Tenía pruebas 🤫Aitiana.Entré a la oficina del señor Eros con los documentos en mano. Mi corazón latía con fuerza, pero mantuve mi expresión impasible. No quería darle la satisfacción de notar mi incomodidad. Caminé con pasos firmes hasta su escritorio y dejé los papeles sobre la superficie de madera pulida.—Aquí están los documentos que debe firmar junto con el señor Xavier para la entrega y recepción de los nuevos medicamentos que han ingresado a la bodega —dije con tono neutral, sin mirarlo directamente.Eros alzó la vista de su escritorio y me dirigió una mirada fulminante, cargada de desprecio. Sus ojos oscuros se clavaron en mí como dagas, pero me negué a bajar la mirada.—¿No puedes siquiera decir ‘Hola’, ‘Buenas tardes, señor Eros’ o ‘Por favor’? —espetó con sarcasmo.Levanté una ceja y mantuve la compostura, sin dejarme intimidar por su actitud.—Lamento mucho no trabajar para usted ahora, por lo tanto, no tengo por qué hacerlo —respondí con firmeza.Él dejó escapar una ri
Estaba decidido en hacerla mi esposa 👰♂️Xavier.—¿Estás diciendo que escuchaste a mi hermano elevándole la voz a Aitiana en su oficina? —pregunté con el ceño fruncido, tratando de entender la situación.—Sí, señor. Entré rápidamente, pero no sé qué sucedió entre ellos. Ella salió furiosa, y él tampoco se veía tranquilo —respondió mi Demián.Apreté los puños. Sabía que algo no estaba bien.—A partir de ahora, quiero que seas tú quien lleve los documentos a su oficina. No quiero que Aitiana tenga que acercarse más a él.—Entiendo, señor… no comprendo a su hermano.—Por otro lado, Aitiana no usa la cadena donde instalamos la cámara. Todavía no he visto nada.—No te preocupes, tal vez ella encuentre pruebas de una u otra manera —mencionó, eso provocó que la incertidumbre me carcomíera por dentro—No me gusta nada esto. No sé por qué, pero siento que mi hermano está involucrado en algo… o tiene algo que ver con Aitiana.Demián me observó con cautela antes de formular su pregunta:—¿Uste
Los haré pagar por su traición 😡Xavier Apreté los puños, sintiendo la ira recorriéndome el cuerpo como un veneno ardiente. ¿Cómo era posible que él me hubiera hecho esto? Le di mi confianza plena, lo puse en un altar a pesar de que no compartíamos la misma madre. Mi hermano... mi propia sangre, traicionándome de la forma más vil y en mis propias narices. Y ella... la mujer que creí mi prometida, resultó ser una maldita arpía, una farsante que fingió amor solo para engañarme junto a él.La llamada que escuché me lo dejó claro. Su voz resonaba en mi cabeza con una nitidez insoportable: "Lo quiero todo". Claro que lo quería. Todo lo que era mío. Pero esta vez no actuaré impulsivamente. No iré a encarar a Eros y a esa mujer sin más. No, lo haré pagar, uno a uno, por cada golpe que me han dado en la espalda.Respiré hondo, tratando de controlar el temblor en mis manos. Observé a Aitiana, que me miraba con una mezcla de culpa y temor.—No te preocupes —dije con voz más serena de lo que r
Enfrentarme al enemigo 🙂↕️Aitiana.Sonreía como una boba mientras observaba a las niñas jugar en el jardín. No podía dejar de pensar en lo que me había pedido Xavier. Por un momento dudé de su sinceridad, pero sé que no jugaría de esa manera. Es un hombre recto, alguien que sabe amar, pero también sabe odiar. Y aunque la traición que sufrió no fue mi culpa, me siento culpable, más ahora que descubrió que su hermano es un traidor. Sé que no le dirá nada a Eros, porque en el poco tiempo que llevo viviendo con él, me he dado cuenta de que es reservado, de los que hacen las cosas en silencio. Cuando decida dar el golpe, lo hará sin titubear. Dejé mis pensamientos de lado al ver entrar a Margarita con una bandeja de merienda. —Señorita, le traje un poco de fruta y un coladito que le encantará, sobre todo al bebé —dijo con una sonrisa. —Muchas gracias, Margarita, por todo. —Tranquila, aquí se le debe tratar como corresponde —respondió con amabilidad—. Pero usted siempre ha sido humi
Un momento agradable 🥰AitianaXavier ya había llegado por mí, y ahora me encontraba en su coche, sentada en el asiento del copiloto. La brisa del atardecer se filtraba por la ventanilla abierta, acariciando mi rostro con su aire fresco y apacible. El cielo teñido de tonos anaranjados y rosados reflejaba la calma del momento, aunque en mi interior todo era un torbellino de emociones. Sentí su mano buscar la mía, entrelazando nuestros dedos con firmeza. Apreté ligeramente, nerviosa, y él lo notó. —¿Estás bien? —me preguntó en voz baja, con una leve sonrisa. Dudé un momento antes de responder, pero finalmente exhalé y murmuré: —Es la primera vez que voy a salir con usted… con tantas personas mirándonos. Xavier dejó escapar una risa suave y negó con la cabeza. —No tienes que preocuparte por eso, Aitana. —Su tono era tranquilizador—. Ya no eres una cautiva, vas a ser mi esposa. Y eso es lo que más anhelaba. Su seguridad al decirlo me estremeció. Era un sentimiento extraño, emocion
Tanta felicidad 💖Aitiana —Mira lo que te compré—dijo, abriendo la caja y mostrando un delicado collar de plata con un pequeño dije en forma de corazón.—¡Es hermoso, Xavier!—exclamé, llevándome una mano al pecho.—Quiero que lo uses ahora mismo.Tomó con suavidad el collar y lo abrochó alrededor de mi cuello. Su cercanía me estremeció. Luego, besó mi mejilla con dulzura y susurró:—Me encanta cómo hueles. Te ves hermosa, y aún más con tu vientre.Me sonrojé por sus palabras, sintiendo una mezcla de emoción y gratitud.—Gracias, Xavier. De verdad, gracias por tu sinceridad y por haberte enamorado de mí.—Me obsesioné contigo, Aitiana. No lo voy a negar. Al principio quise vengarme de ti, pero esa obsesión se convirtió en algo más profundo. Mi corazón terminó por rendirse ante ti.Sus palabras eran tan sinceras que no pude evitar emocionarme. Su preocupación por nuestro futuro y por el bebé era evidente.—Voy a empezar a preparar la habitación para nuestro hijo. Quiero saber el sexo
Todo de Xavier tenía que ser mío. 🙂↕️JoseanEsto es una m*****a desgracia.La rabia me consume, me ahoga. No lo pienso dos veces antes de empezar a lanzar todo lo que encuentro en mi habitación. Ropa, maquillaje, todo lo que esté a mi alcance termina en el suelo. No puedo más, no puedo más.Eros prometió que nos veríamos esta noche, pero ni eso. Ni una llamada, ni un mensaje. Nada. Seguramente está con su supuesta novia, disfrutando de su vida perfecta mientras yo me derrumbo aquí. Y para colmo, mi tía no deja de echarme en cara lo inservible que soy como mujer. Según ella, tiene pruebas de quién es la amante de Xavir, pero no me las dará. ¿Y mis pruebas? ¿Las que tiene de mí con el maldito de Eros? Tampoco me las dará.Estoy metida hasta el cuello en esto y no sé qué demonios voy a hacer. Era la prometida, la futura esposa, y ahora no soy nada. Nada. Todo por mi estupidez.Pero hay algo más. Lo sé. Aitana, ella, quizas le dijo la verdad a Xavier. Puede que él, sabe cosas y quizas
Ya queria saber el sexo del bebé. 🤰Xavier. Despertar al lado de Aitiana es lo más gratificante que he experimentado. Ahora no había duda: pronto nos casaríamos, y eso era lo que más deseaba. Tenerla a mi lado, convertirme en su esposo y darle todo lo que poseo. Nuestro hijo será afortunado. Mi hermanita y la suya nos acompañarán en un viaje lejos de aquí, donde celebraremos nuestra boda. No quiero casarme cerca de personas tan repugnantes. Esta tarde la llevaré al médico. Quiero que la ginecóloga revise el estado de nuestro bebé y, sobre todo, saber su sexo. Así podré comenzar a decorar su habitación y preparar todo lo necesario. Estoy emocionado; cada día que pasa mi entusiasmo crece. Pronto sabré cómo está mi hijo y cuánto falta para conocerlo. Sin embargo, aún no he asimilado la traición de mi hermano. Lo que haga con su vida no me interesa, pero jamás imaginé que él, a pesar de ser de distinta madre, me traicionaría de esa manera. Siempre pensé que compartíamos la misma visión