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Capítulo 1.2: Lo que no sabías.

Capítulo 1.2: Lo que no sabías.

【Camila Luna】

Cuando termino de decir que prácticamente lo tiene chiquito, se me acerca para pegarme, a lo que yo le sostengo con fuerza su mano que venía directo a mi rostro.

Bajándosela de una vez, y por acto reflejo soy yo la que le doy una bofetada con la otra mano que tengo libre para que aprenda hacer hombre y que me respeté como mujer.

Solo lo miro que ha quedado en shock con la buena bofetada que le metí y así con mucho ímpetu voy hacia Pilar y le meto un solo golpe por la espalda para que aprenda a respetar la casa ajena.

—Mírala a ella, dándome una cachetada cuando soy yo el ofendido, que le ha perdonado todo, eres la peor mujer con la que he vivido, no sabes lavar, no sabes cocinar.

Mi hijo no lo cuidas tú, más se la pasa en la casa de tus padres que aquí porque tú no puedes tenerlo o lidiar con él, eres la peor ama de casa que he conocido.

Y si no es verdad nada más mira a tu alrededor, toda la casa está hecha un asco, eres lo peor que he conocido—

Él puede decir todas las estupideces que le vengan en gana, yo sé quién soy y ningún patán como él va a venir a bajar mi autoestima solo porque lo caché haciendo sus fechorías en mi casa, en vez de pagar un hotel.

—Y no solo eso, tú eres una mujer cualquiera, bella, no eres para nada, tan solo bonitica, pero que eres un delirio de mujer, pues ni en sueños, así que bájate de esa nube porque tú tampoco me cubres las expectativas ¡Mujer! —

Sin desperdicio me carcajeo de todas las idioteces que suelta por la boca un hombre herido, tan solo escuchar las idioteces que dice me da lástima porque pensé que él era mejor que valía el esfuerzo de intentarlo, pero no, es un imbécil más del montón.

—Tal vez he sido un imbécil en creer que eras digna de ser mi esposa y sabes que la respuesta es ¡No!, no eres digna de estar casada conmigo y sabes cuál es la solución Camila—

Ese hombre sigue viéndome con altivez y yo solo lo miró fijamente a esperar que ya dejé de actuar y se acabe la puesta en escena que tiene montada porque lo descubrí siéndome infiel con Pilar.

—Pues no sé cuál es la solución porque solo tú sabes el final del teatro que estás montando porque tiene todas las de perder porque te he conseguido infraganti haciendo lo que no se debe hacer en una casa de familia—

Mi madre siempre me ha dicho que el bruto es el que pierde, así que comienzo a serenarme para saber hasta donde esté imbécil quiere llegar con todo este rollo que está armando.

—¡Quiero que me des el divorcio y que te vayas ya mismo de mi casa!, no tienes por qué llevarte nada de lo que hay aquí, ya que está es mi casa, la compre yo antes de casarme contigo.

Así que te vas como viniste, con tus cuatro trapitos— no puedo creer hasta donde ha llegado este hombre por influencia de Pilar.

—Te me vas ya mismo de mi casa, ya está, no es tu casa, por favor Camila, dame las llaves y vete de una vez, yo no te quiero aquí— solo respiro profundo, no razonando aún como voy a proceder a las peticiones que me está haciendo Fernando.

—Y tú Pilar, te quedas aquí, ahora vas a ser la ama y señora de esta casa— Ahora entiendo esto, muy bien, Pilar jugo sus piezas a su conveniencia, fue muy inteligente, pero no puedo caer en ese juego porque el que ríe de último ríe mejor. En ningún momento me esperaba todo este drama de parte de Fernando, en verdad, no lo veía venir, pero yo sé que de esta voy a salir bien librada con el favor de Dios.

Quiero ver cómo van a hacer este par cuando ninguno de los dos nunca ha llevado una casa a cuesta, desde el inicio de mi matrimonio con Fernando, me he encargado de mi casa.

De mis oficios, del cuidado de mi hijo, que sí ha estado un tiempo con mis padres, y es porque estoy desarrollando un proyecto a escondida, pero de esto jamás se va a enterar Fernando.

Ya que él quiere que me vaya voy a colocarle freno a todo, esté drama, cuando yo sé cosas de las que él no se acuerda. Por esto voy a mi habitación y en mi mesa de noche donde tengo un pasador con llave sacó algunos documentos que son buenos que los saqué en este momento. Me devuelvo a la sala para enfrentar a Fernando con pruebas.

—Bueno Fernando, ya que tú quieres que yo me vaya de tu casa, yo también tengo algunas peticiones, me parece muy buena idea dejar por terminado esté matrimonio.

Pero no creo que sea tan fácil cuando tienes que negociar conmigo ciertos términos de este divorcio— Ahora si me va a conocer como realmente soy, para que aprenda a valorar lo que tiene.

—Estas son las pruebas de que Rubén, el padre biológico de mi hijo, tiene dinero invertido en tu empresa de Joyas y piedras preciosas, hace más de siete años, tu capital inicial es producto de este matrimonio por conveniencia que llevamos a cabo tú y yo, cuando Rubén falleció, ahora según mis abogados.

Este capital se ha incrementado al setenta por ciento de tu empresa, por lo que yo desearía que me devuelvas mis acciones— ambos se quedan de piedra con toda la documentación que les estoy enseñando, porque si Pilar quiere vivir en esta casa, se va a tener que joder como me he jodido yo en tener lo que tengo.

—Me la debes de devolver porque si no de lo contrario, te denuncio por adulterio y tengo pruebas porque mira mi celular, le he mandado a colocar circuito cerrado a la casa, sin que tú te dieras cuenta, porque sabes qué.

Mujer prevenida vale por dos y aquí están las imágenes de tu adulterio en la sala de nuestra casa— la verdad ese hombre no se imagina con quien se ha metido, siempre he dicho que deja quieto al que está quieto.

—Fernando no te preocupes, yo te voy a cumplir la petición de irme ya de tu casa sin llevarme nada, pero el día de mañana te quiero en el juzgado firmando la petición de divorcio, estamos claro—

Sin mucho drama recojo todo lo que saque y tomo otra vez las llaves de mi auto que sí es mío para irme a casa de mis padres porque en esta casa ya no tengo nada más que hacer.

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