Raven— Alfa no diga eso, ¿cómo cree que haríamos eso con la mujer que ama?— Quizás ella tenga una solución, sería una muestra irrefutable para la manada.— Todos pensarían que está bendecida por la Diosa, si logra darle solución a ese asunto…— ¡¿Cómo demonios va a solucionar algo que ni siquiera ustedes han podido o yo, que soy el Alfa?! — ¡Saben muy bien que ella es nueva en esta manada! ¿Cómo caraj0s va a saber arreglar el problema de infertilidad de las mujeres?Escucho la discusión y me voy haciendo una idea de lo que me están pidiendo, la verdad, es una tarea casi imposible.Para nuestra raza, procrear tampoco es tan sencillo, pueden estar las parejas por años intentándolo y nunca tener cachorros o quizás tener a penas uno, en cientos de años.Con disimulo miro hacia mi vientre. Me pregunto qué opinarán estos hombres si saben que la futura supuesta Luna, no puede ser madre. Si ya está difícil estando sana, con lo poco que quedó en buenas condiciones de mi matriz, sería casi
Raven Todas las facetas de este hombre comienzan a fascinarme, la dura, la fría, la sexy, el apasionado, el lujurioso, pero sobre todas las cosas, el suave y cariñoso. — La Srta. Amaia me lo dijo. Fui a empezar mis lecciones de Luna y me dijo que la primera lección era saber poner en su lugar a estos viejos cáncamos – lo veo sonreír de medio lado, tan sexy que derrite todo mi cuerpo. — Y como siempre, a ti no hay que incitarte mucho, si tu sola te metes en problemas, ¿sabes acaso en lo que te acabas de meter? — Bueno, da lo mismo, al final, solo estoy aquí ocupando un falso puesto, así que si lo resuelvo o no, eso no es relevante. — De todas maneras lo intentaré con todo para no avergonzarte – le respondí y ambos nos quedamos callados por un segundo, es obvio, que cada cual en sus propias ideas. — Bien, te ayudaré en lo que pueda, pero esto es algo que he estado tratando de resolver por mucho tiempo y te confieso, que me tiene también preocupado. — Año tras año, veo cómo nuestra
Raven— No te quiero poner presión, pero ten en cuenta, quién se acostará contigo todas las noches – Cedrick me guiña un ojo y me quedo como tonta mirándolo con una sonrisa.Ver a este Alfa tan frío y dominante, siendo pícaro y juguetón, hace que mi corazón se acelere sin control.— Comencemos, espera, que ni se te ocurra quitarte la camisa – se gira y le gruñe a su Beta, que está impasible y para nada asombrado de las locuras de su Alfa.Hemos venido a un enorme campo de entrenamiento y Cedrick me ha hecho sentarme sobre unas gradas en alto que hay, supongo que para descansar en el medio de los ejercicios. Debo admitir, que a pesar de que esto fue tan repentino, el pensar en estos dos enormes hombres, llenos de músculos y poder, luchando, hace que la adrenalina y el entusiasmo comience a correr por todo mi cuerpo.Miro a mi alrededor y veo que, por la alta cerca perimetral, están llegando todos los demás guerreros, se hacen señas, también entusiasmados y parece, que ver a estos dos
RavenPor un segundo miró hacia mí y esos ojos enfocados e intensos se fijaron en los míos, en pánico.Sonrió por un instante de medio lado y presencié lo más barbárico e increíble, que había visto en mi existencia.Luchó a mano limpia y a solo a los puñetazos, con un lobo que era casi de su tamaño parado en sus dos metros y más del doble de su peso.El lobo del Beta no estaba jugando para nada, iba a destrozarlo en todas partes y ya el cuerpo de Cedrick, mostraba arañazos y heridas de mordidas de dientes, sangrantes.En un movimiento le acertó un fuerte golpe, justo en la sensible nariz del lobo, y este gimió dando un paso atrás con dolor, solo que Cedrick no lo dejó escapar y fue a golpearlo en el flanco, en sus costillas, que ya estaban magulladas.El lobo se dio cuenta del peligro y lo mordió con fuerza por el hombro, haciéndolo rodar por la yerba y subiéndose encima.Su boca sangrienta, llena de saliva, a solo centímetros de la cara de Cedrick como un perro rabioso, mientras este
RavenLevanté la cabeza para mirar a mi alrededor y todos nos estaban observando con los ojos como platos, asombrados.Me había olvidado que aun la mayoría de la manada, no sabía que yo era su nueva Luna, aunque fuese falsa.Así, que aquí estábamos, haciendo un espectáculo en vivo para ellos.Tanto público de repente me hizo volverme como una tortuga tímida. Metí la cara en el cuello de Cedrick.— Bájame, ya puedo irme caminando – hice por descender para ver si salía como loca huyendo, pero él solo se aferró con más fuerza.— Ya decía yo que tanto descaro no duraría tanto tiempo. — ¿No me mencionaste en el acuerdo, que en público debíamos actuar como una pareja de locos enamorados? – se estaba burlando de mí, lo sabía muy bien.— Entonces comencemos con las presentaciones, todos se estarán preguntando quién eres y no quiero malinterpretaciones. Que todos los machos en esta manada sepan a quién perteneces.Entonces, Cedrick comenzó a caminar hacia un sitio, cargándome y pegándome con
Raven Esa tarde noche, comí por primera vez en una enorme mesa del comedor, como para más de 20 personas y solamente estábamos Cedrick, Lady Amalia, el Beta Vincent y yo.Me sentí un poco cohibida al inicio, porque no es que sea una mala educada para comer, pero tampoco estaba acostumbrada a los protocolos de las personas ricas.Pero nadie me miraba para evaluarme, todos estaban charlando cosas sin mucha relevancia y cuando trajeron los platos, nos concentramos en comer.Al menos ellos, yo, la verdad, me quedé como tonta mirando lo que me habían servido.“Raven ¿qué tipo de bicho es ese? ¿Estás segura de que no te quieren envenenar?” Sena también giraba su cabeza un poco confundida.“No tengo idea, miremos cómo lo comen los otros con disimulo”Y así lo hice, miré la delicadeza con que comía Lady Amalia.Entonces más o menos supe para qué eran las pinzas que estaban al lado de mi plato y unos tenedores largos.Los tomé en la mano, estirando la espalda y haciéndome la conocedora de tod
Raven— Pudiste haberme dado una señal, un gesto, una tos, un codazo, una patada bajo la mesa, ¡algo!— le digo exasperada y no sé de dónde estoy sacando tanta valentía esta noche.— Entonces, qué puedo hacer para que me perdones, dime, no tengo experiencia en engatusar a mi Luna.— Dime que puedo hacer para que confíes más en mí, para que no tenga la necesidad de darte ninguna pista y tú me mires como tu primera opción.— Que estés segura de que siempre te cubro la espalda – susurró contra mis labios y estaba siendo muy difícil mantener mi enojo.Mi cerebro haciendo cortocircuito al estar rodeada de todas sus deliciosas feromonas, que me envolvían y seducían, que me encendían y aceleraban el corazón.— No…no sé…— confesé como hipnotizada mirando a sus labios que estaban tan cerca de los míos, solo bajaba un poco más la cabeza y podía probarlos, como en el fondo deseaba.Porque no puedo negarlo, sí lo deseaba.Un beso en la boca, lo considero algo muy íntimo.Si una cosa con lo que me
RavenMe recosté a la puerta de mi cuarto en total oscuridad, con el pecho apretado.¿Qué era lo que había sucedido de un momento a otro? Había sido rechazada, ¿cierto?“Sena, ¿de verdad sentiste cerca el olor de Lady Amalia?”“Ella sí venía a nosotros, pero luego comenzó a alejarse. Parece que supo que el Alfa y tú estaban juntos y se retiró” Confesó con ojos complicados. Era obvio que la excusa que me había dado el Alfa, era solo eso, una excusa.“Raven, cuando estabas durmiendo después del baño, entraron esas doncellas a organizar las cosas en tu habitación y la puerta se encontraba entreabierta”“Escuché que apostaban si el Alfa te había besado o no, porque el Alfa nunca besaba a ninguna de sus amantes de turno”“Él…él se estaba guardando para…” hizo una pausa, pero yo sabía la respuesta.“Para su mate, él está guardando algo especial para la única mujer que va a amar de verdad. Yo, al igual que las otras, solo soy una más en su lista. En realidad, no sé qué esperaba. Raven la pa