Parte 1《Narra Matias.》M*****a sea, Anashia, haré que seas mía a la fuerza. Desde el momento en que te vi, me di cuenta de que no permitiría que fueras feliz con nadie más. Mi obsesión por ti es tan intensa que no puedo soportar la idea de que estés con otro hombre. Todas las mujeres están dispuestas a estar conmigo, pero tú, Anashia, eres la única que se resiste. No me importa lo que tenga que hacer; no permitiré que te acerques a ningún otro hombre, al igual que hice con Alexei.Sigo yendo a la librería donde ella trabaja. La observo mientras hace su trabajo, y me irrita verla sonreírle a los clientes. La veo allí, y no puedo evitar acercarme. —¿Qué tal, Anashia? —la salude con una sonrisa que no refleja mi verdadero sentir.—Hola, Matías —responde con un tono que parece educado pero distante—. Mi prometido ya sabe quién eres. Le he comentado todo sobre ti.—Pero, Anashia, ¿qué te sucede? Solo vengo en son de paz. Tú eres la que no me ha querido cerca. No tengo la culpa de que esté
Parte 2 《Narrado por Matias》No tenía la menor idea de qué hacer. Daba vueltas sin rumbo, el caos reinaba en mi mente. Finalmente, agarré el cuerpo inerte de Rosali la bailarina, y lo envolví en una sábana. Recogí sus ropas y las metí también en la sábana, tratando de dejar todo en orden. Antes de cerrar el paquete, coloqué en mis manos un par de guante; no podía dejar ninguna pista que me comprometiera. Me lastimaba las manos y me mordía las uñas, completamente descolocado por la locura que había cometido, por una m*****a obsesión por esa mujer.Ella debía ser la única muerta, nadie más que ella. Pero esto no iba a quedarse así, no podía permitirlo si Anashia no iba ser mia tampoco seria de otro...Rápidamente, llamé a mi hombre de confianza para preguntar cómo estaban las cosas en la capital. No sabía cómo abordarlo, pero confiaba en que él haría todo lo que yo necesitaba.—John, ¿cómo está todo por ahí? —pregunté nervioso.—Mi señor William, todo está en orden. Los paquetes fueron e
Narra Sebastián.Sentía el cansancio y el abatimiento apoderarse de mí cada día más. Esa tarde decidí que era el momento de ir a la capital, a la clínica de mi hermana. Los días pasaban rápido, y aunque estaba feliz por casarme con Anashia, una sombra oscura de inquietud me seguía a todas partes. Sentía que esa felicidad podría desvanecerse en cualquier momento, y aunque no quería admitirlo, sabía que algo no estaba bien. He atendido a suficientes pacientes para reconocer ciertos síntomas. Dolor de cabeza intenso y persistente, fatiga... Todo me indicaba que debía hacer algo antes de que fuera demasiado tarde. Así que, con esa preocupación en mente, me dirigí al hospital de mi hermana.Le dije a Anashia que me quedaría unos días con mi madre por una reunión familiar, pero en realidad, iba a descubrir qué me estaba pasando. Necesitaba respuestas.Cuando llegué a la capital y entré en la clínica, mi hermana, Valentina, me recibió con una cálida sonrisa.—¡Sebastián! ¡Qué sorpresa verte
《Alexei》 Miraba los boletos de avión para viajar a Nicaragua por asuntos de trabajo. Últimamente me sentía agotado y nada bien, pasando los días entre tragos. No podía dejar mi trabajo de lado, así que suspiré mientras empacaba mis cosas. Luego, entré en la habitación de mi hija donde estaba karla leyendo libros. Le pedí a karla que cuidara bien de ella y que me llamara por cualquier cosa, sin importar la hora. Le dije que solo estaría fuera un par de días.—No se preocupes, señor Alexei, todo estará bien. Le comunicaré cualquier cosa.—Gracias Karla.Me acerqué a mi hija, que ya dormía, y le di un beso en la frente. La observé detenidamente. Tenía el cabello rubio y los ojos igual que los míos, sus fracciones eran igual, me sentía esperanzado de que fuera mi hija, por lo que hice la prueba de paternidad y salio negativo, Luna era mi pequeña hermana, este pensamiento me torturaba. La vida y las personas eran horribles. Pensé que mi padre había sido un buen hombre, y que Natalia era i
《Anashia》Sonreía al ver a mi bebé crecer día tras día. Sin embargo, el pequeño tenía un parecido asombroso a su padre: sus ojos, su piel, incluso su cabello y sus gestos. Trataba de olvidar cada detalle de ese hombre que tanto amaba y aún no he podido. Día y noche, mi mente está puesta en aquel hombre de ojos verdes, en mi amado Alexie. Me autorecrimino diciendo que ahora soy la mujer de Sebastián, que mi corazón le pertenece a Sebastián, es algo que ni yo me explicó, quizás me enamorado de él y lo de Alexei solo es un bonito recuerdo que jamás podré olvidar.Por eso, decidí que era hora de dejar atrás ese amor que fue bonito, pero también doloroso. Ya no había marcha atrás, pronto me casaría. Dejé todo lo que estaba haciendo y entré a la habitación en la casa de Sebastián. Sebastián me había llamado para pasar una semana en casa de sus padres, ya que había una cena para dar la fecha de la boda, cosa que me hacía sentir alegre, al igual que a él —Me siento completo y más ahora que p
《Anashia》 Miro el techo de mi habitación sin tener una idea de lo que hice, Alexei, besa mi cuello y suspiro. No me siento arrepentida por lo que acaba de suceder, es mas deseo seguir de esta manera a su lado, no entiendo como demonios pude dejarme llevar por la pasión y el amor que tengo hacia él. —Te amo Anashia—Cerré los ojos sin poder evitarlo, nuevamente sentí miles de mariposas dentro de mí estómago. Me excite con ganas de sentirlo en mi interior, sentir su calor dentro de mí. —No me ames, Alexei, lo mejor es olvidarme por favor —Susurre al borde del abismo. —Jamás me olvidaré de ti.— Declaro besándome la clavícula y bajando a mis senos. Cada toque suyo era como un susurro cálido sobre mi piel, despertando cada fibra de mi ser. Sentí cómo sus manos, firmes pero tiernas, recorrían mi espalda, desatando un mar de sensaciones que hacía tiempo no experimentaba. Nuestros cuerpos se encontraron en una danza antigua y urgente, donde cada movimiento parecía calculado y a la vez imp
《Alexei》Ayer, después de haber pasado un momento al lado de Anashia, decidí que era tiempo de aceptar y dejar atrás ese amor que me consume por dentro y que también la hace sufrir a ella. Anashia siempre será una parte importante de mi vida, pero ahora a encontrado a un buen hombre, alguien que le apoya y realmente la ama.Investigando al doctor Sebastián, descubrí que durante los últimos tres años ha demostrado ser una persona con altos valores morales, comprometido con su trabajo y con una integridad intachable. No solo es un excelente médico, sino también un hombre compasivo y justo. Siento que con él podra construir un futuro sólido y estable.Me encuentro en estos instantes con el abogado que contrate hace años para discutir el caso de mi hija. Él me explicó lo que Natalia ha hecho para conseguir la custodia de mi hija, segun ese abogado que ella contrato hace tres años es un corupto, ahora nos toca reunir pruebas suficientes para posiblemente quitarle la custodia. Durante la co
《Sebastián 》Quedé viendo a Alexie sabiendo muy bien quién era él. Las casualidades de la vida habían traído al único amor verdadero de Anashia a mi presencia. No estaba seguro si me reconocía, pero su mirada me decía que sí sabía quién era yo. Después de un rato, quedé dormido por un largo tiempo. Cuando abrí los ojos, el tipo aún seguía ahí. Se acercó a mí y me preguntó cómo me encontraba, a lo que le respondí que me sentía mucho mejor.—Muchas gracias, Alexei Servantes.Él sonrió y asintió.—Mucho gusto, Sebastián Valencia.—Así mismo, soy el doctor Sebastián. Pensé que no me ibas a reconocer.—Lo mismo pensé, pero discúlpame que sea inquisitivo. No debería preguntar esto, pero ¿en verdad tienes un tumor en la cabeza?Me sentí triste y bajé la mirada, sintiéndome apenado. Sin embargo, ¿por qué iba a esconderlo si me había ayudado?—Sí, tengo un tumor en la cabeza. Lastimosamente voy a morir si no me lo operan a tiempo.Lo siento mucho, por otro lado, discúlpame. La verdad, me sien