Tenia que meterme en su cama.Josean🌸No podía creer lo que estaba pasando. Mi mente no dejaba de dar vueltas desde la maldita fiesta. Él ni siquiera me miró, se fue sin despedirse, como si yo no existiera. Y para colmo, presentó a esa mosca muerta con una sonrisa encantadora, como si fuera la reina del lugar. —¡Cálmate! —me dijo Eros, intentando apaciguarme. —¿¡Cómo quieres que me calme!? —exclamé con la voz crispada—. ¡No puedo! Encima, esa mujer estaba encantada con él... la Ceo con la cuál el conversaba, pero lo que más me preocupa es el embarazo de esa Aitiana. ¿Le has sacado alguna palabra? ¿Sabes si ese hijo es de Xavier? Eros negó con un gesto de fastidio. —No he podido sacarle ni una maldita palabra, pero algo me dice que sí es de él. —Yo también lo creo —dije, sintiendo el nudo de la desesperación apretándome el pecho—. Tenemos que actuar lo antes posible. —Tranquila, cariño —respondió Eros, intentando sonar seguro—. Vamos a taparle la boca y sacarla del camino. Mi r
Josean trata de manipularme 🦧XavierEstaba a punto de explotar de ira. ¿Cómo se atrevía a entrar a mi habitación sin mi permiso? Josean siempre había sido impulsiva, pero esto ya cruzaba los límites. La miré con frialdad mientras ella avanzaba hacia mí con una expresión de reproche.—Te vine a ver, ya que ni siquiera me has llamado. ¿Qué está pasando contigo, Xavier? —su tono mezclaba preocupación y reclamo.Suspiré con fastidio, queriendo terminar con la conversación lo más rápido posible.—Pasa que no quiero nada contigo, Josean. Espero que entiendas. Mi salud es primordial en este momento, y como te dije antes, no quiero tener nada contigo. Vete ya. —Mi voz fue cortante, sin dejar espacio para réplicas.Ella abrió los ojos desmesuradamente, ofendida.—¿No puedo creer que me estés tratando así? ¿Acaso me estás engañando con otra mujer?—¿Y si así fuera? ¿Qué tendría de malo? —respondí con una sonrisa arrogante, disfrutando, en parte, de su reacción.Josean gritó, jalándose el cabe
Buscaré pruebas ☺️AitianaNo puedo explicar con claridad esta sensación. ¿Son celos? ¿Nervios? Margarita me comentó que la señorita Josean intentó quitarse la vida. Al parecer, estaba desesperada por llamar la atención de Xavier. Incluso gritó que había una mujer está mansion. Me pregunto si se refería a mí. Hace poco estuve en mi balcón leyendo un libro; tal vez me vio sin darme cuenta. Espero no meter en problemas al señor Xavier, pero no puedo evitar sentir celos. Después de todo, ella fue su prometida, aunque lo engañó. ¿Se merece siquiera su atención?Me contradigo a cada instante. Esa mujer no se merece ni una pizca de mi lástima, no después de lo que viví. Sin embargo, el temor persiste. ¿Y si Xavier decide hacerme pasar por las mismas mentiras de las que fui parte involuntaria por culpa de su ex prometida? Suspiro, negándome a dejar que ese sentimiento fluya más allá de un pensamiento fugaz. Tengo que mantenerme fuerte. Mi hijo nacerá pronto, y sé que tendré que entregárselo
DESILUSIONADA 🤦♂️ Aitiana. —¡Eres una aburrida, ya me hartaste! — Gritó Marcos a un metro de mi rostro. Esta mañana había venido muy contento, quería lo atendiera y sobre todo acostarse conmigo, sin embargo yo no está lista aún. —¡¿Estás loco que te sucede?!— Replique cansada, él me sujetó del brazo con fuerzas, luego me empujó contra la pared. Apreté los puños intentando contener el torbellino de emociones que Marcos acababa de desatar en mí. ¿Cómo era posible que tuviera la desfachatez de pararse frente a mí y decirme esas cosas? Un años de relación, un años de intentarlo todo para complacerlo, y ahora me venía con esto. —Estoy harto, Aitiana —vociferó él, cruzándose de brazos como si tuviera algún derecho a estar molesto—. Siempre con lo mismo: "Soy virgen, no puedo perder mi virginidad". ¿Para qué iba a seguir esperando? Llevo más del año siendo tu novio, solo de besitos y abrazos. Ni siquiera me dejas tocarte. ¡Estás loca si crees que te seguiré esperando! Sus palabr
CÁNCER DE HÍGADO 😔Aitiana.Salí del elevador y no pude evitar soltar una exhalación larga y cargada. Hoy no tenía idea de qué me esperaba, pero estaba segura de que nada bueno. Caminé hasta el escritorio de la secretaria, intentando parecer tranquila, aunque mi interior era un desastre.—¿Puedo pasar al despacho del señor Eros? —pregunté, con la voz más firme que pude reunir. Ella levantó la mirada, arqueó las cejas, y con un gesto rápido me indicó que sí. Claro que podía pasar, después de todo, era su asistente personal, ¿no? —Gracias—, murmuré antes de empujar la puerta. Apenas crucé el umbral, lo vi. Estaba molesto, más que molesto, furioso. Golpeaba el escritorio con un lapicero, y su ceño fruncido dejaba claro que ese no era un buen día para errores. Tragué saliva y saludé.—Buenos días, señor Eros. —Buenos días, señorita. Por favor, empiece a hablar, desembuche ya. —Su tono era seco, cortante.—Sí, señor. Por favor, discúlpeme. Lo que pasa es que… —tragué saliva— tuve un p
COMETI EL PEOR ERROR.😑Aitiana.Mi corazón parecía estar a punto de estallar dentro de mi pecho mientras releía aquel papel en mis manos, intentando procesar lo que significaba. Las palabras eran claras, pero mi mente se negaba a aceptarlas: debía acostarme con el hermano del Señor Eros, actuar como su prometida después que la noche de compromiso se acabara. Y para eso debía usar una mascara. ¿Cómo era esto posible? ¿Cómo se suponía que debía llevar una máscara, que estafa tan vil? Mi dignidad estaba siendo pisoteada y mi vida se reducía a cumplir un papel en un plan que ni siquiera entendía.—Si cumples, tendrás un mejor salario—, había dicho mi jefe con una frialdad que me heló los huesos.—Y sobre todo, podrás contratar un buen médico para tu hermana. ¿No te parece justo?Solté el papel y levanté la vista hacia él. Su voz, cargada de autoridad y amenaza, resonaba en mi cabeza. Todo se sentía como un mal sueño. —Esto es muy delicado, Señor Eros. No puedo hacerlo... no puedo...— mur
FIESTA DE COMPROMISO 🥳Xavier El salón estaba impecable. Cada detalle de la decoración era exactamente como lo había ordenado. El aroma a flores frescas impregnaba el aire, y las luces cuidadosamente instaladas creaban una atmósfera cálida y elegante. Era el día de mi compromiso con Josean, la mujer que, aunque no había logrado despertar en mí un amor profundo, me había cautivado con su delicadeza, su inteligencia y su impecable gusto. Todo en ella era distinto, y por eso quería hacerla sentir especial, única. Quería que este día quedara grabado en su memoria como uno de los más hermosos de su vida.Me detuve un momento frente al enorme pastel que estaban decorando. Margarita, una de las empleadas más dedicadas, se esmeraba en colocar cada flor de azúcar con precisión. —¿Todo va según lo que pedí, Margarita? —pregunté. —Sí, señor Xavier. Todo estará listo tal como lo pidió. —Perfecto, muchas gracias. —Le dediqué una sonrisa y me dirigí hacia el jardín. Afuera, los jardineros
SERA UNA NOCHE INOLVIDABLE 🥰 Xavier.Josean finalmente había llegado, y mi corazón dio un vuelco al verla entrar. Vestía un deslumbrante vestido plateado que parecía capturar la luz y devolverla en forma de destellos. Pero lo que realmente captó mi atención fue la máscara que llevaba puesta: un complemento inesperado, misterioso y cautivador. Caminó hacia mí con una sonrisa que dejaba entrever su diversión. Se detuvo a mi lado y, con un gesto teatral, se quitó la máscara. —Quería verme radiante para ti. Es solo un jueguito… ¿Qué te parece?— Comentó sonriente. —Estás hermosa, mi amor. Impecable— le respondí sinceramente. Ella se inclinó para besarme, y al instante sentí como un torbellino de emociones me envolvía. No cabía duda de que estaba perdidamente enamorado Josean. Aunque nuestra relación apenas comenzaba a tomar forma, sentía que había encontrado a la persona con quien deseaba compartirlo todo. El salón comenzó a llenarse con los invitados. Pronto el murmullo de las c