Valeria

Estaba saliendo de mi habitación, cuando escuché las palabras de mi adorado esposo, así que aplaudí porque su actuación me dejó sorprendida, ja, ja, ja, ¡Qué bueno encontrarlos reunidos, familia! Me sorprende el concepto de responsabilidad que manejas Leandro, espero que no estés pensando enseñarle eso a mis hijas, porque definitivamente es algo que no aceptaré, ¿no crees que es un poco tarde para recordar que tienes esposa e hijas?

Porque yo olvidé que tú existías, justo en el momento que me di cuenta de que me habías dejado botada en un hotel, sin ropa. En ese preciso instante olvidé que tú eras mi bendito esposo. Ahora simplemente te veo como el donador de esperma, por lo menos algo hiciste bien, espero que no te atravieses en mi camino, podrás ver a tus hijas tanto como quieras, obvio cuando lleguen a este mundo, ¡pero si te acercas a mí juro que te volaré la cabeza, así que ándate con cuidado!

—¿Valeria podemos hablar a solas?

—no tengo nada que hablar contigo… anda a buscar a
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP