~Dylan~Sufrí una pérdida incurable hace un lustro. Mi liderazgo fue cuestionado a tal punto que mi manada fue disuelta. Me abandonaron y, aunque parezca extraño, no me importó; mi vida había perdido todo sentido cuando perdí a mi luna e hijos.Desde entonces, me he dedicado a viajar por el mundo. Días atrás estuve en Viena y de ahí acabo de llegar a Camden. A mis oídos había llegado que había una manada aquí que acogía a omegas como yo, un lobo solitario. Quise venir a comprobarlo. En Luz de Luna, todos sus miembros me han recibido con los brazos abiertos, pero no son el motivo por el que decidí quedarme a vivir entre ellos, sino ella, la luna de esta manada.Mi corazón dio un vuelco al ver sus grandes ojos azules, su cabello, su voz. Me quedé prendado de su belleza. Jamás pensé encontrar el amor por segunda vez, aunque lo más sorprendente era su gran parecido con mi mate, aquella mujer que hace cinco años partió a la otra vida.Sé que pronto, en medio de la noche, serán interrumpido
~Matías~Disfrutábamos de un día en familia en el campo. Rayos de sol se colaban entre los árboles que nos rodeaban, donde los pájaros cantaban con alegría. El aire fresco y puro llenaba nuestros pulmones; estábamos todos. Papá y Eloy jugaban con mis hijas, haciéndolas reír al poner caras graciosas. Adriano, feliz, observaba cómo Anna y Alessandra disfrutaban la compañía de mis nuevos cuñados; Connor, como de costumbre, comía con glotonería, mientras tío Niko y Christian se retaban midiendo sus fuerzas como dos niños, y Accalia se reía divertida de las payasadas que hacían estos dos. Yo los observaba a todos venturoso, pero era demasiado bueno para ser verdad, ¿no?De repente, los cielos oscurecieron, el viento agitaba la arboleda y el alegre día enmudeció. Cuando quise darme cuenta, mis manos estaban cubiertas de sangre, que observé con extrañeza durante largos segundos, hasta posar la vista en cada uno de ellos, asustado y sin entender en qué momento las cosas se habían tornado tan
~Matías~Llevo semanas encerrado en mi despacho, buscando a mi familia en cada rincón del mundo y en los lugares más remotos a los que se las podrían haber llevado. Cada alfa está revisando sus territorios; si averiguan algo, me llamarán de inmediato.Después de lo que causó Fabricio, nuestro hospital no da abasto. ¿Consiguió su cometido? Pues la verdad es que no, aunque se le veía muy confiado. ¿Cómo es posible si nos superaban en número? Tras la inesperada llegada de Brent, aparecieron Samantha junto a Callum y su hermano Marc. Ezequiel, George y los brujos echaron a los vampiros, y nosotros nos encargamos de Santoro y sus lobos. ¿Creen que dejará pasar que lo hayamos derrotado otra vez? Lo que yo creo es que lo volveremos a ver.He conversado con mi tío, quien me cuenta que Eloy va mejorando. También informó que vendría para buscar juntos, pero le dije que me sería más útil en Rusia, por si acaso el lobo que se llevó a mi mujer fuera visto por sus tierras. Por ahora, no sé quién es
~Isabella~Mi nombre es Isabella. Soy una loba huérfana de 25 años; sí, a mis padres los asesinaron cuando yo tenía 5. Lo peor de todo fue que estuve presente, y eso es algo que jamás se olvida.[Recuerdos.]Atravesábamos el bosque nacional de Tongass, en el sureste de Alaska, huyendo de unos cazadores. Mi madre me ocultaba en su pecho, mientras papá iba detrás de nosotros dándonos ventaja. Pero no sirvió de mucho; en la copa de un árbol cercano se había trepado un cazador que apuntaba a la cabeza de mamá con una flecha de su ballesta. Con los ojos desorbitados, papá observó la flecha, que mi madre logró por poco esquivar.–Grrr–gruñó furioso. Se giró hacia nuestros atacantes, dispuesto a sacar a su lobo para matarlos a todos y así poder huir. Pero, en cuestión de segundos, todo cambió: ese mismo cazador atravesó el pecho de mi padre con una flecha. Este cayó de rodillas. Me asusté cuando comenzó a salir sangre de su boca; entonces le dije:–¡Papá, levántate! No puedes dejarme; me pro
~Isabella~Los días pasan y aún no aparece. Temo que cuando lo haga sea demasiado tarde. En vista de la demora, hemos decidido hacer lo posible para que esa chica y sus hijas estén sanas y salvas.He ido a casa de Nana y me ha dado la peor noticia que podían darme en estos momentos: dice que Alessandra se ha negado a comer y que ha decidido morir por su bien y el de las niñas. Dylan fue a verla para anunciarle su nuevo destino, que él injustamente le ha impuesto.La Nana pidió a una de las mucamas cambiar de turno, y esta mañana ha sido ella quien ha servido el desayuno a Alessandra. Justo cuando Dylan entró, la oyó decir lo siguiente, asustando a Alessandra:—Has de prepararte con el vestido blanco que te obsequié anoche. Mis brujos están terminando de preparar el hechizo que les pedí; con él suplantaré tus recuerdos, eliminando a Matías. Yo ocuparé su lugar en ellos —dijo Dylan, indiferente.—No puedes hacer algo así, es mezquino. Además, hagas lo que hagas, ni tras mil vida
Me llamo Matías Weston Ivanov y voy a cumplir 18 años. Resido en Camden, Maine, donde vivo con mi padre y mi hermano pequeño de 8 años. Perdimos a mi madre, Alisa, cuando nació Eloy; él sobrevivió, pero a ella no pudieron salvarla a tiempo. Papá no logró adaptarse a su ausencia; todo le recordaba a ella. Ocho años después, mi hermano pequeño, la manada, papá y yo nos mudamos para buscar un nuevo comienzo. Soy un hombre lobo, un alfa, y mi manada se llama Luz de Luna. La familia Weston ha liderado la manada por generaciones. Mi padre, Scott Weston, sigue siendo el alfa porque todavía me falta un mes para cumplir la mayoría de edad y relevarlo. Me siento ansioso porque llegue ese día; siempre quise ser como él y será todo un honor ocupar su lugar. Nos gusta disfrutar de la naturaleza y, en caso de perder el control, el bosque nos ayuda a no exponernos ante los humanos. Por eso hemos construido una aldea en la zona norte del bosque de Camden. Hoy ha comenzado el nuevo año escolar, al
~Matías~ Llegamos a la primera clase justo a tiempo. Look empezó a sentirse ansioso y la vi con otras tres chicas que entraban en el aula, abrazadas a sus libros y conversando animadamente. Pensando en sentarme al lado de Connor, me di cuenta de que los chicos ya se habían ubicado cada uno en un lugar, y no había espacio para mí. –Adelante, alfa. Da el siguiente paso –dijo Connor por link. De alguna manera tenía que ser, ¿no? Me puse de pie a su derecha y, cuando me decidí a hablarle por primera vez, comencé a tartamudear nervioso. Iba a volver a hablar, esta vez con más claridad, cuando justamente entró el profesor al aula, con Ethan detrás de él. Al cruzar nuestras miradas de soslayo, Ethan se dio cuenta de que ella estaba sentada a mi izquierda. Una sonrisa malévola iluminó su semblante, reconociendo lo que sería, de ahora en adelante, mi debilidad. Tras una larga bocanada de aire para calmar mi nerviosismo, me giré de nuevo hacia ella y le pregunté: –Hola, ¿puedo sentarme aqu
~Matías~ Esa noche, Alessandra me contó más sobre ella y su niñez. Ahora sé que su madre es enfermera y que contrajo matrimonio muy joven con su padre, Henry. Cuando Alessandra tenía seis años, él comenzó a ausentarse, llegando a casa borracho a altas horas de la madrugada. Un día, simplemente no regresó más, hasta once años después, que fue el motivo por el que salieron huyendo. Cuando su mamá, Anna, se negó a que él se metiera en sus vidas, Henry intentó convencerla de que había cambiado. Se atrevió a ir a ver a Alessandra a su anterior instituto, pero los profesores, a petición de Anna, no lo dejaron llevarse a su hija, obligándolos a llamar incluso a la policía. Eso fue la gota que colmó el vaso para Henry. Días más tarde, Anna no regresó a casa al salir del trabajo; fue encontrada inconsciente por uno de los guardias de vigilancia del hospital donde trabajaba. Tras ese escándalo público y el acoso de Henry, pasando noches en la puerta de la casa, las chicas se mudaron desde R