Al día siguiente era sábado y Alissa caminaba animada hacia la peluquería, quería un cambio de look y también compraría un vestido y el regalo de Renata, cuando de repente empezó a sonar su teléfono y en un descuido al intentar buscarlo entre su bolso, sin quererlo chocó con alguien, su teléfono salió volando y antes de que ella pudiera reaccionar ya tenía un líquido caliente en su pecho que de inmediato le provocó un dolor agudo, su reacción fue alejar su blusa caliente de su pecho para aminorar el dolor, y para cuando subió la mirada para ver al causante de su desgracia y se encontró con un par de ojos negros tan penetrantes que le provocaron un pequeño respingo mientras él intentaba desesperado por asistirla.--¿te encuentras bien? ¡De verdad lo siento mucho! ¡Discúlpame! Estaba distraído y no te vi—y como la va a ver si el tipo medía como 1:85 y Alissa apenas 1:63.-- ¡no te preocupes! Estoy bien, solo debo esperar a que mi blusa se enfríe—Alissa no paraba de reír, talvez por
--¿Ni de arrojarme el café? —pregunto Alissa soltando una carcajada --jajajja eso es lo único que me tortura, te lo aseguro—aunque en el fondo él sabía que de no haber pasado eso, talvez habrían pasado de largo uno al lado del otro y sin siquiera voltearse a ver, eso le generaba sentimientos encontrados por que de ser necesario volvería a arrojarle el café caliente si eso significaba poder entrar en la vida de la mujer que le estaba provocando tantas emociones. Se despidieron con la promesa de volverse a encontrar cuando la ropa de Alissa estuviera lista.Alissa llegó al café con el cabello un Poco más claro y alaciado, junto con ese hermoso vestido, para que comprar otro si ese le quedaba tan bien y no tardaron los halagos de los clientes y empleados del lugar a lo que Alissa agradeció con mucha amabilidad y un poco sonrojada, se apuró a terminar de decorar los postres para una clienta y los que llevaría a la fiesta de Renata, cuando estaba lista terminó de dar algunas instruccione
Después de un buen tiempo no quedaban muchos invitados y Renata se encargaba de presentar a Maximiliano con todos sus amigos ya que estaba recién llegado del extranjero, cuando se acercó Carlos ya muy pasado de copas --así que tú eres el nuevo iluso que cree que puede lograr algo con nuestra ¡eterna prometida! —escupió de manera despectiva hacia Maximiliano, el hombre ya estaba bastante borracho --pero te advierto que mejor no pierdas tu tiempo, amigo mío, esa mujer está obsesionada con un idiota que no la quiere y por cierto se casa en un par de meses ¡Alissa! Ya lo sabías ¿No? —--¡basta Carlos! Ya estás muy tomado y es mejor que te lleven a tu casa—exclamó Renata muy molesta y empezó a empujar a su amigo a la salida y le pidió un taxi mientras evitaba que regresará a fastidiar a sus invitados.Maximiliano notó la incomodidad que esas palabras produjeron en Alissa y la siguió hasta la terraza.--siento que te molestara, pero debes entender que está muy tomado—-- no te preocupes M
Al día siguiente se arregló un poco más de lo acostumbrado para salir rumbo a la escuela y sus pequeños monstruos no dejaban de decirle lo hermosa que estaba, luego fue al café y preparó los postres que estaban agotados y un panque de naranja especial, quedó de verse a las cinco con Max y tenía tiempo suficiente para ir a casa para arreglarse para su reunión.Por su parte Maximiliano no dejaba de cantar cada que tenía oportunidad, se veía muy contento a pesar del stress de las cirugías -- ¡eeyy, Max! ¿Tu felicidad tiene nombre? – preguntó Lucas su mejor amigo y colega -- Alissa querido amigo ¡Alissa! —exclamó con la mirada perdida y una sonrisa llena de felicidad -- pues te lo tenías muy guardadito ¿por qué no me habías dicho nada? —-- por qué la conocí ayer, es una larga historia…-- -- ¿larga historia después de un día de conocerse? Jajajaj ¿pues cómo fue? —-- le arrojé el café caliente encima y me ofrecí, o para ser más preciso la obligué a aceptar que le comprara un vestido p
--se la ha pasado estudiando y preparándose, es un gran cirujano y hace poco se mudó aquí para estar cerca de la familia, es un buen hombre, Alissa, lo digo en serio y se le salen los ojos cuando te ve ¿Por qué no le das una oportunidad? Te aseguro que no te vas a arrepentir—-- relájate, amiga y mejor dime ¿cómo vas con Jimmy?, por cierto, ese hermoso cubano es encantador eh— Alissa necesitaba cambiar de tema urgentemente--lo sé, amiga, lo sé, y me tiene loca con ese acento y tiene un fuego en la sangre que me puede quemar si me descuido—Alissa abrió la boca grande ante las declaraciones de Renata y es que al parecer se estaba enamorando y eso no solía ser común en la intensa Renata-- ay amiga! Creo que te estás enamorando—-- igual que tu amiga, aunque no lo quieras aceptar—--es que no se puede contigo, Renata, en serio—y las risas se podían escuchar a una gran distancia.Al día siguiente, Alissa se encontraba haciendo sus actividades en el café cuando escuchó una voz conocida y
--asunto solucionado, Alissa, le dije a Laura que somos novios y te aseguro que dejará la histeria contigo, ¡Espero que no te moleste! —Y el oxígeno no terminaba de llegar a sus pulmones de la tensión que le estaba provocando y era evidente que el color había abandonado su piel-- p. pero eso no era necesario, Max-- ¿Qué podía decirle?-- no te preocupes, Alissa, con lo estresada que está con lo de su boda y la posterior luna de miel, créeme que de lo último que se acordará es de nuestra pequeña mentirilla—una sonrisa socarrona apareció en su rostro y a Alissa no le quedó más remedio que aceptar, la idea no sonaba tan absurda, el solo hecho de imaginarse como su novia se sentía tan bien, aunque las dudas la empezaron a torturar, y ¿si Max solo busca una amistad? Tal vez ella solo se estaba haciendo falsas ilusiones. --tengo que irme, debo viajar a Miami a dar unas conferencias sobre una nueva técnica en las cirugías a corazón abierto, regresaré en dos semanas—las palabras de Maximili
--¿Un parque de diversiones? -- ¿cómo se iba a desahogar en un parque de diversiones?--Honestamente, Max, pensé que me llevarías a un bar a ahogar mis penas el alcohol—la sonrisa de hombre no podía ser más divertida--Esto es mejor, Alissa, te lo aseguro, si te hace falta gritar, pues gritas y la montaña rusa facilita el proceso… O, ¿te da miedo? – lo miró y sonrió--Pero ni se te ocurra que subiré sola, ¡tú vas conmigo! —le dijo ella--¡hasta el fin del mundo si así lo quieres!—la respuesta solo se escapó de la boca de Maximiliano, pero no podía ser más honesto, sus sentimientos por ella se hacían más fuertes y sin dudarlo estaría dispuesto a todo por ella, Alissa tuvo que aplacar los impulsos de besarlo, ¿Por qué lo quería besar?, ¿Por qué él estaba diciendo esas cosas?, ¿Por qué estaba ahí para ella?, ¿Será que el siente lo mismo?, Tenía mil preguntas en la cabeza y el mismo número de sentimientos, quizá no quería darse cuenta que Maximiliano ya se estaba anclando en su corazón, q
Alissa sintió los primeros rayos del sol que se empezaron a filtrar por la ventana, se retorció en la cama, había dormido delicioso, como hacía mucho que no lo hacía, abrió los ojos y se encontró en un entorno desconocido, observó a su alrededor y encontró que en el sofá estaba Maximiliano dormido, tenía las piernas dobladas para poder caber en el pequeño sillón, debió dormir muy incómodo, intuyó que estaba en su casa, tal vez la trajo a casa al quedarse dormida, miró a su alrededor para descubrir el buen gusto de Max, la decoración era exquisita y un tanto minimalista y era de esperarse de un cirujano que debe estar ocupado todo el tiempo, abrazó la almohada y respiró hondo el delicado aroma y luego se levantó despacio para no despertarlo y salió de la habitación, deambulo por el lugar, era una casa grande y muy agradable, con hermosos ventanales a través de los cuales se lograba ver el hermoso jardín, bajó las escaleras y encontró la cocina, pensó en preparar café y el desayuno, des