Lía vio a Bianca llorar y sintió su corazón comprimirse en su pecho, la pequeña se aferró a Evan, mientras las lágrimas empezaban a rodar por sus mejillas.
—Ya no me vas a querer… Te olvidarás de mí, no tendré novio… Me quedaré solterona y sin amor porque solo voy a enamorarme de ti… Porque ya mi mamá se robó a mi papá —sollozó escandalosamente sin dejar de hipar.
Evan colocó su manito en la espalda y empezó a abrazarla, para consolarla.
—¿Entonces tú si me quieres? Pensé que ya no me querías… Y —la pequeña le dio un beso en la mejilla.
—Si, te quiero más que mi muñeca gigante, pero ahora sí te vas te olvidarás de mí —volvió a decir la niña con otro Sollozo.
—Podemos hablarnos por
Alexa vio al niño quien la miraba con una mezcla de sorpresa, con sus ojos fijos en ella como si quisiera escudriñar en su mente, ella sonrió y se acuclilló frente a él.—Me estás mirando como si me conocieras o como si yo fuese un fantasma ¿Por qué? —el niño extendió su mano y acarició su rostro con suavidad.—¿Tú eres mi mamá? ¿Volviste como mamá Amalia volvió a sus hijos? ¿Te sepultaron estando viva? —preguntaba el niño emocionado—¿Eres Katrina Vania, mi mamá?Alexa lo miró extrañada, no tenía idea de las palabras de ese niño y por un momento sintió un leve temor que fue creciendo a pasos agigantados en su interior y se levantó.—No sé de qué me estás hablando pequeño, pero estás equivocado, me es
Lía se quedó viéndolas sin decir nada, solo mantuvo la mirada fija en ellas, mientras no dejaba de escuchar ruidos ruidos abajo y pasos de personas corriendo de un lado a otro.—¡Acompáñenme! —les ordenó mientras caminaba a su habitación y las niñas las seguían en silencio, al entrar a la habitación las enfrentó — ¿Ahora me dirán que sucedió allá abajo? —preguntó recostándose en la puerta para esperar su respuesta.—¡Los siento mami! Fue idea mía —dijeron ambas al unísono, luego se miraron sorprendidas.—Esto es realmente asombroso, ya responden de forma sincronizada, imagino para protegerse una a la otra, pues los castigos serán los mismos para las dos, no crean que se librarán de ellos, además, ¿Tienen un par de día viéndose y ya
Los cuatro niños se quedaron viéndola, temían que su madre se molestara, sobre todo los tres mayores, el primero en dar un paso adelante fue Marco.—Mami, ¿Estás segura de que deseas escucharnos? —Lía asintió sin dejar de verlo—. Estamos molestos porque la familia de papá nos separó de ti, por su culpa no supimos cómo era el afecto de una madre mientras fuimos bebés, hicieron que creciéramos solo con papá, y aunque su amor es incondicional, igual nos hiciste falta tú.—Me encanta tu discurso motivacional, yo también los amo, los extrañé, pero no es eso lo que estoy preguntando, tu astucia me sorprende, sin embargo, no me vas a envolver con palabras bonitas. Respondan a la pregunta ¿Qué hicieron? —interrogó sin dejar de mirarlos.—Hicimos unos ajustes para hacer más divertida la fies
Lía se sentía complacida al verlos con esos rostros como si le hubiesen drenado la sangre, el primero en levantarse fue don Tulio el bisabuelo de Marcos, ninguno podía soportar ver a la mujer y a una niña exactamente igual a la pequeña Lía que aún se mantenía sentada en la mesa con una sonrisa, disfrutando el espectáculo.—¡Esto no puede ser! ¿Quién eres tú? No puedes ser ella, porque Lía tiene más de cuatro años muerta —mencionó el hombre tratando de levantarse de su asiento, mas su impresión era tanta, que volvió a caer en el asiento, mientras llevaba su mano al pecho, como si estuviera a punto de infartarse.—¡Debe ser una impostora! —exclamó Oswaldo.—Esto debe ser un sueño —habló doña Emilia.Todos estaban consternados, la veían como si se
Ante las palabras de Marcos, los presentes se miraron unos a otros, algunos preocupados, otros con incredulidad. —No te creo capaz de poner en peligro a tu familia —expresó tratando de quitarle importancia don Tulio. —¿En serio son mi familia? Para mí hasta ahora mi única familia son mis hijos y mi esposa, en cuanto ustedes para mí ahora no son nada. Mientras no se decidan a hablar les va quedando menos minutos, si no creen en mis palabras, deberán tomar el riesgo, de esperar que transcurra el tiempo y allí sabrán si les digo o no la verdad —pronunció con tranquilidad. » Como mi padre y los niños de la familia son inocentes, les suministraré el antídoto de inmediato. La primera en romper el silencio fue su madre. —Hijo, voy a contarte lo que sé...Voy a decirte la verdad, yo jamás hubiese querido ser partícipe de lo sucedido con Lía… —se pasó la mano por la cabeza en un gesto de desesperación—. Pero Oswaldo tu tío me mostró unas pruebas donde t
Marcos llamó a la policía, quienes se presentaron en la casa y detuvieron a don Tulio, a Oswaldo padre e hijo, Halley y hasta a su madre, los niños miraron con tristeza como era apresada y subida en la patrulla.Sus miradas se cruzaron con la de ella, mientras observaban cómo las lágrimas surcaban su rostro, y ellos sentían su corazón encogerse, porque después de todo habían sido criados por su abuela quien siempre les dio amor, fue la única que les habló de su madre y hasta les colocaba videos y la mantenía siempre presente entre ellos, incluso mantuvo vivas sus esperanzas de que algún día aparecería y así fue. —Papá no dejes que se lleven a la abuela —habló en tono suplicante Diego. Marcos se acuclilló poniéndose a la altura de su hijo. —Diego, sé cuánto te angustia ver a tu abuela ser detenida, pero ella hizo algo no debido. —No la escuchaste decir que envió a un médico para proteger a mi madre, si no es por esa acción de su part
Marcos y Lía se alejaron, sintiendo que sus rostros se ruborizaba hasta la raíz de los cabellos.—Los niñ0s deben aprender a tocar la puerta de las habitaciones, sobre todo si van a entrar a la habitación de sus padres —habló Lía con un tono de aparente irritación, aunque su expresión era de dulzura.—Si mamá —respondieron al unísono y corrieron hacia ella quien no dudó en abrazarlos, inhaló su aroma impregnándose de ella.—No tienen idea de cuánto me gustaría dejarlos así pequeños y disfrutarlos todo lo que no he hecho durante estos años —mencionó con un deje de nostalgia.Sabía que debía aprovechar cada momento con ellos porque los niñ0s crecían pronto y cuando fuesen adolescentes quizás ya no quisieran estar mucho tiempo con ellos.—Yo dor
Nueve años y medio despuésLos chicos estaban ansiosos por ir a ese campamento de verano, sin embargo, el problema es que los cuatro querían asistir, pero temían dejar a sus padres solos, nunca lo habían hecho, a pesar de ser unos adolescentes aún los cuidaban para no tener más hermanos. Por eso discutían en la sala de estar ubicada en el primer piso.—¡No podemos irnos los cuatro! Por lo menos uno de nosotros debe quedarse con el déspota y la tirana, ellos no pierden la oportunidad de encerrarse a solas a hacer… eso que ustedes saben —dijo Bianca sonrojándose, porque ya hace mucho tiempo había leído del tema y sabía perfectamente como venían los niños al mundo y lo que les gustaba hacer a sus padres.—Ellos viven teniendo sex0 como mis conejos, si no nos respetan la cara a nosotros estando aquí y s