Estaba de pie en medio de la habitación de Harry, me había dejado una camisa suya sobre la cama para que me cambiara. El cuarto era enorme, solo estaba iluminado por las lámparas de mesita, pero a pesar de todo se podían ver el par de cuadros artísticos que había colgados en la pared. Tenía cada cosa en su sitio, todo estaba tan bien ordenado que daba envidia. Solo Daniel podía tener el cuarto así de organizado.
Deposité mi abrigo y mi bolso en uno de los sillones junto al ventanal, me quité el vestido por encima de la cabeza y tomé la camisa que me habían dejado sobre la cama, no pude evitar pegar mi nariz a él y percibir su olor, era el perfume de Harry. Me puse la camisa, era grande y podía cubrirme lo suficiente. Tomé mi móvil y me senté sobre la cama. Le escribí un mensaje a Allison diciéndola que no regresaría a casa hasta mañana. Deposité el móvil en la cabecera de la cama y me metí entre las sabanas, hasta la almohada olía a él. Entonces me acordé de sus besos yJESSICA ANDERSONRose me dejó ayudarla con una tortilla, era muy amable conmigo y me caía bien, resultaba fácil acostumbrarse a ella.— ¿De verdad que le estropeaste la cita al señor?La miré horrorizada, ¡Harry se lo había contado! Me sentí avergonzada. Pero me sonrió.— No te preocupes. Tampoco es que hubiera salido algo bueno de esa cita.La miré confusa.— No entiendo, él no para de recordarme que le estropeé su cita perfecta — ella se rió dejándome aún más confusa.— ¿Cómo se te ocurrió acosarlo?— ¿Eso te dijo?Ella se encogió de hombros mientras ponía la mesa.— En fin, no tienes que molestarte en contarme nada. Son asuntos de mi jefe y conociéndolo, espero que no te esté castigando.— ¿Castigando?— Él es algo, ¿cómo decirlo? —se puso pensativa— Vengativo, por decirlo de alguna manera, si no le pides disculpas hace lo que sea por hacerte la vida imposible.— Ya lo cr
Daniel tuvo que sostenerme o me caería, estaba tan emocionada de que estuviera allí que no podía controlarme.Me depositó de nuevo en el suelo.— ¿Por qué no me dijiste que venías? — pregunté con una enorme sonrisa.— Quería que fuera una sopresa—me dijo—¿Qué tal estás?— Después de verte, mejor.Dejé que entrara en casa. Viajó la mirada por todo el salón.— ¿No es un poco pequeña la casa? — preguntó.— Tiene un tamaño suficiente para dos mujeres como nosotras. ¿Qué te trae por aquí?— Un caso que necesito cerrar en persona. — tomó el libro que estaba leyendo de la mesa y lo ojeó — "La hija de la otra orilla" — leyó la cubierta.— Estaba empezando a leerla.— ¿Y no te apetece salir por allí?— ¡Por supuesto! — dije llena de entusiasmo— voy a cambiarme.Corrí a mi cuarto, me quité lo que llevaba puesto y rebusqué en mi armario algo cómodo de ponerme. Un gersey de algodón y unos pantalones con zapatillas. Dejé mi pelo suelto, cogí mi moc
Saqué fotos divertidas de Daniel y yo en la cocina, la estábamos pasando bien. Hice una ensalada y preparamos la mesa. Nos sentamos a comer mientras conversábamos. Hablamos de los gemelos Noah y Niall que ahora tenían cinco años, hablamos también de Eduardo, de su esposa y de Sídney. Vi las fotos de su móvil del lugar donde tenían pensado reformar y construir el bufete, tenía mucho potencial, sobretodo si tenían un buen arquitecto que supiera distribuir y diseñar el espacio.— ¿Qué le parece a papá que os separéis de su empresa y forméis la vuestra propia? — pregunté.— No es ningún problema para él. En cuanto a ti, ¿hay algo que necesites? No quiero que te falte nada.— No te preocupes por mí, estoy genial.— ¿Seguro? Puedo conseguiros un lugar mejor donde vivir.— ¿Qué estás insinuando? — pregunté ofendida.— ¿Insinuar? Nada.— Hermanito, estamos muy bien, no tenemos necesidad de nada.— De acuerdo, mientras esté probando que realmente puedes cocinar, te cr
Daniel daba vueltas de un lugar para otro de la sala del hotel, estaba molesto por lo que había presenciado en el pasillo. Harry se había ido y yo había tenido que contarle todo a mi hermano, o lo hacía o iría detrás de Harry. Obviamente no le hablé de todo lo que me hizo Harry para obligarme a disculparme con él, sabía que Daniel iría detrás de él y haría lo que fuera por que no volviera a acercarse a mí.Sabía que Daniel estaba molesto, pero yo no podía dejar de pensar en el beso que me había dado Harry, esta vez era distinto, podía ver en su mirada que sentía algo por mí, que podía haber algo entre nosotros. Mi corazón no paraba de latir fuerte, estaba muy feliz con las mariposas revoloteando por mi estómago.— ¿Por qué no me dijiste que era él? — preguntó.&m
No dormí lo suficiente, no sé exactamente cuánto tiempo llevaba despierta con los ojos puestos en el tejado de mi cuarto desde mi cama. Pensaba en qué sería de mi vida si no hubiera conocido a Harry, pensé en los momentos poco agradables que pasé con él, en nuestro beso aquella noche y lo bien que lo pasé con Rose y Skay. Pensé que él se merecía todo eso que sentía por él aunque no me quisiera, pero nunca me imaginé que sufriría tanto como lo estaba haciendo ahora. Una lágrima brotó por mi mejilla, ni fuerzas tenía de apartarla. Estaba totalmente deprimida y todo ahora me daba igual.Se abrió la puerta de mi habitación y apareció Allison.— Buenos días —saludó mientras se acercaba a mi cama—¿Te encuentras mejor?No podía contestarla, me sentía igual o peor que ayer. Se sentó sobre mi cama.— Ha llegado tu hermano, quiere verte— me incorporé enseguida secándome la lágrima que se me había escapado. — ¿Le contarás lo que te hizo Harry?— ¡No! —contesté al instante
Caminé por delante de ella hacia la cocina, no entendía exactamente qué esperaba que descubriera de ese hombre. Era un cliente que me habían presentado y al que había decido realizar los diseños de su nuevo bufete, nunca me preocupaba por obtener información de mis clientes, solo hacía mi trabajo.Tenía mi computadora abierta sobre la encimera, me acerqué a ella ante la mirada mortífera de Allison, nunca antes la había visto en ese estado, desde que la conozco me parecía una mujer tranquila y amable, pero verla comportarse de ese modo me hacía pensar que era capaz de cualquier cosa por su amiga.Exhalé profundo y entré en google, tecleé el nombre de Daniel Harris y enseguida me apareció información sobre él.—¿Quieres que también lea lo que pone? —le pregunté inseguro.—Por favor.—Bien —tenía que hacerlo si quería librarme de su mirada acusatoria.Me puse a leer lo que decía. Era interesante.—Así que una familia de abogados— comenté mientras
Allison y Matt lo estaban mirando confusos detrás de mí, yo en cambio no me atrevía a darme la vuelta para mirarlo, estaba furiosa y no quería saber nada de él, ¿por qué estaba allí? ¿qué más quería de mí? ¿no había tenido ya suficiente?— ¿Me pasas las llaves del auto? — le dije a Allison y ella me las entregó inmediatamente — te espero dentro.Le dije, me di la vuelta y procuré no mirarle a la cara a Harry mientras caminaba hacia el coche. Cuando pasé por su lado, me tomó del brazo, no me lo esperaba.— Quiero que hablemos. Cometí un error y lo siento.¿Se estaba disculpando? No podía créermelo, pero no pensaba ser la misma chica ingenua de antes, había aprendido la lección y tenía claro que lo mejor para mí era alejarme de aquel hombre. Me zafé de su agarre y alcancé el auto. Lo abrí y me metí en él poniéndome el cinturón, no pensaba ni siquiera girarme a verlo, quería que se diera cuenta de que ya no podía volver a hacerme daño y que se marchara.De pronto
Sonó mi móvil en la cabecera de mi cama y me hizo despertarme. Anoche la pasamos tan bien que regresamos a casa muy tarde.La llamada era de un número desconocido, era muy temprano y no sabía qué podían querer de mí a esa hora. Lo ignoré y volví a cerrar los ojos.Volvió a sonar mi móvil, estaba insistiendo tanto que tuve que contestar a la llamada.— Diga.— Hola, ¿Jessica? Disculpa que la interrumpa, soy Rose la asistenta de Harry.—¡Rose! — me incorporé de golpe sobre mi cama, estaba sorprendida de recibir una llamada suya — ¿cómo estás? ¿ocurre algo? — me latía fuerte el corazón, tenía miedo de que hubiera sucedido algo malo.— No hija, pero me gustaría verte, ¿crees que sea posible?— Por supuesto, — me bajé de la cama y me puse las pantuflas —solo dime el lugar y la hora.Me levanté de la cama y entré en el cuarto de baño a darme una ducha. Me arreglé, me puse unos vaqueros, un sin mangas y un gersey de color gris claro con capucha.Salí