Capítulo 2.2: La empresa.

【Camila Luna】

—Al día siguiente-

Ayer fue un día muy extenuante, bendecida, soy que logré salir bien parada de todo lo acontecido, gracias a mi amiga Paulette, introduje con Fernando el divorcio en el juzgado definitivamente, con esta acción no hay vuelta atrás.

 Ya ese hombre va a saber de lo que soy capaz, por su culpa me voy a convertir en una mujer que me aleja algo de mis creencias religiosas, porque quien tiene a Dios en su corazón no puede estar llevando la vida rodeada de venganza.

Pero lo siento mucho, su infidelidad me va a convertir en la mujer más despiadada que esos dos traidores hayan podido conocer nunca.

Uno porque me dediqué a servirle a él y a mi hijo desde que me casé y la otra por ser una vil ratera ostentando lo que yo poseo, aprovechándose que era mi confidente y ahora la consideró mi enemiga número uno, ya les voy a demostrar de que estoy hecha, sé que los voy a sorprender.

Me estoy arreglando el cabello de una manera muy elegante, pues me bañé muy bien y me alise mi cabello aún más de lo que lo tengo, me estoy maquillando para vestirme con un conjunto de falda, muy ejecutiva, voy a quedar al terminar de arreglarme.

Y el motivo de toda esta algarabía es que me tengo que exhibirme en la empresa donde Fernando Mesa, mi exesposo es el presidente, este es el resultado de todas las acciones cometidas el día de ayer, quiero que deje bien en claro que la nueva accionista mayoritaria de esa empresa soy yo.

Así que me ha citado a las nueve de la mañana en conjunto con mi abogada, mi amiga Paulette Baudelaire para instalarnos formalmente en esa empresa y ahora cambiar mi vida porque voy a retomarla y poder recuperar el tiempo perdido.

Para ello llamó por teléfono a Paulette para encontrarnos a las afueras de la empresa y así entrar juntas.

—¡Aló!, Paulette, ¿Cómo estás, amigas?, te habla Camila para ponerme de acuerdo contigo porque ya voy saliendo a la empresa y quiero saber si tú también puedes ya salir para coincidir y entrar juntas a la empresa— Habló muy rápido porque estoy muy ansiosa de dar este paso al frente para que todos los socios de Fernando me vean.

—Amiga más bien apúrate, yo pensé que ya tú estabas aquí, me encuentro enfrente de la empresa estacionada en una sombra, así que aquí te espero— me pongo más nerviosa de lo que ya estaba, caray.

—Si amiga ya salgo para allá no te muevas— termino la llamada y coloco el celular dentro de mi cartera.

***

     Como me dijo Paulette se encontraba en su auto estacionado enfrente de la empresa, apenas ve que entro a la empresa y nos conseguimos en la puerta dándonos un gran abrazo de hermandad.

—Quiero que estés tranquila Camila, si tú ves que la situación se sale de control, me dejas a mí que yo los coloco en cintura, ¡Vale!, ¡Estoy feliz por ti!, imagínate si fuiste feliz con el incorrecto, cuando llegue el correcto no sé, qué será de ti. — me parece tan linda mi amiga, levantándome el ánimo, pero yo reflexiono que soy fuerte y que de esto tengo que salir ya.

—Eso no va a hacer necesario, yo misma puedo con todos esos imbéciles de los socios de mi exesposo— respiro profundo, me estiro el bléiser.

A la vez, me limpio las pelusas de la falda, ya con mi cartera y mi portafolio en la mano entro por el pasillo central de la empresa llegando a la recepción, donde la recepcionista que mi exesposo contrato para ese puesto casi se cae al verme llegar.

—Buenos días, deseo saber si ya todos los socios se encuentran reunidos en la sala de conferencia— le digo a la joven que es la embajadora de la empresa para que me confirme la información que estoy solicitando.

—Buenos días, señora Mesa, si ya los socios se encuentran en la sala de conferencia acompañando a su esposo—

Por la respuesta de esta chica se sabe que el cobarde de Fernando no ha dicho nada de lo que está ocurriendo y esto me prende las alarmas, cuando ya en toda la empresa se debe de saber que tuve el privilegio de divorciarme.

—Gracias por la respuesta mijita, pero para que te enteres y ya riegues la voz, Fernando Mesa y yo nos divorciamos, así que te agradezco por favor llámame señora Camila Luna, te lo voy a agradecer— me da risa la cara de sorprendida que coloco la recepcionista.

Sin hacerle más caso camino con Paulette hacia la sala de conferencia que no necesito que me digan en donde está, ya que conozco perfectamente mi empresa.

Tan solo con un toque en la puerta abro y paso dándole la vista a todos los hombres que se encuentran, tomo la actitud de una mujer empoderada, tal cual una foto de los años noventa, ando es revelada y me doy cuenta de que ellos lo saben.

—¡Camilaaaaa!, que alegría verte pasa adelante mi amor, ¡Qué tal!, ¿Cómo estás Paulette?, es un honor para mí, mis apreciados socios en presentarles a Camila Luna.

La nueva socia mayoritaria de la Empresa de Joyas Damazko, C.A. y la dama que la acompaña es la doctora Paulette Baudelaire, representante legal de la señora Luna, por favor siéntense en las sillas dispuestas para ustedes.

No les presento los señores aquí presentes porque mi exesposa los conoce desde hace varios meses, sin embargo, en la sala se encuentran Pablo Mariño, Orlando Ramírez, Jairo Medina y nuestro asesor legal el doctor Juan Carlos ZIP—

Me quedo tan sorprendida con el espectáculo que está recreando Fernando que solo lo veo como se mueve por toda la sala y con solo ver la cara de los tres socios puedo ver que esto no va a ir por buen camino.

—Gracias por la presentación Fernando, pero te vamos a solicitar una prórroga para esto que nos estás diciendo por qué hasta donde tengo entendido no íbamos a involucrar a nuestras esposas en los negocios, ahora tú nos vas a salir con esta treta—

Expone Pablo Mariño con su cara de desagrado y ya imaginaba que este tipejo era el primero de ponerme una piedra de tranca en mi presidencia de la empresa porque ya hay varios cuentos de oficina en donde dice que él es muy machista hasta que le pega a su esposa y la somete.