Cap. 77: RELACIÓNRicardo se dirigió a la puerta.— La municipalidad se los otorgó a Isabel para esa obra.—Ella los compró. ¿Y quién crees le dio dinero para comprarlos? ¿No ves la relación?—Les fueron otorgados para beneficio de la población.—Pues mira estos documentos —le estiró una carpeta.Ricardo leyó:—Comprador… Isabel Del Castillo por… millones de Euros.Se detuvo y mirando a su padre, le entregó la carpeta.—No vuelvas a tratar de ensuciar el nombre de Isabel en mi presencia, ella es la madre de tus nietos, tus herederos y además es… Una mujer honrada.Se dio la vuelta y salió del despacho de Marcos, quien furioso llamó al chofer.—Lléveme ahora mismo a la casa de Iker Del Castillo.Iker no se encontraba, doña Cecilia le habló con sinceridad:—Iker cada noche tiene una reunión diferente, ya ni le veo la cara, las constructoras, aparentemente, tienen mucho trabajo.—Sí, me imagino. Esta solo con las dos constructoras en sus manos.—NO tiene tiempo ya ni para enfermarse, cos
Cap. 78: DERRUMBERicardo llama al detective que tiene en A guarda.—Busca todo lo concerniente con las últimas visitas de Isabel Del Castillo en los hospitales. Todo lo que ha tenido sobre su salud en los últimos 5 años sin desestimar nada en lo absoluto. Y sobre todo en los últimos meses.—Está bien señor.—También quiero que pongas a alguien a seguir los movimientos de Alberto Gómez.Luego de colgar esa llamada se comunicó con Guzmán.—¿Resolviste el problema con Brizna?—No, jefe… No está nada fácil.—Necesito que viajes a Pontevedra… ¿Crees que lo puedes hacer mañana mismo?—¿De qué se trata?—Quiero que investigues en la provincia Gallega, ¿Qué familiares tiene allí Arturo Cervantes? También quiero que me contactes con la persona de la municipalidad que nos otorgó los terrenos del barrio Portuario.—Jefe, ¿usted ya tiene esa información?—Todo lo que me entregó el detective que contraté no es nada relevante. Así que quiero que lo hagas tú…—Está bien… ¿Algo más?—Guzmán, ve b
Cap. 79: ¿TARDE?Ricardo va saliendo de su despacho cuando se tropieza con su padre que viene cabizbajo y pálido como un papel.—Ricardo ha sucedido una desgracia…—¿Papá, qué te pasa? ¿Qué me quieres decir? ¡HABLA!—La construcción de los condominios que se construyeron bajo la supervisión de Iker Del Castillo se vino abajo…—¿Qué dices?—El ingeniero que estaba en la obra está gravemente herido.—Papá, pero y los peritos, los trabajadores de la obra, los ingenieros encargados de revisar la infraestructura base bajo tierra, ¿qué ha pasado con esa gente?—Todos dicen que no hubo ni un error en la construcción, que todo producto de un problema en la construcción-—Iker Del Castillo que habrás hecho… Espera papá. Espera un momento…Ricardo llamó a Guzmán…—¿Qué han sabido de Isabel?—Ella no estaba en la segunda planta, estaba en la primera, por lo que entendía esta bajo las escaleras, ya están legando allí está consciente pero dice que está herida y está sangrando mucho. Ya están
Cap. 80: “ALCALDE” Ricardo se bajó de su auto y sin más saludó a Alberto tendiéndole la mano. La prensa los estaba fotografiando.—Señor “Alcalde”, déjenos trabajar un momento, mis hombres están capacitados para sacarla de inmediato. Sin cámaras de televisión y sin entrevista alguna, lo podrán hacer con la urgencia requerida, la madre de mis hijos esta herida, esto es grave, así que deje las entrevistas para cuando le entreguen el cargo, “Alcalde”.Alberto sonrió escandaloso.—Caramba ingeniero, ustedes son los causantes de este accidente y ahora viene con sus ínfulas de saberlo todo. Las personas que estamos aquí hemos levantado piedras con nuestras propias manos porque nuestra única intención es sacar con vida a mi futura esposa, Isabel Del Castillo.—Les estoy muy agradecido por ello, en cuanto a la gente que traje, son especialistas y cuando determinen el lugar exacto donde Isabel está, podrán seguir ayudando… Pero debemos hacerlo a la brevedad, en estos casos cada segundo c
Cap. 81: ¡EL TOQUE! Don Marcos tuvo que ir hasta la empresa y hacerse cargo del asunto del conjunto residencial y el consorcio.—Iker, ¿pero cómo pudiste ser engañado por esa gente?—Ya te lo dije, Marcos. Ese Arturo es muy habilidoso. Toda esa gente debe esta ahora burlándose de mí. Me hicieron caer en su trampa con gran facilidad.—Bueno, yo confió en la gente que tengo en el bufete de abogados. Ellos saben cómo tratar con ese tipo de personas. Ojalá logremos recuperar aunque sea el prestigio de la fusión Del Castillo y Del Hoyo.—Eso ni lo dudes. En cuanto esos desgraciados que te hicieron el canje hablen, se le caerá la careta a Arturo Cervantes.—Eso espero, porque yo estoy quedando como el gran estafador y destructor de vidas.Don Marcos se le quedó mirando a Iker, y las palabras de su hijo hicieron mella en él.« Será que Ricardo tiene razón… Creo que me toca revisar los pasos de este hombre, ya no quiero tener más sorpresitas »***Isabel estaba saliendo del hospital des
Cap. 82: PROMESADon Pedro Arruti estaba abriendo la puerta del garaje cuando llegó Aitor en su deportivo descapotado.—Don Pedro, ¿Cómo está?—Hola hijo —don Arruti le tendió la mano—. Mira muchacho, Brizna se fue a casa de Isabel, es que ella tuvo un accidente y está convaleciente.—¿Y usted tiene la dirección de Isabel para acercarme hasta allá?—Ya va, hijo, a mi también me gustaría que fueses para allá. No me gusta que esté sola con Isabel así en cama.« A mí eso no me preocupa, lo que realmente es preocupante es que Brizna va a estar mucho tiempo con el ojisverdes »—Bueno suegro dígame la dirección y yo me voy hasta allá.Después de un par de intercambios de señales y demás, Aitor se subió al auto y se marchó.***En la mansión de Arturo estaban poniendo la mesa. Isabel fue llevada en una silla de ruedas que Ricardo le hizo llegar con Guzmán.—Yo sólo espero que tu matrimonio con ese pichón de político no sea un fiasco, Isabelita. Porque ese hombre no me inspira ninguna con
Cap. 83: UNA ESPERANZASofía, después de varios días en la familia Del Hoyo, recibe una llamada de Alphonse Durand, verdadera identidad del francés descarado, con quien mantiene un apasionado romance desde su secuestro.—Necesito verte, mi dulce Sofía.—Hoy tengo que ayudar a los niños a realizar los deberes del colegio. No podremos encontrarnos.—Porque no dejas ya de estar detrás de ese Ricardo que tanto te desprecia.—Yo tampoco quiero estar aquí, pero necesitamos dinero, y sólo con ellos lo obtendré.—Vamos a vernos en el centro comercial. Te espero a las tres de la tarde.—Veré como hago con los niños. Sofía entró al despacho de don Marcos y apagó las luces como de costumbre. Luego se fue a la habitación de los niños.Ricardo la oyó hablar por teléfono en francés y se sorprendió, siempre supo que Isabel lo dominaba a la perfección, por eso se le hizo raro, pues no sabía que Sofía también lo hablaba. Él entendía muy poco, pues se le obligó a estudiarlo, pero no le gustaba, sin
Cap. 84: AMANTELos días se sucedieron muy rápidos… Dos días antes del matrimonio, Ricardo llegó con los niños a “A Guarda”. Fue directamente a la casa de Arturo Cervantes.—Señora Isabel, el señor Ricardo y sus hijos están aquí —dijo el mayordomo.Isabel se levantó presurosa —: Dígales que ya bajo.Isabel se emocionó. Se cambió a un jeans y una ajustada franela. Puso un poco de labial… Y al verse en el espejo notó en sus ojos un brillo que la estremeció.—¿Acaso es la emoción de ver a mis hijos?Pero al bajar las escaleras y ver que Ricardo se alejaba en su auto… Sus hijos corrieron a ella y les sonrió, pero su corazón estaba oprimido.—Mis bebés, ¿y su papá? ¿por qué ni entró?—Es que tiene que regresar. Lo llamaron cuando llegábamos al aeropuerto.—¿llegaste a oír con quién hablaba tu papá?—Era el yayo Marcos, le oí decir que si no iba se iban a quedar en la ruina.Isabel sonrió…—Los Del Hoyo jamás quedarán en la ruina… —dijo Isabel.—Mami, ¿ya no tienes vómitos? —Isabel se