Anashia —Anashia; que sorpresa— Susurro una voz conocida a mis espaldas, giré y lo miré nerviosa pero sin mostrárselo. Matías estaba sonriendo al verme, sin prestarle atención entré en la librería, esperando encontrar algo de paz entre los estantes. Pero al girar una esquina, me encontré de nuevo con él cara a cara. No podía creerlo, me estaba siguiendo, lo ignore pero al parecer no ld importo que lo haya ignorando, esta vez él me miró con una sonrisa irónica y menciona.—Cuánto tiempo, me da gusto verte. Pareces otra persona.Elevé las cejas, nerviosa, y tratando de mantener la calma, le respondí:—Vaya, y eso a ti, ¿qué te importa cómo me encuentro? Después de todo, eres una persona a la que nunca deseé volver a ver.— agregó con molestia.—Con razón estás en esta comarca, lejos de la ciudad. Pero el mundo es tan pequeño y redondo que, donde sea que vayas, siempre te encuentras con personas del pasado, ¿no te parece? Anashia.—En fin, buenas tardes. ¿Qué deseas?— inquiri soltando un
Alexei Una sola cosa ocupaba mi mente: borrar la imagen de Anshia y su nueva familia lo más rápido posible. Ella ya se había olvidado de mí, y no la culpaba. ¿Cómo podría seguir amando a un hombre con tantos problemas y prejuicios? Decidí seguir adelante y tratar de olvidarla, como había resuelto hace una semana.Terminé mi trabajo rutinario y llegué a casa. No encontré a nadie más que a mi hija en el salón, bailando ballet. Al verme, apagó la música y se acercó para darme un beso.—Hola, papi. Ya has regresado.—Sí, cariño. ¿Cómo has estado?—Pronto vamos a tener una presentación en el Liceo. ¿Vendrás a verme, papi? Tendrás que buscar tiempo para mí.Sonriendo, la abracé y le di varios besos en la mejilla.—¿Cómo podría perderme una presentación tuya, mi niña? Eso jamás, ¿ok? Así que tranquila y pon mucho empeño en tus prácticas para que sea una de las mejores, como el año pasado.Mi hija asintió sonriendo y luego me hizo una seña para que saliera del salón de prácticas. Cuando iba
Alexei Llegué al apartamento de mi hermano y toqué la puerta. Al instante, él abrió y me sonrió. —Pasa. ¿Cómo estás? —pregunto sonriendo. —Estoy bien, hermano. —Mira, preparé una cena deliciosa para que tomemos un poco y platiquemos. Entré y vi todo lo que había preparado mi hermano. Últimamente estaba más centrado en lo que hacía. Desde que falleció papá, ha estado más enfocado en la empresa y se ha desvivido por recuperar esas acciones que por poco perdimos. En la mesa había de todo tipo de comida. —Por cierto, hermano —dijo—, creo que en la caja fuerte de papá hay unos documentos que necesitamos. Es sobre el fraude que había cometido. No sé exactamente si están ahí, pero tampoco sé la clave. —¿En serio? —Sí, recuerdo que papá decía que en esa caja fuerte dejaba todos sus secretos guardados. Tú sabes que papá me amaba mucho y confiaba en mí. —Sí, lo sé, fuiste su consentido. —Necesitamos esos papeles, necesitamos destruirlos mientras estamos recuperando nuestras acciones pa
Anashia El día había pasado rápidamente dejé varios trabajos para los niños ya que era el último día escolar y entrarán después de dos semanas, tendrán largas las vacaciones de julio. Nos despedimos celebrando una piñatita junto con pasteles y helados de sabores, al salir de la escuela me dirigí a mi trabajo de medio tiempo salude a mi jefe y a su esposa. Cuando entre limpié la recepción y luego guarde los libros que regresaron, mientras estuve ahí apuntando a los clientes que iban alquilar los libros una persona desagradable para mí entró y sonriéndome se sentó en uno de los escritorios, incapaz de soportar la mirada inquisitiva de Matías. Él se acercó, burlón, y me dijo:—Quieras o no, tendrás que aguantarme ahora que estoy aquí. Tu amado prometido cree que somos buenos amigos. ¿Qué pensará cuando sepa que trabajaste conmigo y casi mataste a la esposa de Alexis junto a su hijo?— Se nota lo venenoso que es. Sonreí y le respondí:—Eres un loco. No tienes idea de lo que dices. Sebasti
《Alexei》Una semana después, ya estaba preparando mi viaje a Nicaragua para revisar los asuntos de la empresa. Estaba especialmente interesado en discutir las nuevas estrategias de venta para nuestra marca de jugos y bebidas. Le pregunté a mi hombre de confianza, Michael, si había encontrado a la persona adecuada para abrir la caja fuerte.Michael me confirmó que sí, que el individuo estaba en otro estado ocupado con otros trabajos. Entonces contacté a mi hermano y planeamos ocuparnos de la caja fuerte en los próximos días.Más tarde, me reuní con Clara, mi ahora socia y amiga. Aunque ella insinuaba cierto interés, yo no estaba preparado para avanzar, pues aún no había olvidado a alguien especial en mi corazón. Acepté su invitación, pero le dejaría claro que por ahora no deseo nada serio con ella.—Me alegra que hayas venido —me saludó, dejando un beso en la comisura de mis labios.—No es nada. Bien, empecemos a ver las fichas y el logotipo para crear el producto lácteo.—Relájate un p
《Narra Natalia》Estaba a punto de comerme las uñas cuando me di cuenta de que Alexis había descubierto casi todas mis infidelidades con William y su amigo Miguel… esos recuerdos de años atrás comenzaron a abrumarme. Suspiré profundamente, mirando el diario en mis manos, un diario que contenía todas mis fechorías. Decidí romper página por página y quemarlas. Tenía miedo de ser descubierta, de que Alexei supiera que Luna era hija de su padre, y en otras palabras, su hermana menor.Por eso, chantajeé al padre de Alexei en aquel entonces. ¿Cómo olvidar aquellos días cuando iba de visita a su casa, tratando de conquistar a Alexei? Hacía de todo, incluso me hice amiga de la madre de Alexei. Pero su padre era tan morboso. Lo primero que me dijo fue:—Si tanto deseas a mi hijo, primero tienes que pasar por mí. Hablé con Minerva para que te cases con él. Ella está dispuesta, pero debes hacer lo posible por engatusar a mi hijo, para que caiga en tus manos. Alexei no es cualquier hombre. Vino de
Parte 1《Narra Matias.》M*****a sea, Anashia, haré que seas mía a la fuerza. Desde el momento en que te vi, me di cuenta de que no permitiría que fueras feliz con nadie más. Mi obsesión por ti es tan intensa que no puedo soportar la idea de que estés con otro hombre. Todas las mujeres están dispuestas a estar conmigo, pero tú, Anashia, eres la única que se resiste. No me importa lo que tenga que hacer; no permitiré que te acerques a ningún otro hombre, al igual que hice con Alexei.Sigo yendo a la librería donde ella trabaja. La observo mientras hace su trabajo, y me irrita verla sonreírle a los clientes. La veo allí, y no puedo evitar acercarme. —¿Qué tal, Anashia? —la salude con una sonrisa que no refleja mi verdadero sentir.—Hola, Matías —responde con un tono que parece educado pero distante—. Mi prometido ya sabe quién eres. Le he comentado todo sobre ti.—Pero, Anashia, ¿qué te sucede? Solo vengo en son de paz. Tú eres la que no me ha querido cerca. No tengo la culpa de que esté
Parte 2 《Narrado por Matias》No tenía la menor idea de qué hacer. Daba vueltas sin rumbo, el caos reinaba en mi mente. Finalmente, agarré el cuerpo inerte de Rosali la bailarina, y lo envolví en una sábana. Recogí sus ropas y las metí también en la sábana, tratando de dejar todo en orden. Antes de cerrar el paquete, coloqué en mis manos un par de guante; no podía dejar ninguna pista que me comprometiera. Me lastimaba las manos y me mordía las uñas, completamente descolocado por la locura que había cometido, por una m*****a obsesión por esa mujer.Ella debía ser la única muerta, nadie más que ella. Pero esto no iba a quedarse así, no podía permitirlo si Anashia no iba ser mia tampoco seria de otro...Rápidamente, llamé a mi hombre de confianza para preguntar cómo estaban las cosas en la capital. No sabía cómo abordarlo, pero confiaba en que él haría todo lo que yo necesitaba.—John, ¿cómo está todo por ahí? —pregunté nervioso.—Mi señor William, todo está en orden. Los paquetes fueron e