Los días empezaron a pasar uno igual que el otro, el trabajo se convirtió en la mejor distracción para Alissa y su familia y amigos se dedicaron a estar ahí para ella en el momento en que solo quisiera hablar o desahogarse o simplemente hacerle compañía sin decir una sola palabra, su corazón estaba roto y ellos entendían que solo el tiempo se encargaría de poner las cosas en su lugar y de reconstruir el corazón hecho pedazos de Alissa Después de 3 años la vida de Alissa parecía lo más normal, aunque en el fondo quienes la conocían sabían que ese hermoso brillo en sus ojos color miel no había vuelto a aparecer y la frescura y vitalidad de su carácter se volvió más bien un tanto serio y melancólico, y que decir de los muchos intentos de Renata por presentarle uno tras otro, tras otro galán, mismos que Alissa rechazó argumentando cualquier excusa, simplemente no estaba interesada en el amor, o quizá en el fondo seguía esperando que las memoria de Sebastián regresaran para continuar
--yo tenía la esperanza… -- sollozaba la pobre Alissa— --Yo quería que volviera y te juro que estaba dispuesta a perdonarlo todo, porque yo si tengo los recuerdos y él no, y ahora…. ¿cómo continúo con mi vida? ¿Cómo hago para no ponerlo en mis pensamientos cada día? ¿Cómo lo saco de aquí? —se tocó el pecho y se derrumbó sintiendo que ya nada podía hacer para cambiar su situación, aunque al mismo tiempo aceptaba que ella misma se lo había provocado al guardar esperanzas y esperar, esperar por algo que no llegaría nunca y aunque llegara, Alissa sabía que ya nada sería igual, Sebastián estaba formando una familia, la que en su momento había planeado con ella pero que aquel evento desafortunado le arrebató.Renata se limitó a acompañarla y darle consuelo, ella misma se sentía destrozada al ver a su amiga sufrir de esa manera, pero entendió que esto se trataba de un duelo y que estaba bien, quizá después de esto su amiga finalmente lograría ponerle fin a su eterna espera y termine por cer
Al día siguiente era sábado y Alissa caminaba animada hacia la peluquería, quería un cambio de look y también compraría un vestido y el regalo de Renata, cuando de repente empezó a sonar su teléfono y en un descuido al intentar buscarlo entre su bolso, sin quererlo chocó con alguien, su teléfono salió volando y antes de que ella pudiera reaccionar ya tenía un líquido caliente en su pecho que de inmediato le provocó un dolor agudo, su reacción fue alejar su blusa caliente de su pecho para aminorar el dolor, y para cuando subió la mirada para ver al causante de su desgracia y se encontró con un par de ojos negros tan penetrantes que le provocaron un pequeño respingo mientras él intentaba desesperado por asistirla.--¿te encuentras bien? ¡De verdad lo siento mucho! ¡Discúlpame! Estaba distraído y no te vi—y como la va a ver si el tipo medía como 1:85 y Alissa apenas 1:63.-- ¡no te preocupes! Estoy bien, solo debo esperar a que mi blusa se enfríe—Alissa no paraba de reír, talvez por
--¿Ni de arrojarme el café? —pregunto Alissa soltando una carcajada --jajajja eso es lo único que me tortura, te lo aseguro—aunque en el fondo él sabía que de no haber pasado eso, talvez habrían pasado de largo uno al lado del otro y sin siquiera voltearse a ver, eso le generaba sentimientos encontrados por que de ser necesario volvería a arrojarle el café caliente si eso significaba poder entrar en la vida de la mujer que le estaba provocando tantas emociones. Se despidieron con la promesa de volverse a encontrar cuando la ropa de Alissa estuviera lista.Alissa llegó al café con el cabello un Poco más claro y alaciado, junto con ese hermoso vestido, para que comprar otro si ese le quedaba tan bien y no tardaron los halagos de los clientes y empleados del lugar a lo que Alissa agradeció con mucha amabilidad y un poco sonrojada, se apuró a terminar de decorar los postres para una clienta y los que llevaría a la fiesta de Renata, cuando estaba lista terminó de dar algunas instruccione
Después de un buen tiempo no quedaban muchos invitados y Renata se encargaba de presentar a Maximiliano con todos sus amigos ya que estaba recién llegado del extranjero, cuando se acercó Carlos ya muy pasado de copas --así que tú eres el nuevo iluso que cree que puede lograr algo con nuestra ¡eterna prometida! —escupió de manera despectiva hacia Maximiliano, el hombre ya estaba bastante borracho --pero te advierto que mejor no pierdas tu tiempo, amigo mío, esa mujer está obsesionada con un idiota que no la quiere y por cierto se casa en un par de meses ¡Alissa! Ya lo sabías ¿No? —--¡basta Carlos! Ya estás muy tomado y es mejor que te lleven a tu casa—exclamó Renata muy molesta y empezó a empujar a su amigo a la salida y le pidió un taxi mientras evitaba que regresará a fastidiar a sus invitados.Maximiliano notó la incomodidad que esas palabras produjeron en Alissa y la siguió hasta la terraza.--siento que te molestara, pero debes entender que está muy tomado—-- no te preocupes M
Al día siguiente se arregló un poco más de lo acostumbrado para salir rumbo a la escuela y sus pequeños monstruos no dejaban de decirle lo hermosa que estaba, luego fue al café y preparó los postres que estaban agotados y un panque de naranja especial, quedó de verse a las cinco con Max y tenía tiempo suficiente para ir a casa para arreglarse para su reunión.Por su parte Maximiliano no dejaba de cantar cada que tenía oportunidad, se veía muy contento a pesar del stress de las cirugías -- ¡eeyy, Max! ¿Tu felicidad tiene nombre? – preguntó Lucas su mejor amigo y colega -- Alissa querido amigo ¡Alissa! —exclamó con la mirada perdida y una sonrisa llena de felicidad -- pues te lo tenías muy guardadito ¿por qué no me habías dicho nada? —-- por qué la conocí ayer, es una larga historia…-- -- ¿larga historia después de un día de conocerse? Jajajaj ¿pues cómo fue? —-- le arrojé el café caliente encima y me ofrecí, o para ser más preciso la obligué a aceptar que le comprara un vestido p
--se la ha pasado estudiando y preparándose, es un gran cirujano y hace poco se mudó aquí para estar cerca de la familia, es un buen hombre, Alissa, lo digo en serio y se le salen los ojos cuando te ve ¿Por qué no le das una oportunidad? Te aseguro que no te vas a arrepentir—-- relájate, amiga y mejor dime ¿cómo vas con Jimmy?, por cierto, ese hermoso cubano es encantador eh— Alissa necesitaba cambiar de tema urgentemente--lo sé, amiga, lo sé, y me tiene loca con ese acento y tiene un fuego en la sangre que me puede quemar si me descuido—Alissa abrió la boca grande ante las declaraciones de Renata y es que al parecer se estaba enamorando y eso no solía ser común en la intensa Renata-- ay amiga! Creo que te estás enamorando—-- igual que tu amiga, aunque no lo quieras aceptar—--es que no se puede contigo, Renata, en serio—y las risas se podían escuchar a una gran distancia.Al día siguiente, Alissa se encontraba haciendo sus actividades en el café cuando escuchó una voz conocida y
--asunto solucionado, Alissa, le dije a Laura que somos novios y te aseguro que dejará la histeria contigo, ¡Espero que no te moleste! —Y el oxígeno no terminaba de llegar a sus pulmones de la tensión que le estaba provocando y era evidente que el color había abandonado su piel-- p. pero eso no era necesario, Max-- ¿Qué podía decirle?-- no te preocupes, Alissa, con lo estresada que está con lo de su boda y la posterior luna de miel, créeme que de lo último que se acordará es de nuestra pequeña mentirilla—una sonrisa socarrona apareció en su rostro y a Alissa no le quedó más remedio que aceptar, la idea no sonaba tan absurda, el solo hecho de imaginarse como su novia se sentía tan bien, aunque las dudas la empezaron a torturar, y ¿si Max solo busca una amistad? Tal vez ella solo se estaba haciendo falsas ilusiones. --tengo que irme, debo viajar a Miami a dar unas conferencias sobre una nueva técnica en las cirugías a corazón abierto, regresaré en dos semanas—las palabras de Maximili