BUENA :—Mi señora, estamos dispuestos a luchar junto a usted y su ejército. Habla uno de los hombres que hemos refugiados. —¿Estás seguro de eso?Le pregunto sin dejar de mirarlo a los ojos y este asiente. —Más que seguro, mi gente y yo estamos dispuestos a vengar a nuestro alfa y nuestra luna, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Dice con firmeza asiento. —Bien, si es su decisión no los detendré. Le digo y él hace una reverencia. —Muchas gracias señora. Dice y se retira.En ese instante entra Gerson y hace un leve reverencia, le he dicho una y mil veces que no lo haga, pero no hace caso. —Señora, el alfa John y su ejército están aquí, listos para la batalla. —Perfecto, me alegra que estén aquí, avisales a todos que partiremos al amanecer, pero antes hablaré con todos para planificar nuestro ataque. —Sí señora. Dice mientras se retira. Miro por la ventana y suspiro. —Pronto iré por tí amor. Susurro y acaricio mi vientre qué está empezando a crecer un poco. LUCÍAN
BUENA :Una punzada en mi pecho hace que me detenga y todos lo que iban detrás de mí lo hacen. —¿Qué pasa? ¿Estás bien? Me pregunta Mariana acercándose a mí y coloco una de mis manos en mi pecho. —Algo anda mal. Susurro mirando hacía la luna y esta se está tornando roja. —Carajo no puede ser. Susurro y observo qué todos miran hacía el cielo y muestran una cara de preocupación. —¿Cuánto tiempo falta por llegar? Le pregunto a Oreb. —Estamos cerca, en unos diez minutos estamos allá, sólo nos falta subir la colina. Todos miramos la gran montaña y muerdo mis labios sintiendo nervios. —Es demasiado tiempo Oreb, temo que sea demasiado tarde. Hablo mientras lo miro y este suspira. —Entonces ¿Qué propones luna? Me pregunta y miro a Neighel con un suspiro. —Necesito que nos teletransporte al beta, Brandon, dos guardias más y a mí, los demás suban lo más rápido que puedan y ataquen de sorpresa no tengan piedad y acaben con todos ¿De acuerdo? —Sí señora. Dicen a una sola voz y as
BUENA :La columna de fuego los hace detenerse y los magos oscuros se ponen en guardia protegiendo a su jefe. Todos nos detenemos a una distancia considerable y Lucían camina al frente transformándose en humano. —Sí nos entregan a su señor los dejaremos vivir o de lo contrario, nos veremos en la necesidad de exterminarlos. Habla con voz de alfa, pero los magos no cambian de posición. —Perfecto, ustedes decidieron. Dice Lucían y empezamos el ataque. Los magos son buenos luchando, pero aún así derribamos algunos. —Ataquemos a su líder está libre. Le digo a Lucían y este asiente exterminando a su oponente. Me muevo rápidamente al sentir un ataque detrás de mí, pero es demasiado tarde. Siento como el filo de una espada atraviesa mi hombro. Al girarme observo al líder de los magos con una sonrisa. —¿Acaso se creyeron el cuento de que estaba débil? No me hagan reír. Dice con burla y puedo sentir el miedo en Lucían. —No te preocupes estoy bien. Le hablo a Lucían por medio del
OREB :Luego de derrotar a los magos oscuros no seguí el camino hacía la manada, pues no, me desvíe para tomar el camino hacía el pueblo humano. —¿Cuándo volverás? Me pregunta Lucían al darse cuenta de mi escape. —No lo sé, me tomaré unas vacaciones junto a mi futura esposa y la llevaré a conocer muchos lugares por el mundo. Le digo y el alfa asiente dándose la vuelta para marcharse mientras yo continúo mi camino. CERA:Debe de ser como alrededor de las tres de la mañana y aún no me he despegado de la ventana mirando hacia el horizonte. —Deberías de estar dormida, puedes enfermarte. Escucho la voz de mi mago y me giro para lanzarme a sus brazos. —volviste. Digo sonriendo una alegría inmensa. —Siempre volveré por tí, eso no lo dudes. Me susurra besando mis labios y le devuelvo el beso. —Te amo Oreb. Susurro separándome de sus labios. —También te amo mi hermosa y bella humana. Dice besando su cuello con pasión y anhelo. A este paso qué van, no duda de que tendrán muchos
En una tierra remota y lejos, existen dos reinos, un reino humano pequeño y la otra es de una manada de hombres lobos. Aunque los hombres lobos son más poderosos y fuertes, las dos razas mantienen una relación relativamente buena y han vivido juntos y en armonía durante siglos. El reino humano a pesar de ser pequeño es muy hermoso y organizado, las pequeñas casas hechas de madera estaban bastantes juntas, mientras que el gran castillo hecho de ladrillo permanecía en medio de todo con grandes árboles y una gran plaza dónde todos se reunían los días festivos a divertirse. El reino de los hombres lobos era un poco diferente, pues sus casas eran cabañas, estaban relativamente lejos una de las otras y la naturaleza abundaba más. El gran castillo del lobo alfa estaba en una pequeña loma y cada luna llena salía para aullar y sus lobos le seguían detrás. Los lobos gozaban de riquezas ya qué eran buenos en la caza, cosecha, y negocios con otros pueblos lejanos. Y los humanos muchas veces
Los rayos del sol hacen qué abra los ojos con una sonrisa en mi rostro.Hoy es mi cumpleaños número dieciocho y estoy muy feliz, hoy por fin se pondrá la fecha para casarme con el hombre que verdaderamente amo, mi novio, mi amigo, mi amor... Desde muy pequeña. Me siento encima de la cama y miro a través de mi ventana como la nieve cae haciendo qué el clima sea muy frío. Mi nombre es Buena, así como mi nombre lo dice me caracterizo por ser una chica humilde, sencilla y buena con todos, aveces mi madre me dice que soy demasiado buena y pueden engañarme... Pero nadie engañaría a una persona tan noble como yo... Por eso recibo amor y cariño de todos... Esa es la ley de la vida. Mi cabello es rubio con ondas naturales, mis ojos son verdes y mi cara pequeña y redonda, no tengo un gran cuerpo, pero tengo mis partes bien proporcionadas. Mis labios son pequeños y rosados, mi nariz pequeña y mido 1.59, quizás no soy atractiva para algunos hombres, pero para mi amor sí, me lo dice todos los
ALFA LUCIAN:Despido a mi luna con un beso en la mejilla y ella se marcha junto a algunos de los guerreros… Aunque creo que no es necesario, hemos vivido en paz con los humanos durante años y décadas. —Presiento que va a pasar algo Lucían. Dice mi lobo Eros algo inquieto. —Tranquilízate Eros, todo estará bien. Hablo dirigiéndome a mi oficina para terminar algunos pendientes. Al entrar está mi beta Gerson, mi leal y mejor amigo. ¿—Ya se marchó Romina? Me pregunta y asiento. —Mi lobo está inquieto, teme que algo pase. —Así está el mío… Hay que estar alerta. Dice algo preocupado. —Avisa a los guerreros qué estén alerta de cualquier cosa… Es mejor prevenir. Digo y Gerson se marcha para hacer lo que le ordené. ¿—Estás ocupado?Entra mi hermana Mariana abriendo la puerta sin tocar. ¿—Algún día aprenderás a tocar? Le pregunto gruñendo y ella se encoge de hombros. —Escuché que la princesa de los humanos está de cumpleaños ¿Le enviaste un presente? Dice tomando asiento en uno
BUENA :Corro a toda velocidad mientras Cera está detrás de mí para que me detenga. Salgo del castillo y literalmente la ciudad está destruida… Los cuerpos tirados en el suelo me dejan aterrorizada, jamás había visto algo así. Escucho gritos y voces en la plaza así que me dirijo hacía allá. —Por favor señorita… No vaya hacía allá. Escucho los gritos de Cera detrás de mí, pero no le presto atención. Al llegar a la plaza observo muchas personas que no pertenecen a nuestro pueblo que nos miran con odio. Mis padres están arrodillados delante de un hombre muy grande pidiendo piedad… Pero… ¿Qué está pasando? Pienso en mis adentros, mientras una lágrima baja por mi mejilla al ver todo este terrible desastre. Observo como el hombre donde mis padres están arrodillados empieza a olfatear el aire y dirige su vista hacía mí. Su piel es bronceada, es muy grande y fuerte, su cabello es largo y sus ojos de color gris. Cuándo sus ojos me miran un escalofrío recorre todo mi cuerpo al ver es