NARRADOREn otra parte de la ciudad se encontraban Serena y Sebastián en la sala conversando cuando un barullo de voces infantiles se oyó, pasos pequeños retumbaban y las vocecitas hablando—Ay, no, deje mi Superman en la casa de mi abuelito—Yo sí traje todos mis muñecos—Yo me traje la consola para jugar videojuegosEn cambio, de la escalera se escucharon unos gritos infantiles llenos de alegría—Los primos—Vienen a jugar—Los tíos vinieronPor curiosidad salieron de la sala para ver y se encontraron con muchos niños abrazándose y hablando entre ellos liderados por la pareja de Danko hijo y Nicolás que pidieron—A ver todos, vámonos arriba a la habitación de los trillizos para que jueguen—Yo les voy a llevar botanas y chocolate calienteLos niños no miraron a nadie, simplemente corrieron hacia la parte de arriba a toda prisa gritando de felicidad. Serena y Sebastián se miraban alegres y ella soltó—Mi amor, cuando tengamos nuestros hijos, esta es la vida que quiero que disfruten,
NARRADOREl Ambiente en casa de Danko se encontraba tranquilo hasta que se oyó un grito como si alguien estuviese siendo atacado—¡Noooo! Por favor, no me toquen, ayudaaaaUna respiración caótica, un cuerpo tenso y tembloroso moviéndose en la cama como las olas del mar. Esos movimientos añadidos al intenso grito hizo despertar a su acompañante que lo vio que seguía dormido y que tenía una pesadilla. Lo abrazo con mucha fuerza a pesar de sentir todavía su cuerpo adolorido. Le hablo con voz suave y protectora—Aquí estoy contigo mi amor. Es solamente un sueño. Escuchame por favor, estoy aquí para protegerteParece que lo escucho porque de a poco fue dejando de temblar y de balbucear palabras de auxilio. Su respiración se fue calmando y comenzó a roncar muy leve como siempre lo había hechoSu esposo se quedó abrazándolo y sendas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas mientras susurraba—Dios mío, creí que esto no pasaría nunca. Como lo vi tan tranquilo supuse que su mente había blo
NARRADORAl no estar Alexander presente, todos los participantes ingresaron a la habitación de Danko y cerraron la puerta con seguro, no sin antes dejar a dos guardias al pie de la escalera como campaneros. Mijaíl comenzó a hablar dando detalles de su plan para ayudar a Alexander. Alessa fue la primera en intervenir—Anoche, escuché gritar a mi esposo, nunca había tenido pesadillas, solamente cuando nuestro hijo murió en esa carrera de motos. Él amaba a su difunto hijo.Mijaíl habló después para revelar algo que nadie sabía—Yo vi las grabaciones que ese maldito desgraciado tenía de la permanencia de Alexander en esa celda (puso su semblante acongojado). Fue demasiado horrible verlo sufrir, se comportaba como loco, gritaba que lo perseguían, que se lo iban a comer. Además, dolía verlo tomar esa agua putrefacta por la sed que tenía y... empezó a raspar las paredes para tragar lo que salía: trozos de ladrilloMijaíl no soportó más y se le soltaron las lágrimas, sollozó un poco y se limpi
NARRADORAlexander puso su mano en forma de puño en su mentón, sus ojos miraban al vacío, trataba de recordar por qué movía sus párpados, sus labios entreabiertos. Fueron varios minutos inquietantes, todo observado por su esposo, que no perdía de vista ninguno de sus movimientos. Murmuraba algo inentendible hasta que fijó los ojos en su esposo y habló dudoso—¿E...? ¿Estás seguro, Danko? Yo... no recuerdo nadaEl ruso le aseguró con tristeza—Es cierto. Además, hay videos de la cámara de seguridad. Tú mandaste al guardia a devolverme el celular, en ese momento en que ese hombre subió al ascensor y se cerraron las puertas, ehm. Un hombre te puso un arma por la espalda y te dijo algo que te puso nervioso. Se ve que te meten en un auto y se van del estacionamiento.El rostro impávido de Alexander se tornaba a desconcertado, caminaba unos pasos de un lado a otro, a veces se quedaba quieto, cerrando sus ojos, hasta que decía.—¿Qué me pasa que no recuerdo nada de eso?Danko lleno de tristez
NARRA MIJAÍLVer a mi primo sufrir es lo que más me molesta. Nos libramos de dos malditos que hicieron mucho daño a su esposo y a su yerno. Sin embargo, han quedado secuelas. Salí en búsqueda de un amigo que es psiquiatra, es especializado en estos casos, usa el hipnotismo, ha tenido buenos logros en su campo. Ojalá estuviera en el país, porque alguien me informó que había salido, pero que no estaba muy seguroCon gran esperanza llegué a su centro psiquiátrico. Al entrar, me encontré con su recepcionista, una bella mujer que alguna vez la tuve en mis brazos. Al verme me reconoció y no me dejo ni siquiera saludar cuando su cuerpo choco con el mío y su boca cuál sanguijuela se pegó a mis labios para comerme con un beso delicioso y yo que soy un hombre muy tranquilo (sarcasmo) la bese con locura. Lo bueno de todo esto es que en ese momento nadie se encontraba ahíTerminé con el beso sin ganas de hacerlo; sin embargo, yo venía por mi primo y el problema con su esposo. La miré con una leve
NARRA DANKODesperté con ganas de orinar, escuché la respiración de Alexander vire mi cabeza para verlo, se había movido y me tenía abrazado de cucharita, me solté de Él muy despacio moviendo su brazo con lentitud. Me senté al filo de la cama con un poco de dificultad debido a mis dolores en mi cuerpo. Ahora me lo pensaba dos veces para levantarme porque sabía que mi esfuerzo me iba a doler a los remil diablos. Me erguí de la cama para ponerme de pie y sin mentir sendas lágrimas bajaron por mis mejillas, lo que mi esposo me empujo revivió los intensos dolores corporales.A duras penas pude caminar hasta el baño, entrar y orinar mientras me sostenía de la pared, me lave las manos y fui saliendo con un dolor muy fuerte en mis extremidades, casi al llegar a la cama tropecé con la alfombra y caí estrepitosamente, solté un grito de ese dolor que sentí al caer que me quede ahí sin moverme. A los minutos la puerta se abrió dejándome ver a Mijaíl con un hombre de bata blancaA toda prisa ambo
NARRADOR En uno de los autos se llevaron a Alexander a la clínica psiquiátrica de Dimitri. En el camino el doctor daba instrucciones por el celular para recibir al paciente. Cuando entraron a la habitación privada designada para Alexander, Mijaíl lo cargaba y lo dejo encima de la cama entonces Dimitri le pidió a Danko que le cambie la ropa con la vestimenta más holgada. Al abrir el closet había muchas prendas iguales, en los cajones habían bóxer, medias y camisetas suaves de algodón, pantalones igualmente de algodón. Danko con todo amor lo desvistió para cambiarle de ropa. Al terminar dejo un cálido beso en los labios de su esposo, esto visto por Mijaíl y Dimitri. Los tres fueron al consultorio del psiquiatra. Ahí dentro el galeno hablo con los dos primos explicando el tratamiento para Alexander, debía tener muchas conversaciones para descubrir el punto de quiebre del paciente. Danko salto del sofá para decir preocupado. —Oiga doctor, Alexander sufre de claustrofobia y no quisiera
SIGUE NARRADOR Kiara al escuchar a su padre se adelantó para recibirlo y llevarlo al jardín donde se encontraba Serena sentada en un banco de mármol. En el camino le pregunto. —Papá, veo que caminas muy bien ¿qué paso con tus dolores? Su padre respondió con sutileza. —La inyección que me coloco el doctor dura mucho tiempo, aunque siento cierta molestia, pero, puedo aguantar. Su hija esbozo una linda sonrisa y antes de ingresar al jardín le dio un fuerte abrazo diciendo. —Te quiero papá. Serena te está esperando en la banca. Danko agradeció y comenzó a caminar hacia allá. Al llegar la encontró revisando el celular, como estaba detrás de ella tuvo acceso a ver lo que estaba revisando, ahí estaban algunas fotos de ella con Sebastián. Suspiro largo y dio vuelta a la banca para quedar frente a ella. Al notarlo que estaba parado ahí le brindo una hermosa sonrisa y saludo. —Danko, se te ve bien creí que... quizá estabas con molestias o dolores en tu cuerpo, por lo del accidente. Dank