Desconfianza 😶Xavier.Por la mañana me levanté y me aseguré de que todo estuviera en orden en la farmacéutica con la ayuda de Demian, quien ya había adelantado algunos reportes. Después de una mañana dedicada al ejercicio, tomé una ducha rápida y me puse mi traje. Antes de salir de mi habitación, tomé una pequeña cadena que era un recuerdo valioso para mí y me coloqué unas gotas de mi perfume habitual.Justo cuando me dirigía a mis pendientes, Margarita llegó apresurada.—¿Qué pasa, Margarita? —pregunté al verla tan alterada.—Señor, es la niña… —dijo con voz temblorosa.Corrí hacia la habitación donde la pequeña estaba alojada. Al entrar, la encontré retorciéndose en la cama, con una expresión de profundo dolor.—Me duele mucho… —susurró ella débilmente.Puse mi mano en su frente, y sentí que estaba ardiendo de fiebre.—Margarita, llama a la medico y a la enfermera que contrate, ahora mismo —ordené con firmeza.—Sí, señor, enseguida.—Dime, pequeña, ¿qué te duele? —pregunté mientra
Pagando pecados de otros. 😶AitianaMe quedé quieta cuando la ginecóloga colocó el gel frío sobre mi vientre. No sabía si el escalofrío que recorría mi cuerpo era por el contacto del gel o por la ansiedad que me carcomía por dentro. Mis manos temblaban ligeramente, pero las mantuve sobre mi abdomen como si pudiera proteger lo poco que quedaba de mí.Xavier, sentado a mi lado, no mostraba ni una pizca de emoción. Apenas me miró mientras la ginecóloga comenzaba a frotar la maquinita sobre mi vientre. Su suspiro pesado parecía más de obligación que de interés, pero yo aparté esos pensamientos de mi mente.—Aquí está —dijo la doctora, señalando la pequeña pantalla—. El embrión está muy implantado, pero pesa muy poco.—¿Qué significa eso? —preguntó Xavier con tono firme.—Significa que ella está muy deshidratada —respondió la ginecóloga, mirándome directamente—. Necesita mucha vitamina y alimentarse mejor. Está muy débil, pero, por ahora, el bebé está bien. Ya tiene un ritmo cardíaco cons
Hipócrita😬XavierBajé al salón y encontré a Josean sentada en el sillón, con una expresión ansiosa que no tardó en convertirse en alivio cuando me vio. Se levantó de un salto y corrió hacia mí, abrazándome con fuerza. —Mi amor, te he extrañado tanto. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no me has llamado? Ni siquiera sabía que habías regresado. Fue una sorpresa verte en la empresa. ¿Por qué no me avisaste? —Sus palabras salieron atropelladas, como si temiera que me escapara de nuevo. Me aparté de su abrazo con suavidad, pero no pude evitar mirarla fijamente. Tenía ganas de soltarle todo lo que pensaba, de decirle sus verdades, pero no. No ahora. Ella sufrirá, y sufrirá el doble de lo que sufrira Aitiana. —Josean, soy un hombre ocupado y no tengo tiempo —dije con frialdad, evitando el contacto visual. Ella parpadeó, sorprendida, pero rápidamente recuperó la compostura. —Necesitamos hablar, mi amor. Pasar tiempo juntos, como antes. Recuerda el viaje que me prometiste. ¿Y nuestra boda? Mi
Xavier es bipolar 😑AitianaMe sentía terriblemente mal. Tenía frío, un dolor intenso en la espalda, mareos constantes, y cada parte de mi cuerpo parecía gritarme que algo no estaba bien. El médico me hacía muchas preguntas, pero yo apenas podía responder; mi mente estaba nublada. —Señorita, dígame qué siente. —Dolor... mareos... mucho dolor de espalda, también me duele la cabeza —contesté con dificultad. El médico asintió con una expresión seria. —Vamos a hacerle unos exámenes. Obedecí en silencio mientras él preparaba sus materiales. De reojo, vi a Xavier. Estaba preocupado, lo noté en su mirada. Sabía que era por su hijo, pero yo también tenía miedo, un miedo que me consumía. ¿Qué pasaría si lo perdía? ¿Qué sería de mí? No podía imaginarlo, y menos ahora, sabiendo que debía mantenerme fuerte por mi hermana. El médico realizó varios exámenes, incluso uno de orina. Después, me recosté en la cama mientras él salía de la habitación. Lo vi hablar con Xavier, quien asintió antes d
Buscando respuestas 🫢Xavier.La mañana transcurría con normalidad mientras me dirigía al salón, listo para salir hacia la Farmacéutica. Tenía varias firmas pendientes para recibir nuevos productos y también debía planear lo del viaje ya que es importante. Sin embargo, mi atención se desvió al escuchar el sonido familiar del motor del coche de mi hermano Eros deteniéndose en la entrada. Lo vi dirigirse hacia el jardín, lo que me puso en alerta de inmediato. Sabía que Aitiana estaba ahí junto a su hermana, y no podía permitir que Eros la viera. Si él descubría que la tenía en la mansión, no solo comenzaría a hacer preguntas, sino que también podría sospechar que algo andaba mal con Josean. Y lo último que quería era que conociera los problemas que enfrentaba con su supuesta cuñada , mucho menos, los secretos que involucraban a Aitiana. Sin perder tiempo, caminé rápidamente hacia Eros y lo detuve tomándolo del brazo. —Buenos días, Eros. ¿Qué haces aquí? —Xavier, buenos días. Disculp
Un nuevo plan 🙂↔️Xavier.Observo los informes que Demian me está presentando, y algo no encaja. Necesitamos a alguien más que trabaje junto a él temporalmente para esclarecer las irregularidades en nuestra farmacéutica. Sé perfectamente quién puede ayudarnos. Según lo que Demian menciona, las cajas que supuestamente faltaban nunca salieron del almacén. El antiguo encargado de logística renunció por problemas de salud y me juró, por la vida de sus hijos, que no tuvo nada que ver con el asunto. Estoy dispuesto a creerle, al menos por ahora. Esto significa que el ladrón está dentro de la empresa. No puedo dejar que esto pase por alto. Mientras camino por los pasillos, decido que es hora de averiguar exactamente qué ocurre en mi farmacéutica. Entro al comedor de los empleados y me encuentro con Josean charlando animadamente con una mujer. Incluso logro alcanzar a escuchar que habla de la boda. Si supiera... Al verme, se levanta de inmediato y se acerca y quiere besarme.—Cariño, est
Aitiana volverá. 🤨Eros.Últimamente, Xavier no deja de sorprenderme. Su actitud cambiante me inquieta. Está más cerca de su farmacéutica y cada vez más lejos de Josean ¿Qué demonios está pasando ahí? Espero que no arruine los planes del matrimonio, pero sinceramente no sé qué pensar. Por otro lado, Aitiana sigue siendo un tema que me trae de cabeza. Desde que desapareció, no he podido averiguar nada sobre ella. La hice seguir, pero no hay rastros de movimientos, ni gastos, ni siquiera pistas de su paradero. Eso me preocupa más de lo que quiero admitir. Lo último que necesito es que esa mujer hable de lo que pasó, especialmente con mi hermano. La obligué a acostarse con él como parte de mi plan, pero Xavier no sabe nada, y mientras eso siga así, puedo respirar tranquilo. Aun así, Aitiana es una amenaza. Si habla, podría meterme en serios problemas. Firmó un papel, claro, pero, ¿quién le creería a una simple trabajadora? Necesito callarle la boca antes de que se le ocurra algo estúpi
Trabajar en la Farmacéutica 😮💨Aitiana Estaba consternada, perdida en una maraña de pensamientos que no me daban tregua. Lo que había ocurrido la noche anterior aún resonaba en mi mente como un eco interminable. Sentía sus labios sobre los míos, ese beso que me dejó temblando, incapaz de entender qué estaba pasando conmigo. ¿Podría ser que me estuviera gustando este hombre? Un hombre manipulador, directo, que no tiene pelos en la lengua y que piensa lo peor de mí. ¿O tal vez solo quería usarme? Ni siquiera tuvo la decencia de explicar lo que quería de mí; simplemente se retiró y, desde entonces, no lo he vuelto a ver. Todo el día me he preguntado si aparecería en mi habitación. La incertidumbre me tiene con las manos sudadas, como si fuera una adolescente esperando a su primer amor. Me levanté temprano, pero no pude concentrarme en otra cosa que no fuera él. A pesar de mi estado de agitación, encontré un momento para visitar a Claudia. Verla mejor, más animada y con un poco más