Raven— Pudiste haberme dado una señal, un gesto, una tos, un codazo, una patada bajo la mesa, ¡algo!— le digo exasperada y no sé de dónde estoy sacando tanta valentía esta noche.— Entonces, qué puedo hacer para que me perdones, dime, no tengo experiencia en engatusar a mi Luna.— Dime que puedo hacer para que confíes más en mí, para que no tenga la necesidad de darte ninguna pista y tú me mires como tu primera opción.— Que estés segura de que siempre te cubro la espalda – susurró contra mis labios y estaba siendo muy difícil mantener mi enojo.Mi cerebro haciendo cortocircuito al estar rodeada de todas sus deliciosas feromonas, que me envolvían y seducían, que me encendían y aceleraban el corazón.— No…no sé…— confesé como hipnotizada mirando a sus labios que estaban tan cerca de los míos, solo bajaba un poco más la cabeza y podía probarlos, como en el fondo deseaba.Porque no puedo negarlo, sí lo deseaba.Un beso en la boca, lo considero algo muy íntimo.Si una cosa con lo que me
RavenMe recosté a la puerta de mi cuarto en total oscuridad, con el pecho apretado.¿Qué era lo que había sucedido de un momento a otro? Había sido rechazada, ¿cierto?“Sena, ¿de verdad sentiste cerca el olor de Lady Amalia?”“Ella sí venía a nosotros, pero luego comenzó a alejarse. Parece que supo que el Alfa y tú estaban juntos y se retiró” Confesó con ojos complicados. Era obvio que la excusa que me había dado el Alfa, era solo eso, una excusa.“Raven, cuando estabas durmiendo después del baño, entraron esas doncellas a organizar las cosas en tu habitación y la puerta se encontraba entreabierta”“Escuché que apostaban si el Alfa te había besado o no, porque el Alfa nunca besaba a ninguna de sus amantes de turno”“Él…él se estaba guardando para…” hizo una pausa, pero yo sabía la respuesta.“Para su mate, él está guardando algo especial para la única mujer que va a amar de verdad. Yo, al igual que las otras, solo soy una más en su lista. En realidad, no sé qué esperaba. Raven la pa
RavenUna voz me gritaba a los lejos, cuando ya estaba a punto de rendirme, algo frío se acercó, algo que me hizo anhelarlo con locura, algo que estaba combatiendo con mi lobo de fuego, que comenzó a retirarse con ira.Abracé con fuerza entre mis brazos, lo que fuera que me estuviese salvando la vida.Al inicio era duro y luego, se volvió suave y esponjoso, fuerte y confiable, pero sobre todo congelado.Sentía algo húmedo y congelado, recorrer todo mi cuerpo, refrescándome y al fin, temblando de miedo y dolor, pero respirando, caí desmayada, sin dejar de abrazar con fuerza, eso que me había devuelto al mundo de los vivos.******CedrickEstaba en el estudio, pensando más en la loba enojada en mi cuarto que en los papeles tediosos que tenía que revisar, cuando Eamon comenzó a entrar en pánico.“Le sucede algo, a esa pequeña loba, ¡me está llamando, está sufriendo Cedrick!, ¡están en peligro!”, no necesité nada más para levantarme de golpe y comenzar a correr hacia la habitación de Rave
Raven No sé ni como he sobrevivido esta vez, solo que durante un tiempo indefinido, pasaba del calor abrazador dentro de mi cuerpo, al frío extremo.Era como si dos energías lucharan y chocaran dentro de mi cuerpo constantemente.Cuando pude reaccionar, sentí dos cosas, mi cuerpo desnudo me dolía a poco, pero en realidad no tanto como imaginé que lo haría, estaba acostada en la cama y dos, me encontraba completamente cubierta por un enorme y poderoso cuerpo esponjoso de pelo blanco.Era el Alfa, estaba cubriendo mi cuerpo con el suyo, debería sentirme sofocada por el peso, pero en realidad, solo me sentía protegida y de cierta manera…amada. Como si fuese un tesoro valioso y él fuese mi guardián.Giré mi cabeza a un lado, porque el lobo del Alfa tenía cabeza recostada al lado de la mía, sus ojos estaban cerrados y pude ver de cerca las largas pestañas blancas temblorosas.Era tan hermoso, justo como su parte humana. Hermoso y letal, como cuando abrió los ojos de repente y esas pupil
RavenCon los ojos aún cerrados y los sentidos confusos entre la debilidad y la excitación, sentí los cambios sobre mi cuerpo.Las lamidas seguían cayendo por mi cuello y mi sensible clavícula, pero ya el cuerpo esponjoso y pesado, fue cambiando a un cuerpo desnudo, cubierto por fuertes y poderosos músculos humanos.— Mmmm— gemí arqueando la espalda cuando la punta de la lengua pasó rodeando mi pezón erguido.Bajé mis manos para acariciar un pelo suave y largo.Era Cedrick, había cambiado y de golpe, toda mi prudencia se fue, dejándole paso a los deseos contenidos dentro de mi cuerpo.Me mordí el labio para no gritar ante la fuerte succión y su otra mano amasaba y toqueteaba mi otro pecho, apretándolo y pellizcándome el pezón, en el límite entre el dolor y el placer.Sonidos húmedos y gruñidos se podían escuchar y el Alfa me chupaba con fuerza, para sacar de repente mi seno de su caliente boca, haciéndolo rebotar ante su provocación.Cedrick bajó por mi cuerpo, haciendo un recorrido d
Raven“Ups, ahora sí que te compadezco. Tú que no puedes comer ni con una cuchara grande, porque no te cabe en la boca. Esto va a ser un desastre, lo veo venir” Sena estaba riendo de mí, como siempre.“Sena, a veces tengo dudas de si la Diosa se estaba burlando de mí, al darte como mi loba. ¡Ayúdame, que estoy nerviosa!”, le supliqué, mirando fijamente, con los ojos como platos, a eso que se alzaba ahí, descarado y desafiándome, entre las piernas del Alfa.“Solo puedo decirte una cosa… abre bien la boca y respira por la nariz… si es que te dejan, porque a mí su lobo… no me dejó”— Yo, no sé… no sé cómo complacer a un hombre… — confesé con las mejillas en llamas, porque para qué hacerme la experimentada, si se notaba mi rigidez por encima de la ropa.— Acércate Raven, no necesito que seas una experta, déjame enseñarte – la voz ronca lobuna del Alfa y esos ojos cambiando de colores constantemente, me tenían hipnotizada.Me acerqué gateando, con el corazón latiendo a mil. ¿Con miedo?… p
CedrickRaven gime y las vibraciones de su garganta alrededor de mi pene me están haciendo sudar de lo lindo, mientras sube y baja su cabeza, succionándome, ahuecando sus mejillas, como si quisiera drenarme por completo.Siempre que la subestimo, Raven termina por enloquecerme.Comenzó con pequeñas succiones a la cabeza, lamidas tímidas y ahora incluso la muy “inexperta” ha sacado los caninos y hasta la lengua de su loba la siento enredándome toda la poll4 y lamiendo mi abertura sin parar.Eso sin contar lo caliente de su garganta, parece que estoy metido dentro un horno, cocinándome a fuego lento y lo peor, es que no sé, si realmente quiero salir o terminarme de rostizar a muerte.También reconozco, que es por la llegada de su celo, en unos días debe comenzar y solo está mostrando las primeras señales.Se nota que nunca lo ha experimentado, ni siquiera se da cuenta de que, en gran parte, su sensibilidad es por eso y también la razón de que mi lobo y yo, queramos comérnosla viva.Cuan
CedrickAlcanzo servilletas de papel de la caja en la mesita de noche y me giro para ayudarla.— Escúpelo aquí, aquí… espera… ¿dónde…? – la veo tragar, asombrado.— No queda nada… es muy cómodo tragarlo, está… congelado… — me dice sacando la lengua llena de restos blancos, pero la boca vacía y me quedo sin palabras.Yo solo sé lo mucho que me vine y no fue poco, ¿a dónde rayos fue a parar eso?, ¿es por esa razón que tiene que aparearse conmigo?, ¿para chuparme como una boa?Tampoco es que me esté quejando mucho y menos resistirme, que me chupe hasta dejarme seco.— Raven, en serio, no sé qué voy a hacer contigo…— ¿Perdonarme? – me dice con esa expresión inocente y sexy, que siempre termina convenciéndome y haciéndome bajar la guardia.— ¿Esto seguía siendo un castigo? – le pregunto con ironía.— Porque no me parece que te hubiese castigado mucho, más bien creo que estabas disfrutando torturándome, ¿qué voy a hacer contigo, Luna alborotadora?La abrazo contra mi pecho, sentados en la