NARRADORA— ¡¡Dime si te quedó bien claro!! ¡A la mujer le puedes hacer lo que quieras, mientras la mates al final, pero el hombre de invierno es mío! ¡¡mío!! – y las espeluznantes flores cercanas, giraron hacia él.Theodor se estremeció por un segundo.Bueno, del lobo un pelo. Odiaba a esta bruja también, pero nada podía hacerle, por ahora y la necesitaba.— Está bien, me quedó… muy claro… creo que lo que menos debemos hacer ahora mismo, es pelearnos entre … nosotros – se levantó tocándose aún la garganta adolorida.— Te daré a Ce…— ¡¡¡SE ESCAPAN!!!De repente, uno de los guerreros dio la alarma y todos se giraron para ver a través de las llamas como un enorme lobo se escapaba por detrás, con la Centuria montando en su lomo blanco.Silvana movilizó a todas las flores para que le bloquearan el paso como una barrera impenetrable.Raven miró con terror como punzones y raíces afiladas los atacaban desde todos lados, mortales y ya no estaban jugando para nada.La herían con veneno corro
NARRADORA— No, no, no ¡No me voy a ir sin ti! ¡Me mentiste de nuevo, me dijiste que no nos separaríamos más! Raven comenzó a gritarle como loca, golpeándolo en el pecho sin fuerza y lágrimas de desesperación caían de sus ojos.¿Por qué de nuevo, por qué siempre el mundo estaba en contra de ellos, de su amor?— ¡No te dejaré atrás! ¡NO TE DEJARÉ!— ¡¡RAVEN!! – Cedrick la tomó por los hombros, zarandeándola un poco y le gritó como nunca había hecho. La hizo mirarlo, sacándola de su momento de histeria— ¡Nuestro hijo te espera en la casa, nuestro cachorro se quedará solo si morimos los dos, no podemos dejarlo solo mi amor, no podemos!…— Cedrick…Cedrick la abrazó de repente con fuerza contra su pecho, como un demente también enloquecido de dolor y rabia.Sus ojos enrojecidos, mientras sus manos se aferraban al amor de su vida con locura. Lo sabía, si se separaban esta vez, posiblemente, nunca más se volverían a encontrar en esta vida.¿Por qué todo tenía que terminar así para ellos
NARRADORA Vincent sentía que una piedra había caído de su pecho, pero aún le quedaba mucho por hacer.A pesar de que cada día tenía que sacar más paciencia para fingir y ver las atrocidades de estas personas, sin poder hacer mucho para impedirlas.Desde que Theodor se lo encontró por casualidad trabajando en una herrería y le habló de un magnífico plan para vengarse de Cedrick, él lo dejó todo atrás y se unió a sus filas, pero solo para espiar.Jamás traicionaría a Cedrick, ni siquiera por lo que sucedió entre ellos. Él lo hizo pensando en el bienestar de su amigo, quería que llegara a la cima como siempre soñó, que cambiara para bien el reino de los hombres lobos, pero luego comprendió que se había equivocado, que había abusado de la amistad de Cedrick y se había tomado facultades que no le pertenecían.Aun así, nunca tuvo la cara para regresar, esperaba que con estas acciones, Cedrick lo pudiese perdonar y también lo hacía para protegerlo a su manera.Cuando Vincent se giró y le vi
NARRADORA“Raven, ve trepando por mi cuerpo y agárrate a la rama, es gruesa, la aguanto y puedes subir a tierra por ella ¡Vamos, antes de que no siga llevando el río!”Y Raven que estaba a su espalda, trepó por encima de su cabeza y tomó a la rama con firmeza, sujetándola con fuerza.Era una loba y tenía la habilidad de su raza, así que enseguida, a gatas comenzó a avanzar hacia la orilla mientras Cedrick le mantenía la rama estirada y a la vez se sujetaba de ella, para no ser arrastrado por la corriente.Ya estaba llegando, la tierra se veía ante sus ojos, cuando de repente.¡CRAC!— ¡¡RAVEN!! – Cedrick rugió cuando la rama que parecía bien robusta, de un momento a otro, se partió como si fuese de papel y vio casi como en cámara lenta a Raven caer al agua gritando.Sus ojos se cruzaron llenos de pánico a través de espacio.“¡¡Sujétate a la rama, no te sueltes Raven, no lo hagas!!” Cedrick le rugió en su mente, aferrado él a su extremo y rezando porque su mujer hubiese podido tomar el
RAVENEstoy sentada en el suelo de la fría cueva, haciendo un fuego mágico para iluminarnos mejor y secar algo la ropa.Estoy hirviendo en mi propia temperatura y la sangre en mis venas se encuentra en ebullición y concentrándose en un solo sitio, el triángulo entre mis piernas.Tentando y llamando a mi pareja, para que me monte duro y salvaje hasta dejarme saciada. Es mi parte Omega que muere por ser marcada por mi Alfa.Cedrick ha ido a explorar la cueva oscura, porque vamos a quedarnos muy vulnerables y puede que haya algún peligro acechando.Se ha ido por un tiempo, pero nos hablamos a cada rato para saber si todo está bien.Ni siquiera me hago una idea de dónde estamos o cómo llegamos a este paraíso subterráneo escondido.Escucho sus pasos provenientes de la oscuridad y sus deliciosas feromonas me enredan y seducen, me excitan mucho más de lo que estoy.Aparece de un momento a otro, mi enorme Alfa y me mira con ojos intensos, devorándome, solo llevo su camisa porque él la dejó p
RAVEN Se ha quedado algo asombrado pensando en mis palabras. Paso mi mano y la voy subiendo poco a poco por su pantalón negro de combate, acariciándolo, ofreciéndome a él. — Puedes pedirme muchas… cosas, por ejemplo, mi boca está muy dispuesta… — paso mi lengua por mis labios entreabiertos justo delante de su cara y lo escucho tragar. Mi mano juguetona ha llegado hasta su miembro bien duro por encima de la tela y lo masajeo adelante y atrás, apretándolo, recordando las sensaciones en mi boca y casi puedo saborearlo. Mis feromonas salen a raudales de los jugos que se escurren entre mis piernas, preparando mi interior para hacer el amor con mi hombre, intensamente, solo que ahora, jugaremos un ratito. — Bien, tú me ofreciste el regalo, así que luego no te arrepientas – me mira salvaje e indomable. — ¿Qué va a querer entonces el Alfa Cedrick? — No su majestad, aquí soy su guardia personal y ahora mismo quiero que la Reina se arrodille delante de mí y me mame la polla bien rico ha
RAVEN— Sí… sí – respondo sin poder aguantarme más las ganas que le traigo.Quiero subir la cabeza para lamerle el pene, pero me mantiene prisionera con su mano en mi cabello.— Esto no es como tú quieras, es cuándo y cómo me dé la gana. Chúpame las bolas primero – me ordena y lo hago.Saco mi lengua y la paso por toda esa sensible piel, sintiéndolas latir bajo mis papilas.El pre semen baja desde la uretra y se filtra por entre los dedos de la mano de mi Alfa, acumulándose en la ancha base.Lo saboreo, tan frío y delicioso. Abro mi boca para meterlas dentro y chuparlas, primero una y luego la otra.De aquí saldrán mis preciados cachorros en el futuro.Cedrick gime y la mano en mi cabeza se aprieta en el límite doloroso. Me encanta que a pesar de hacerse el dominante, termina cayendo bajo mi control.— Mmmm… su majestad es una chupa testículos profesional – gruñe y me sigue hablando sucio, ordenándome en este juego de seducción donde ambos ganamos— Ven, comprobemos si también eres u
RAVEN— Ssshhh su majestad… sus pensamientos son mmmm tan lujuriosos, más rápido, ssshhhh más Raven, más…Sus caderas aceleran al igual que mi mano, tengo la sensación de que me toma por dos lados.Su olor frío me enloquece y el fuego ruge dentro de mi coño, que se derrama salpicando entre mis muslos, en un delicioso y arrasador orgasmo que me hace gritar de placer.Cedrick saca su miembro de mi garganta, permitiéndome respirar agitada y gemir con los ojos cerrados, apoyándome con la otra mano en su pierna para no caer hacia delante debilitada.Siento su caricia sobre mi cabello y mi sien, inclino la cabeza disfrutando de esta perfecta intimidad.— Lo lamento, se suponía que este era parte de tu regalo – abro los ojos y lo miro sentada en el suelo, su polla bien cerca de mí y aunque toda baboseada por mi saliva, aún muy en firme.— ¿Quién dijo que todo este excitante espectáculo no fue igual un regalo? – me responde, respirando también entrecortado, sin dejar de mirarme sexy y seducto