31. ¿Celos?

Saqué fotos divertidas de Daniel y yo en la cocina, la estábamos pasando bien. Hice una ensalada y preparamos la mesa. Nos sentamos a comer mientras conversábamos. Hablamos de los gemelos Noah y Niall que ahora tenían cinco años, hablamos también de Eduardo, de su esposa y de Sídney. Vi las fotos de su móvil del lugar donde tenían pensado reformar y construir el bufete, tenía mucho potencial, sobretodo si tenían un buen arquitecto que supiera distribuir y diseñar el espacio.

— ¿Qué le parece a papá que os separéis de su empresa y forméis la vuestra propia? — pregunté.

— No es ningún problema para él. En cuanto a ti, ¿hay algo que necesites? No quiero que te falte nada.

— No te preocupes por mí, estoy genial.

— ¿Seguro? Puedo conseguiros un lugar mejor donde vivir.

— ¿Qué estás insinuando? — pregunté ofendida.

— ¿Insinuar? Nada.

— Hermanito, estamos muy bien, no tenemos necesidad de nada.

— De acuerdo, mientras esté probando que realmente puedes cocinar, te cr
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