Mientras tanto, los hombres se quedaron de pie y no podían evitar pensar en Lily, y en su risa inocente que aún resonaba en sus oídos, como un cruel contraste de la realidad. Hope, por su parte, se mantuvo impasible, con rostro inexpresivo, mientras efectuaba el rito y, la vida en el bosque parecía
En su balcón, apoyada en la baranda de hierro forjado, Juliet esperaba con ansia la llegada de Xander mientras la briza nocturna se colaba por las grietas de su ropa, haciendo que un escalofrío le recorriera la espalda, y se frotó los brazos para intentar calentarse, pero el frío parecía haberse apo
Pero Xander solo la agarró por los hombros y la apartó. —Te dije que no estoy de humor —, repitió, pasando de ella para dirigirse al salón donde estaban sus padres y hermano. —Hijo, ¿Es verdad que encerraste a la loba que era la niñera de Lily? —, le preguntó Rodolfo con tono severo y Xander asi
La fiesta estaba animada, todos los alfas y sus lunas compartían, pero Ranor no dejaba de ver a Xander, quien no hacía otra cosa que mirar a Isa con una intensidad que ella nunca había experimentado, y que la hacía sentir incómoda. —Maik, vamos a tomar un poquito de aire— le pidió Isa a su amigo.
Con los ojos bien abiertos, llenos de sorpresa y enojo, Isa gruñía mientras clavaba sus uñas en la palma de sus manos y a su lado, Maik estaba tan agitado que su garganta se había secado de tanto jadear. —Isa, ven, acércate —, le pidió el supremo con voz suave, pero firme a la vez, y tomando la ini
Y Miranda asintió, con sus ojos aún llenos de lágrimas. —Sí, señorita, al igual que el señor Maik, inclúyame a mí también. Como ha visto no tengo un lugar donde me quieran, únicamente usted me trata bien, las demás personas me miran como si fuera una escoria que no merece un lugar en el mundo—, exp
'Puedo ayudarte, sé que todo lo que dijiste en la fiesta fueron excusas, estaré esperándote en la pastelería de la última vez'. Al terminar de leer, Isa puso los ojos en blanco y lanzó su teléfono al asiento del copiloto. Un par de horas más tarde, llegó a la pista de aterrizaje y su sonrisa volvió
Juliet estaba tan furiosa, que, sin previo aviso, abrió la puerta del despacho de Xander con tal fuerza que el sonido resonó en toda la estancia, y Xander que estaba sentado detrás de su escritorio, levantó la vista con expresión amenazante, pero ella no se sintió intimidada, al contrario, su furia