XOXO
C88- ESPOSO CONTROLADOR.Kate y Sergio estaban sentados frente a la ventana en un restaurante y ella no dejaba de jugar con el tenedor, apretándolo entre sus dedos, mientras su mente parecía estar en otro lugar. Sergio, su compañero de trabajo y mejor amigo, la observaba en silencio, notando su incomodidad.—No es solo el matrimonio, Sergio… —Kate suspiró, negando con la cabeza—. Es todo… mi familia, las expectativas, la culpa si no lo hago. Me siento atrapada.Sergio la miró, frunciendo el ceño y se inclinó hacia ella, sin pensarlo, le tomó la mano con firmeza.—No tienes que hacer algo que no quieres. Si te sientes atrapada, solo déjalo. No vinimos a este mundo para complacer a nadie. Y tus padres… no pueden dejarte toda la carga de una fortuna que ellos mismos dilapidaron.Kate sintió el nudo en el pecho, como si le faltara el aire. La presión de todo lo que estaba viviendo la asfixiaba.—No sé qué hacer, Sergio. Me siento como si no tuviera opciones.Su amigo sonrió levemente, aun
C89- TE HUNDIRÉ MÁS DE LO QUE ESTAS.Kate había pasado la noche anterior en la comisaría. No quería enfrentarse a sus padres, el ambiente en casa siempre era tóxico, y prefería cualquier lugar antes que volver allí. Sin embargo, el destino tenía otros planes. Apenas había tomado un sorbo de su café, cuando su teléfono sonó. Al mirar la pantalla, vio el nombre de su padre. Dudó antes de contestar, pero finalmente deslizó el dedo para aceptar la llamada.—Kate —dijo Gibson, con su tono habitual, frío y autoritario—. Necesito que vengas a casa. Tenemos cosas importantes que discutir.Ella apretó los labios, sintiendo cómo la rabia y la resignación se acumulaba en su pecho. Casi podia adivinar de que hablarian o que era lo importante.—¿Y si no quiero? —respondió, desafiante.—No es una petición, Kate. Es una orden. No hagas esto más difícil de lo que ya es.La llamada terminó abruptamente, dejándola con un nudo en el estómago. Sabía que no podía evitarlo para siempre, así que, horas más
C90- SEREMOS FELICES KATE.Kate miraba por la ventana sin realmente ver nada. El mundo exterior estaba sumido en la oscuridad, pero dentro del coche, en medio del silencio, había algo extraño. A pesar de todo lo que había sucedido, de haber visto la furia de Aaron, de la violencia hacia su padre, Kate no sentía miedo. Al contrario, por primera vez en mucho tiempo, sentía una calma inesperada, como si finalmente pudiera respirar sin la constante presión de su familia sobre ella. El peso de años de opresión parecía desvanecerse poco a poco.Por otro lado, Aaron no decía nada. Su mirada seguía fija en la carretera, pero el movimiento tenso de su mandíbula y sus nudillos apretados contra el volante revelaban su frustración. Una furia visceral se habia apoderado de el al verla lastimada. Y estaba decido a protegerla del mundo entero si era necesario.Cuando el silencio se hizo insoportable, Aaron habló.—No vas a volver a esa casa —dijo sin mirarla.Kate lo observó, sorprendida. No era l
C91- LO HARÉ BIEN TODO ESTA VEZ.Después de que la verdad salió a la luz, Grace decidió quedarse en la mansión junto a los trillizos, al menos un tiempo hasta que encontrara un lugar adecuado. Los días se volvieron largos y pesados, pero ella intentaba mantenerse fuerte por sus hijos. Lucien, por su parte, se mantenía al margen. Habían pasado semanas sin dirigirse la palabra, pero esa mañana él rompió el silencio.Grace estaba en el jardín, recogiendo algunas flores, cuando el apareció. Se acercó con una sonrisa que parecía sincera, aunque ella no podía evitar sentir una punzada de desconfianza y nervios.—Grace, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó, con un tono más suave de lo que ella recordaba.Ella asintió con cautela, dejando las flores sobre la mesa.―¿Qué quieres decir?—He estado pensando mucho en todo esto —dijo él, mirándola con una expresión que casi parecía de añoranza—. Y quiero hacer las cosas bien. Quiero que… los trillizos lleven tu apellido.Grace guardó silenc
C92- LAS RESPUESTAS QUE NECESITABA.Consorcio Blackwell &Stanton.La sala de juntas del Consorcio Blackwell &Stanton eran un espectáculo de opulencia y poder. Los ventanales del piso al techo ofrecían una vista panorámica de la ciudad. En los asientos frente a la imponente mesa, los socios más influyentes del consorcio estaban reunidos.Entre ellos, Alexander Blackwell, imponente como un rey en su trono, y su hijo Mateo. Alaric Stanton, por su parte, estaba sentado al otro extremo de la mesa, con Lucien a su lado.—Los balances del último trimestre muestran una ligera caída en los ingresos provenientes de las rutas del Atlántico Norte —dijo uno de los socios, rompiendo el silencio. Alexander, entrelazó los dedos sobre la mesa y dirigió una mirada firme al hombre.—Eso es irrelevante —dijo —. Lo que importa es que mi red de transporte sigue siendo la columna vertebral de este consorcio. Sin ella, no estaríamos aquí discutiendo balances, porque no habría balances que discutir.Alaric se
C93- LA CULPA DE TODO.Lucien condujo al pequeño departamento que habían acordado como punto de encuentro. Cuando llegó, el investigador lo recibió con una expresión seria. Y no estaba solo. En una esquina de la sala, una mujer mayor esperaba, nerviosa, con las manos apretadas sobre su regazo.—¿Es ella? —preguntó.—Si, el ama de llaves de William Bradford —respondió el investigador ―Cuidó casi toda su vida de Grace, señor.El corazón de Lucien dio un vuelco al escuchar el nombre de Grace. Sin esperar más, se sentó frente a la mujer, sus ojos clavados en los de ella, urgentes.—Hable —dijo, más como una orden que una petición.La mujer tragó saliva y miró al investigador, como buscando apoyo. Luego, con un hilo de voz, comenzó:—Mi niña… Grace… Ella… —Hizo una pausa y respiró hondo, como si las palabras fueran un peso demasiado grande para cargar—. Sufrió mucho cuando el señor William la encerró, lo hizo apenas descubrió que estaba embarazada. Y se burló de ella cuando le confesó que
C94- AUTODESTRUCCIÓN.CONSORCIO BLACKWELL & STANTON.El silencio en la oficina era pesado. Solo el sonido del hielo derritiéndose en el vaso de whisky rompía la quietud. La botella, casi vacía, se inclinaba peligrosamente al borde del escritorio, como si compartiera el desajuste de su dueño. Lucien estaba allí, sentado en su silla, con los codos apoyados en la mesa y las manos sujetando su cabeza. Su cabello, siempre impecable, ahora estaba desordenado, y sus ojos rojos, hinchados, hablaban de las veces que había llorado.Su cabeza repetía una y otra vez las declaraciones del ama de llaves. Y en su mente, la imagen de los trillizos recién nacidos siendo arrancados por William de su madre era lo más doloroso que Lucien había experimentado. Sus dedos temblaban al tocar el vaso, y con manos vacilantes, lo levantó.Bebió de un solo trago todo el whisky, dejando que el alcohol quemara su garganta. Pero no era suficiente. Nada podía apagar el fuego que lo consumía.—Maldito seas, William...
C95- ¿NANA ERES TÚ? Grace estaba en la cocina, concentrada en amasar panecillos. El suave aroma de la harina y la levadura llenaba el aire, pero no lograba calmar la inquietud que sentía en el pecho. Sus manos se movían mecánicamente, golpeando la masa contra la encimera, mientras sus ojos se perdían en el paisaje más allá de la ventana. Había pasado días convenciéndose de que la ausencia de Lucien no le importaba, pero cada vez que escuchaba un coche acercarse, su corazón la traicionaba.Esta vez no fue diferente. El sonido de pasos en el vestíbulo rompió el silencio, haciéndola detenerse. Limpió sus manos en el delantal y salió de la cocina con el ceño fruncido.Era el secretario personal de Lucien, impecable como siempre, con una carpeta bajo el brazo y una expresión profesional pero amable.—Señorita Grace —dijo con una leve inclinación de cabeza—, el señor Blackwell me ha pedido que le entregue esto personalmente.Grace lo miró confundida, cruzándose de brazos.—¿Para mí? ¿Está s