Narra Sebastián.Sentía el cansancio y el abatimiento apoderarse de mí cada día más. Esa tarde decidí que era el momento de ir a la capital, a la clínica de mi hermana. Los días pasaban rápido, y aunque estaba feliz por casarme con Anashia, una sombra oscura de inquietud me seguía a todas partes. Sentía que esa felicidad podría desvanecerse en cualquier momento, y aunque no quería admitirlo, sabía que algo no estaba bien. He atendido a suficientes pacientes para reconocer ciertos síntomas. Dolor de cabeza intenso y persistente, fatiga... Todo me indicaba que debía hacer algo antes de que fuera demasiado tarde. Así que, con esa preocupación en mente, me dirigí al hospital de mi hermana.Le dije a Anashia que me quedaría unos días con mi madre por una reunión familiar, pero en realidad, iba a descubrir qué me estaba pasando. Necesitaba respuestas.Cuando llegué a la capital y entré en la clínica, mi hermana, Valentina, me recibió con una cálida sonrisa.—¡Sebastián! ¡Qué sorpresa verte
《Alexei》 Miraba los boletos de avión para viajar a Nicaragua por asuntos de trabajo. Últimamente me sentía agotado y nada bien, pasando los días entre tragos. No podía dejar mi trabajo de lado, así que suspiré mientras empacaba mis cosas. Luego, entré en la habitación de mi hija donde estaba karla leyendo libros. Le pedí a karla que cuidara bien de ella y que me llamara por cualquier cosa, sin importar la hora. Le dije que solo estaría fuera un par de días.—No se preocupes, señor Alexei, todo estará bien. Le comunicaré cualquier cosa.—Gracias Karla.Me acerqué a mi hija, que ya dormía, y le di un beso en la frente. La observé detenidamente. Tenía el cabello rubio y los ojos igual que los míos, sus fracciones eran igual, me sentía esperanzado de que fuera mi hija, por lo que hice la prueba de paternidad y salio negativo, Luna era mi pequeña hermana, este pensamiento me torturaba. La vida y las personas eran horribles. Pensé que mi padre había sido un buen hombre, y que Natalia era i
《Anashia》Sonreía al ver a mi bebé crecer día tras día. Sin embargo, el pequeño tenía un parecido asombroso a su padre: sus ojos, su piel, incluso su cabello y sus gestos. Trataba de olvidar cada detalle de ese hombre que tanto amaba y aún no he podido. Día y noche, mi mente está puesta en aquel hombre de ojos verdes, en mi amado Alexie. Me autorecrimino diciendo que ahora soy la mujer de Sebastián, que mi corazón le pertenece a Sebastián, es algo que ni yo me explicó, quizás me enamorado de él y lo de Alexei solo es un bonito recuerdo que jamás podré olvidar.Por eso, decidí que era hora de dejar atrás ese amor que fue bonito, pero también doloroso. Ya no había marcha atrás, pronto me casaría. Dejé todo lo que estaba haciendo y entré a la habitación en la casa de Sebastián. Sebastián me había llamado para pasar una semana en casa de sus padres, ya que había una cena para dar la fecha de la boda, cosa que me hacía sentir alegre, al igual que a él —Me siento completo y más ahora que p
《Anashia》 Miro el techo de mi habitación sin tener una idea de lo que hice, Alexei, besa mi cuello y suspiro. No me siento arrepentida por lo que acaba de suceder, es mas deseo seguir de esta manera a su lado, no entiendo como demonios pude dejarme llevar por la pasión y el amor que tengo hacia él. —Te amo Anashia—Cerré los ojos sin poder evitarlo, nuevamente sentí miles de mariposas dentro de mí estómago. Me excite con ganas de sentirlo en mi interior, sentir su calor dentro de mí. —No me ames, Alexei, lo mejor es olvidarme por favor —Susurre al borde del abismo. —Jamás me olvidaré de ti.— Declaro besándome la clavícula y bajando a mis senos. Cada toque suyo era como un susurro cálido sobre mi piel, despertando cada fibra de mi ser. Sentí cómo sus manos, firmes pero tiernas, recorrían mi espalda, desatando un mar de sensaciones que hacía tiempo no experimentaba. Nuestros cuerpos se encontraron en una danza antigua y urgente, donde cada movimiento parecía calculado y a la vez imp
《Alexei》Ayer, después de haber pasado un momento al lado de Anashia, decidí que era tiempo de aceptar y dejar atrás ese amor que me consume por dentro y que también la hace sufrir a ella. Anashia siempre será una parte importante de mi vida, pero ahora a encontrado a un buen hombre, alguien que le apoya y realmente la ama.Investigando al doctor Sebastián, descubrí que durante los últimos tres años ha demostrado ser una persona con altos valores morales, comprometido con su trabajo y con una integridad intachable. No solo es un excelente médico, sino también un hombre compasivo y justo. Siento que con él podra construir un futuro sólido y estable.Me encuentro en estos instantes con el abogado que contrate hace años para discutir el caso de mi hija. Él me explicó lo que Natalia ha hecho para conseguir la custodia de mi hija, segun ese abogado que ella contrato hace tres años es un corupto, ahora nos toca reunir pruebas suficientes para posiblemente quitarle la custodia. Durante la co
《Sebastián 》Quedé viendo a Alexie sabiendo muy bien quién era él. Las casualidades de la vida habían traído al único amor verdadero de Anashia a mi presencia. No estaba seguro si me reconocía, pero su mirada me decía que sí sabía quién era yo. Después de un rato, quedé dormido por un largo tiempo. Cuando abrí los ojos, el tipo aún seguía ahí. Se acercó a mí y me preguntó cómo me encontraba, a lo que le respondí que me sentía mucho mejor.—Muchas gracias, Alexei Servantes.Él sonrió y asintió.—Mucho gusto, Sebastián Valencia.—Así mismo, soy el doctor Sebastián. Pensé que no me ibas a reconocer.—Lo mismo pensé, pero discúlpame que sea inquisitivo. No debería preguntar esto, pero ¿en verdad tienes un tumor en la cabeza?Me sentí triste y bajé la mirada, sintiéndome apenado. Sin embargo, ¿por qué iba a esconderlo si me había ayudado?—Sí, tengo un tumor en la cabeza. Lastimosamente voy a morir si no me lo operan a tiempo.Lo siento mucho, por otro lado, discúlpame. La verdad, me sien
《Anashia》Cuando llegamos al condominio de la prima de Sebastián, mis ojos se abrieron como platos. La casa era impresionante, muchísimo más grande de lo que había imaginado. Los guardias abrieron el gran portón con un gesto de respeto y pasamos en el coche hasta llegar a la entrada principal.Clara, la prima de Sebastián, salió rápidamente a recibirnos. Nos abrazó con una calidez que me hizo sentir bienvenida al instante. Sebastián, siempre tan considerado, me presentó con orgullo. —Clara, ella es Anashia, mi futura esposa Y aquí está nuestro hijo— menciono mientras sonreía. Clara nos abrazó nuevamente, su alegría era contagiosa.—¡Es un placer conocerlos! Vamos al jardín, están preparando la cena y podemos relajarnos un poco junto a la piscina— expresó Clara, guiándonos hacia el patio trasero.El jardín era un paraíso. Mientras nos dirigíamos hacia allá, Sebastián y Valentina saludaban a sus tíos con entusiasmo. Luego Valentina tuvo que irse. La madre de Sebastián se reunió con su
《Alexei 》Me senté a conversar un momento con Clara, ambos seguíamos tomando una copa. Ella me preguntó si desde cuando conocía Anashia y a Sebastián. Yo, sin esconderle nada, le respondí.—Anashia fue mi primer amor y aún sigue siéndolo.Clara, sorprendida, tapó su boca y no dijo nada más. Sé que no fue la mejor manera de decírselo, pero a mí no me gusta esconder las cosas. Las cosas se hacen como son y se dicen como son, porque al ocultarlas pueden surgir confusiones, y eso es lo que menos deseo. No quisiera meter en problemas a Anashia por mi culpa, y no quisiera que Clara se haga una idea equivocada. No puedo aceptar tener algo serio con ella porque nunca la podré amar. Intentaría, pero sé que será difícil, y más ahora con lo que acaba descubrir. Por otro lado, está lo que le prometí al doctor Sebastián. Si algo le sucediera a él, sin embargo, le pido a Dios que no le pase nada a Sebastián porque es un buen hombre. Aunque me duela, olvidarme de Anashia y dejarla sería lo mejor, n