……….. Estaban en pleno almuerzo cuando el teléfono de Xander sonó y él, al ver el nombre del gerente en la pantalla, frunció el ceño. Hacía días que intentaba evitar la llamada, consciente de que tenía una reunión pendiente y estaba a punto de rechazarla, cuando Isa le habló a través de su vínculo
Como el alfa de la manada, Xander estaba sentado en el asiento principal, con el beta y el delta a su lado, mientras que enfrente de ellos, el alfa híbrido, también estaba siendo flanqueado por su beta y delta, todos y cada uno viéndose con furia. En cambio, el alfa supremo, en su papel de árbitro
—Está bien. Te entregaré a Juliet, pero no olvides lo que ha sucedido aquí hoy. Con el ceño fruncido, Xander apretó la mano de Isa con fuerza firme, pero cuidadosa; pues la seguridad de su luna era su prioridad, y no iba a dejar que nada ni nadie la dañara. —Vamos, mi luna —, murmuró con recelo.
Néstor estaba sentado en el sofá, con el rostro contraído en una expresión furiosa. —Debes liberarla, hermana —, gruñó con voz cargada de frustración y ansiedad. Con expresión inescrutable, Isa no respondió, ya que se encontraba atrapada en un dilema, puesto que Hope como la compañera destinada d
El monstruoso animal se abalanzó sobre ella sin piedad, sus colmillos afilados y su mirada despiadada eran una muestra del odio y la venganza que albergaba la manada que veía con deleite la agonía de Juliet, saboreando cada momento de su sufrimiento. Para ellos, esta era la justicia que merecía y
En ese momento, Isa atrapó las manos de Xander, buscando transmitirle confianza. —¿Confías en mí? Xander asintió, esbozando una sonrisa. Como respuesta, el lobo interior de Xander ronroneó, mostrando su acuerdo. Sin soltar la mano de Isa, Xander comenzó a de
5 años más tarde: La paz reinaba después de mucho tiempo de enemistad entre dos manadas vecinas. Al fin podían vivir en comunión porque Isa, como alfa de la manada, no solo selló su posición de liderazgo, sino que también unió a dos manadas distintas. Ahora, las parejas destinadas por la diosa lu
Horas después, Xander, Isa y su pequeña pólvora cascarrabias, Ximena, junto con la dulce Lili y Maximus, se encontraban a bordo de un avión privado con destino a un lugar donde Isa, después de años sin pisar una pasarela, iba a modelar una pieza exclusiva. Xander miró a su luna, entendiendo que no