~Adriano~Hace unos años, hubiera dicho que mi destino era estar solo. Jamás llegué a pensar que conocer a Matías ocasionaría un giro tan notable en la vida de mi familia. Hoy vivo agradecido con la diosa Luna, la manada Luz de Luna y el vínculo que Matías comparte con mi hija.Les confieso que me siento afortunado. Mi esposa y yo recibimos hace unas horas una gran noticia durante la visita al médico: ¡seremos papás de gemelos! ¿No es increíble? Aún es pronto, pues se empieza a notar su barriguita de embarazada, pero ya tengo muchas ganas de conocerlos.Por otro lado, a Alessandra aún no se le nota, sin embargo, sí ha comenzado con los antojos. Matías se hallaba ocupado más de lo que le gustaría, aunque eso no le ha impedido cuidar de ella y consentirla un poco antes de su viaje, con la esperanza de que algo la haga dejar su enojo con él a un lado.Mi hija puede ser testaruda cuando quiere, hasta el punto de obligar a su marido a tener una pequeña riña con ella. Ella quería acompañarl
~Matías~Nos ha llevado más tiempo de lo esperado, pero al fin luego de un mes voy de regreso a casa. Gracias a Adriano, sabíamos de la mejora de salud de mi mejor amigo; de igual manera, envié hará dos semanas atrás a Christian junto a Connor. Todo se complicó en cuanto terminamos con el clan de vampiros que se había establecido en el estado de Illinois. Los hombres lobos desterrados de diversas manadas de todo el mundo, tomaron la peor decisión al secuestrar de la casa del beta a Oliver y Noah, los gemelos de Matthew; creyendo que lo obligarían a aceptar dividir Junction City, entre ellos y la manada Luna Azul. Más no contaron con la ayuda extra que mi amigo había recibido, los apresamos y ejecutamos en el acto. Sus hijos volvieron a casa sanos y salvos. Lastimosamente tuve que viajar sin poder arreglar las diferencias con mi mujer, ella cree que no la comprendía, pero lo hago. Sé sobre su temor de no volverme a ver si perecía en batalla, pero aquí estoy con los nervios a flor de
~Alessandra~ Cuando los médicos me felicitaron porque iba a dar a luz a los primeros gemelos del alfa, sufrí un ataque de ansiedad. No fue por la noticia en sí, sino por la idea de que mi marido no regresara vivo de Illinois. Recibí asistencia inmediata mientras Giselle preparaba uno de sus tónicos para ayudarme a dormir. Antes de eso, me recordó que estos nueve meses serían un constante sube y baja emocional. Debía tener presente que mi estado de ánimo afectaría a mis hijos. Confieso que me asusté, y lo primero que pensé al observar la ecografía fue que no sería capaz de hacerlo bien. Pero Giselle intervino una vez más, explicándome que al ser hijos de un alfa siempre había una pequeña posibilidad de que en mi primer embarazo fuesen gemelos. Que no me preocupara, todos en la manada estarían dispuestos a ayudarnos. Me recomendó apoyarme en Matías, pues su calor, su fuerza como alfa y el vínculo que nos une favorecerían el desarrollo de nuestros hijos. Luego de los últimos acontecim
~Samantha~ Hoy cumpliré la mayoría de edad, y será un acontecimiento especial porque conoceré a mi loba a media noche. Algo que me tiene inquieta, pues he presenciado la primera transformación de mi hermano Marc y de muchos otros; aunque papá y Marc me han dicho que llegará un momento en el que me acostumbraré, solo entonces dejará de doler. Tal día como hoy, mi corazón se mantiene dividido por el recuerdo del fallecimiento de mis padres biológicos. No significa que no esté agradecida con todo lo que la vida me ha brindado estos dieciocho años, por haber crecido junto a Callum, Sharon y mi hermano Marc; ellos son geniales. Más no puedo evitar pensar, que si no hubiera nacido Tyler y Camille seguirían con vida. –¿Puedo pasar? –preguntaron desde la puerta de mi habitación. –Mamá, no te había oído; por favor, adelante –respondí sentándome en mi cama. –Algo te aflige, puedo sentirlo ¿qué sucede? –preguntó tomando asiento junto a mí. –Recordaba las historias que me habéis contado sob
~Nikolay~ Fui nombrado alfa hace veinte años; actualmente mi edad es de treinta y ocho. Después de ver morir a mi hermana Alisa, me convertí en una persona apática. Me sentí un fraude al no poder salvarla y. obviamente, me culpé de su muerte. En mi trigésimo cumpleaños, obedeciendo a mi padre, inicié mi periplo en busca de mi luna antes de relevar a papá en su cargo como líder. Pero no conté con que recibiría una llamada angustiada de Alexey, mi beta, dándome la peor noticia de todas; habían asesinado a mi padre. Una manada que decidió tomarse la libertad de atacar mi pueblo. Papá pereció en dicha batalla con honor, tras salvar a nuestra gente. En su despedida, prometí que vengaría su muerte. Así que recabamos información de la manada que lo asesinó, les di caza y, ante los ojos de su alfa, erradiqué a toda su gente y luego lo maté de la misma manera que él lo había hecho con mi padre. Le arranqué miembro a miembro, así quien fuese conocedor de mi venganza pensará dos veces causar d
~Matías~Ya había iniciado la boda de tío Nikolay y Accalia, cuando vi que papá se apartaba de la ceremonia para tomar una llamada. Al principio no le di importancia, pero en cuanto lo vi palidecer y enmudecer, me acerqué de inmediato y hablé por él al teléfono.—¿Hola? ¿Sigues ahí, Scott?—Derrik, soy Matías. ¿Qué está pasando?—Debes regresar cuanto antes, pero te adelanto que lo que verás al llegar no te va a gustar —respondió.—Explícate, por favor —supliqué.—Jess tuvo una premonición que no trae nada bueno. Llamé a Christian, pero cuando no tomó la llamada me preocupé; los chicos y yo nos acercamos de inmediato a Luz de Luna. Me temo que... llegamos tarde para poder salvarlos a todos; lo lamento, hermano. Se trata de una mujer, una bruja parece, con una peculiar manera de cobrarse la vida de sus víctimas.—¿Qué quieres decir con eso? —cuestioné.—Los ha dejado irreconocibles. A simple vista, pudimos ver que absorbió no solo la energía, sino también el alma de cada cuerpo —contes
~Matías~Inquieto, tratando de mantener las apariencias, me hallaba en nuestros vehículos de regreso al pueblo. Mi corazón, agitado, latía sin descanso, mi respiración se volvía pesada, sudores fríos descendían por mi rostro, y las voces a mi alrededor se tornaban todas distantes. No me juzguen, pero mis pensamientos solo están con ella y mis pequeños en este momento. Ansío verlos y saber que se encuentran bien con mis propios ojos.—Papá —articulé, manteniendo la vista fija al frente.—Dime, ¿qué necesitas? —respondió.—Reúne a todos los brujos del pueblo, debemos eliminar esta amenaza lo antes posible —contesté.—Ahora mismo contactaré con ellos, pero... hijo, debemos pedir respaldo al resto de las manadas; necesitamos su ayuda.Me negué, aun sintiendo que algo se escapaba de mi conocimiento.—No, ni hablar. No puedo condenarlos a tener la misma desventura que se cierne sobre nosotros; ya tenemos a los Colmillo Blanco y Estrella Lunar de nuestro lado, pero no me siento capaz de sopo
~Nikolay~Llegando a casa, actuamos rápido. Los chicos bajaron a Matías de mi lobo para que pudiera caminar nuevamente sobre mis piernas y pedir ayuda.–¡Ayuda!–grité en cuanto cargué a mi sobrino en brazos. Jared, Derrik, Adriano y Scott salieron de inmediato, este último poniéndose a mi lado en cuestión de segundos.–¿Qué diablos ha pasado? –preguntó Scott, cogiendo a Matías en brazos.–Fue emboscado por una niebla negra –respondí.–La bruja –masculló Adriano.–¿Qué bruja? –pregunté, confundido.–Es una larga historia. Seguro te pondrás al día pronto. Vayamos adentro; los brujos deben averiguar lo qué le ha enfermado –dijo Derrik.~Scott~ Siguiendo las indicaciones de Nana Rose, llevé a mi hijo escaleras arriba. George me esperaba junto a esa hechicera que parece no apartarse de él. No me había dado cuenta, pero tras de mí subían Eloy, Derrik y Adriano.–Muchachos, tráiganlo por aquí. Necesito ver qué le ha provocado esto –dijo Nana Rose. Entrando en la habitación frente a la de Ch