de pronto me siento aterrada, mi mente de nuevo comienza a revolverse; cierro los ojos con fuerza