Cap. 80: “ALCALDE” Ricardo se bajó de su auto y sin más saludó a Alberto tendiéndole la mano. La prensa los estaba fotografiando.—Señor “Alcalde”, déjenos trabajar un momento, mis hombres están capacitados para sacarla de inmediato. Sin cámaras de televisión y sin entrevista alguna, lo podrán hacer con la urgencia requerida, la madre de mis hijos esta herida, esto es grave, así que deje las entrevistas para cuando le entreguen el cargo, “Alcalde”.Alberto sonrió escandaloso.—Caramba ingeniero, ustedes son los causantes de este accidente y ahora viene con sus ínfulas de saberlo todo. Las personas que estamos aquí hemos levantado piedras con nuestras propias manos porque nuestra única intención es sacar con vida a mi futura esposa, Isabel Del Castillo.—Les estoy muy agradecido por ello, en cuanto a la gente que traje, son especialistas y cuando determinen el lugar exacto donde Isabel está, podrán seguir ayudando… Pero debemos hacerlo a la brevedad, en estos casos cada segundo c
Cap. 81: ¡EL TOQUE! Don Marcos tuvo que ir hasta la empresa y hacerse cargo del asunto del conjunto residencial y el consorcio.—Iker, ¿pero cómo pudiste ser engañado por esa gente?—Ya te lo dije, Marcos. Ese Arturo es muy habilidoso. Toda esa gente debe esta ahora burlándose de mí. Me hicieron caer en su trampa con gran facilidad.—Bueno, yo confió en la gente que tengo en el bufete de abogados. Ellos saben cómo tratar con ese tipo de personas. Ojalá logremos recuperar aunque sea el prestigio de la fusión Del Castillo y Del Hoyo.—Eso ni lo dudes. En cuanto esos desgraciados que te hicieron el canje hablen, se le caerá la careta a Arturo Cervantes.—Eso espero, porque yo estoy quedando como el gran estafador y destructor de vidas.Don Marcos se le quedó mirando a Iker, y las palabras de su hijo hicieron mella en él.« Será que Ricardo tiene razón… Creo que me toca revisar los pasos de este hombre, ya no quiero tener más sorpresitas »***Isabel estaba saliendo del hospital des
Cap. 82: PROMESADon Pedro Arruti estaba abriendo la puerta del garaje cuando llegó Aitor en su deportivo descapotado.—Don Pedro, ¿Cómo está?—Hola hijo —don Arruti le tendió la mano—. Mira muchacho, Brizna se fue a casa de Isabel, es que ella tuvo un accidente y está convaleciente.—¿Y usted tiene la dirección de Isabel para acercarme hasta allá?—Ya va, hijo, a mi también me gustaría que fueses para allá. No me gusta que esté sola con Isabel así en cama.« A mí eso no me preocupa, lo que realmente es preocupante es que Brizna va a estar mucho tiempo con el ojisverdes »—Bueno suegro dígame la dirección y yo me voy hasta allá.Después de un par de intercambios de señales y demás, Aitor se subió al auto y se marchó.***En la mansión de Arturo estaban poniendo la mesa. Isabel fue llevada en una silla de ruedas que Ricardo le hizo llegar con Guzmán.—Yo sólo espero que tu matrimonio con ese pichón de político no sea un fiasco, Isabelita. Porque ese hombre no me inspira ninguna con
Cap. 83: UNA ESPERANZASofía, después de varios días en la familia Del Hoyo, recibe una llamada de Alphonse Durand, verdadera identidad del francés descarado, con quien mantiene un apasionado romance desde su secuestro.—Necesito verte, mi dulce Sofía.—Hoy tengo que ayudar a los niños a realizar los deberes del colegio. No podremos encontrarnos.—Porque no dejas ya de estar detrás de ese Ricardo que tanto te desprecia.—Yo tampoco quiero estar aquí, pero necesitamos dinero, y sólo con ellos lo obtendré.—Vamos a vernos en el centro comercial. Te espero a las tres de la tarde.—Veré como hago con los niños. Sofía entró al despacho de don Marcos y apagó las luces como de costumbre. Luego se fue a la habitación de los niños.Ricardo la oyó hablar por teléfono en francés y se sorprendió, siempre supo que Isabel lo dominaba a la perfección, por eso se le hizo raro, pues no sabía que Sofía también lo hablaba. Él entendía muy poco, pues se le obligó a estudiarlo, pero no le gustaba, sin
Cap. 84: AMANTELos días se sucedieron muy rápidos… Dos días antes del matrimonio, Ricardo llegó con los niños a “A Guarda”. Fue directamente a la casa de Arturo Cervantes.—Señora Isabel, el señor Ricardo y sus hijos están aquí —dijo el mayordomo.Isabel se levantó presurosa —: Dígales que ya bajo.Isabel se emocionó. Se cambió a un jeans y una ajustada franela. Puso un poco de labial… Y al verse en el espejo notó en sus ojos un brillo que la estremeció.—¿Acaso es la emoción de ver a mis hijos?Pero al bajar las escaleras y ver que Ricardo se alejaba en su auto… Sus hijos corrieron a ella y les sonrió, pero su corazón estaba oprimido.—Mis bebés, ¿y su papá? ¿por qué ni entró?—Es que tiene que regresar. Lo llamaron cuando llegábamos al aeropuerto.—¿llegaste a oír con quién hablaba tu papá?—Era el yayo Marcos, le oí decir que si no iba se iban a quedar en la ruina.Isabel sonrió…—Los Del Hoyo jamás quedarán en la ruina… —dijo Isabel.—Mami, ¿ya no tienes vómitos? —Isabel se
Cap. 85: VÁLIDO TODO ES – PARTE IIsabel está con Arturo en un lujoso restaurante en las afueras de A Guarda. Después, de pedir el vino espumoso y de que el mesero les sirviera las copas, Arturo toma una mano de Isabel entre las suyas, y se acerca a ella, luego le quita el mechón de cabello que al descuido cayó en su frente y le dice:—Es que es ya es tiempo de que sepas sobre mis sentimientos hacía ti, Isabel.Ella se siente ofuscada en ese breve instante y siente que nunca debió aceptar nada que viniera de ese hombre, pues ahora se daba cuenta de cuál era la verdadera intención de Arturo Cervantes. Recula, pero él se aproxima más.—Ya no sigas, por favor —le dice ella, pero él continúa:—Isabel tu eres una mujer muy especial para mí… Porque tú… Eres mi hija.Isabel desmesura sus ojos y se queda helada, su primera reacción fue…—¿Qué dices, Arturo? ¿De dónde sacas eso?—Es la verdad, yo soy tu padre biológico y tu madre es la hermana de Iker Del Castillo, la difunta Mayra Isabel
Cap. 86: VALIDO TODO ES – PARTE IIRicardo llegó muy temprano al puerto. Su propósito era estar allí con sus hijos y ver a Isabel casarse…Fue hasta la casa de Cervantes y no pudo evitar sonreír al verle la cara con un moretón al lado de su bien cuadrada barba.—Arturo, creo que te afeitaste apresurado o te golpeaste con la ducha… No sé pareces tener un moretón en el labio superior.—Eso es un golpe bien recibido, porque lo lleve por amar a una mujer, y los golpes por amor, siempre son bien recibidos en un hombre como yo…Ricardo enserio su rostro.—En ese caso deberías haberte afeitado todo el bigote y la barba así mostrarías más libremente ese orgullo de llevar golpes por andar con mujeres ajenas… —dicho eso se dio la vuelta y caminó hasta donde estaba Guzmán.—Jefe, dicen que “En la guerra y en el amor”, los golpes no son con cartón —jajaja, sino mire ese moretón”...Guzmán soltó una sonora risotada.—Ni creas, el muy desgraciado tiene la desfachatez de decirme que los lleva con
Cap. 87: MIRADA DE LUZIsabel miraba a Ricardo desde su posición y este apuntaba con sus ojos a su rostro.—Dime de una vez lo que me quieres decir, que me estás mirando como si fuese yo quien cometió el delito.—¡No! Hiciste algo peor que eso, estás incriminando a un inocente, sólo para alejarlo de mi lado. ¿Es eso Ricardo? —Isabel mascullaba las palabras para que no la oyeran. Ricardo oscureció su mirada, y cuando le iba a responder, Iker llegaba al lado de su hija.—¿En qué líos está metido este hombre Isabel? Tú nunca aprendes. Mira a tu hermana Sofía, siempre responsable y respetuosa con nosotros, sus padres, aquí está con Cecilia y conmigo y con su prometido —dijo dándole una mirada reprobatoria a Ricardo, por estar pegado a Isabel toda la noche—, como lo que somos unas personas dignas y decentes.—No te preocupes papá, él no está metido en nada de esas cosas, sólo que la política es así. —Nosotros nos vamos al hotel —dijo Iker mirando a Ricardo—. Espero que pronto se cons