Allison y Matt lo estaban mirando confusos detrás de mí, yo en cambio no me atrevía a darme la vuelta para mirarlo, estaba furiosa y no quería saber nada de él, ¿por qué estaba allí? ¿qué más quería de mí? ¿no había tenido ya suficiente?
— ¿Me pasas las llaves del auto? — le dije a Allison y ella me las entregó inmediatamente — te espero dentro.Le dije, me di la vuelta y procuré no mirarle a la cara a Harry mientras caminaba hacia el coche. Cuando pasé por su lado, me tomó del brazo, no me lo esperaba.— Quiero que hablemos. Cometí un error y lo siento.¿Se estaba disculpando? No podía créermelo, pero no pensaba ser la misma chica ingenua de antes, había aprendido la lección y tenía claro que lo mejor para mí era alejarme de aquel hombre. Me zafé de su agarre y alcancé el auto. Lo abrí y me metí en él poniéndome el cinturón, no pensaba ni siquiera girarme a verlo, quería que se diera cuenta de que ya no podía volver a hacerme daño y que se marchara.De prontoSonó mi móvil en la cabecera de mi cama y me hizo despertarme. Anoche la pasamos tan bien que regresamos a casa muy tarde.La llamada era de un número desconocido, era muy temprano y no sabía qué podían querer de mí a esa hora. Lo ignoré y volví a cerrar los ojos.Volvió a sonar mi móvil, estaba insistiendo tanto que tuve que contestar a la llamada.— Diga.— Hola, ¿Jessica? Disculpa que la interrumpa, soy Rose la asistenta de Harry.—¡Rose! — me incorporé de golpe sobre mi cama, estaba sorprendida de recibir una llamada suya — ¿cómo estás? ¿ocurre algo? — me latía fuerte el corazón, tenía miedo de que hubiera sucedido algo malo.— No hija, pero me gustaría verte, ¿crees que sea posible?— Por supuesto, — me bajé de la cama y me puse las pantuflas —solo dime el lugar y la hora.Me levanté de la cama y entré en el cuarto de baño a darme una ducha. Me arreglé, me puse unos vaqueros, un sin mangas y un gersey de color gris claro con capucha.Salí
Nos bajamos del taxi y entramos en el edificio, tenía prisa por llegar y saber que Harry estaba bien.No fue muy difícil encontrarlo porque lo estaban atendiendo en una habitación con paredes de cristal. Entré preocupada al verlo allí sentado sobre la cama mientras hablaba con una doctora.— ¡Harry! — llamé y él me miró sorprendido, obviamente no esperaba verme allí. Miró detrás de mí y al ver a Rose resopló.— Los dejo para que hablen— dijo ella y se alejó por el pasillo.Me acerqué a sentarme en la cama para verlo bien de cerca, tenía moretones por el cuerpo y una tirita a un lado de la frente.— ¿Pero qué has hecho? — le regañé enfadada.— Lamento no haber cumplido tu deseo.— ¿Qué estás diciendo? No quería que te pasara nada, solo estaba enfadada.— Creo que voy a dejarles unos minutos— dijo la enfermera recogiendo sus cosas.— ¿Y ya no lo estás? — preguntó él cuando ella salió por la puerta.— ¿Por qué has hecho esto? Podías haber acabado pe
Llegamos a la casa y Rose abrió la puerta. Skay corrió a nuestro encuentro y solo Rose pudo recibirle.Tuve que acompañarle a Harry hasta su cuarto, nos sentamos sobre la cama donde deposité mi bolso. Parecía cansado, yo me quedé observándolo mientras se frotaba el pelo y exhalaba profundo. Se giró a verme, encontrándose así con mis ojos sobre él.—Me miras como si esperaras que te diga que todo es un juego, — mordí mi labio inferior, ¿tan fácil resultaba leerme la mente? Me tomó las manos con las suyas— todo es real y ahora estamos juntos.Todo parecía tan irreal que no me lo creía todavía.— ¿Qué ha sido de Anna? — solté de golpe.— ¿Qué pasa con ella? — preguntó en respuesta y yo sólo me encogí de hombros— ¿te da miedo que aparezca en cualquier momento y estropeé eso que quiero tener contigo?— ¿Pasará? — ya no podía ocultar mis miedos.— Entre ella y yo ya no hay nada, no tienes que preocuparte por eso. Ahora tiene todo lo que quería y aunque regresara no vo
Me fui a la cocina a encontrarme con Rose, le estaba dando de comer al perro. Avancé hacia el refrigerador, lo abrí y tomé una tableta de chocolate, lo abrí y me le di un mordisco. Vi un paquete sobre la encimera y me acerqué.— ¿Qué es eso? —Pregunté curiosa.— Harry encargó un ordenador, se lo han traído esta mañana.— ¿Qué le ha pasado al anterior?— Está destrozado, ya no sirve. Ayer cuando vino tu amiga a enfrentarse con Harry consiguió alterarlo.— ¿De qué amiga me hablas? — no entendía nada.— Allison, es tu amiga ¿verdad?— Espera, ¿me estás diciendo que ella estuvo aquí?— ¿Es que no lo sabías?— Para nada— ahora entendía cómo es que sabía de Rose y por qué se había comportado esta mañana de esa manera rara.— Lo siento, pensé que lo sabías. Pero ella solo intentaba ayudar. Espero no haber provocado nada — solté un suspiro.— No te preocupes, está todo bien. De hecho quiero darte el día libre, hoy no tengo nada mejor que hacer así
En la tarde sacamos a pasear a Skay al parque, lo necesitaba, hacía tiempo que no lo sacaban a pasear y nos demostró lo mucho que lo echaba de menos cuando llegamos y se puso a corretear como una loca.Harry le lanzó una pelotita para que jugara mientras nos sentamos en uno de los bancos. Coloqué una de mis piernas sobre la suya y apoyé mi barbilla sobre su hombro procurando igualmente no hacerle daño.Estuvimos conversando mientras lo tenía muy cerca, se había arreglado la barba esta mañana y la había reducido, volvía a ser el Harry que yo recordaba. Desde que lo conocía estaba descubriendo nuevos y agradables sentimientos de los que nunca quisiera desprenderme.Mientras charlábamos conseguía hacerme reír.— ¿Ves ese árbol de allí? — le mostré con el dedo— fue allí donde me quedaba a observaros y tomaba fotos para verlas después.— Te enamoraste de mi físico sin antes conocerme— me encongí de hombros.— No sé por qué, he conocido a muchos hombres atractivos
Se habían acabado las clases de cocina por ese día, estábamos avanzando demasiado y en un mes estaríamos concluyendo las clases en las cuales para ser sincera, había aprendido más de lo que me esperaba.Me despedí de Allison y de Matt, le dije a ella que me quedaría en la casa de Harry porque se había ido de viaje y necesitaba que me hiciera cargo de algo.En cuanto a Tommy, le dije que ya tenía novio, alguien a quien quería para que no siguiera haciéndose ilusiones. Se mostró desilusionado y algo sorprendido de que me hubiera hecho novio tan rápido y quiso saber quién era, pero no pude decirle que se trataba de Harry después del mal concepto que tenía de él.Me subí al todoterreno y conduje hasta la casa de Harry.Aparqué el auto en su lugar y me bajé de él, fuera había otro auto aparcado, estaba a punto de conocer a la misteriosa persona.Tomé mi bolso y caminé hacia la puerta, la abrí y entré en la casa.Escuché a Rose hablar en la cocina con
Skyler y yo habíamos pasado una tarde más o menos agradable. Rose se había marchado, sólo quedábamos las dos.Estuvimos en la terraza coloreando en los libros de dibujo que descubrí que tenía guardados aquí, se los había comprado su tío. Skyler era una niña interesante e inteligente, siempre tenía algo que contar. Me habló de sus compañeros, de su maestra y de las cosas que le gustaba. Skay estaba tumbada sobre la alfombra junto a nosotras.— Marta trajo un bocadillo a clase y todos en el recreo le pidieron un trozo, pero ella es muy presumida y no quiso darle a nadie hasta que se tropezó y se le cayó el bocadillo al suelo— me contó y se puso a reír, por lo visto también era una burlona— se puso a llorar como a una niña y vino la profesora.— Porque ella todavía es una niña al igual que tú— le recordé. — ¿es que no te dio pena?— No tanto, porque ella es muy mala con todos, creo que era un castigo por eso. — se puso a colorear de nuevo. — ¿sabes qué quie
Amaneció, me levanté de la cama y me dirigí al cuarto de baño, quería darme una ducha antes de que Skyler se despertara.Después de ducharme me enrollé en la toalla y até otra a la cabeza para secarme el pelo. Regresé a la habitación cuando por sorpresa me encontré con Harry, estaba junto a la cama quitando algo de su bolso, grité y corrí a abrazarlo llena de emoción, tuvo que sostenerme fuerte porque estaba casi colgada de él.— ¡Has vuelto! — dije y besé su mejilla, él estaba sonriendo.— He vuelto, — me bajé de él sin apartarme de él y dejé que me besara en los labios con anhelo— te he echado mucho de menos— dijo mientras me seguía besando.— Yo muchísimo más.Seguía besándome, pero solo me di cuenta de que nos estábamos moviendo cuando sentí mis pies contra la cama. Poco a poco nos dejamos caer sobre la cama, él estaba sobre mí y me daba igual todo mientras estuviera con él. Me acarició y me hizo estremecer, me besó el cuello y regresó a mis labios, todo