JUEGO TERMINADO: •ஐ[★]ஐ•Los encuentros anteriores solo habían acrecentado su hambre por ella, ya que eran apenas un bocadillo. Alina rompió el beso en busca de aire, le dolía el pecho por el esfuerzo. Sin embargo; él no le dio tregua, con la mano libre acarició su cadera, deslizándola despreocupadamente debajo de sus pantalones cortos. —Creo que necesitas ayuda —soltó ella después de una risita, saliéndose de su agarre. Se levantó en su pequeña estatura sobre la cama, encerrando con cada uno de sus pies la estrecha cintura masculina, y ella misma terminó de bajar la prenda por sus piernas, y tirarlos con descuido a un lado de la cama.—Siempre me gustó tu espíritu aventurero —la voz de Edward era gutural.—A veces es bueno tener un compañero aventurero —le guiñó un ojo y se puso de nuevo sobre él. Él dio una respiración profunda, y lueg
EMOCIONES: •ஐ[★]ஐ•La levantó una vez más y la hizo girar, ella emitió un chillido, pero nunca apartó sus manos de su miembro. Al contrario, al darse cuenta de que estaba más cerca de su alcance, sin importarle alguna otra cosa, se lo llevó de nuevo a la boca con avaricia. Su sabor a hombre la tenía narcotizada. «¡Estoy enferma!», pensó. El sonido de un azote en el trasero hizo eco en la habitación.¡Plaz! ¡Plaz!¡Plaz!¡Plaz!Seguido de algo que creyó escuchar era una maldición. El ambiente de la habitación era caliente, y lo único que podía escucharse a lo lejos era el suave oleaje del mar. Mezclado con los gemidos y jadeos de Alina, y sumados a los gruñidos de satisfacción masculina de Edward. No sentía ninguna vergüenza, de mostrar su necesidad por él. Negó con la cabeza, porque en el fondo de su ser, algo le decía que era lo indicado. N
SIN RESPIRACIÓN: •ஐ[★]ஐ•—Quiero saber qué tanto necesitas esto —la voz de Edward era grave y al mismo tiempo entrecortada. —¡Mucho! —exclamó ella con voz rota— No te imaginas cuanto…Le escuchó emitir un gemido cuando él comenzó a mover sus dedos de nuevo, había encontrado el punto exacto que la hacía temblar de placer. Ejerció un poco de presión al inclinarse un poco sobre ella y besarla con una intensidad que le hizo arquear la espalda al punto del dolor. Buscando calmarse no le quedó de otra que alzar un poco más sus caderas, enrollar sus manos alrededor de su cuello.La pasión en el cuerpo de Alina, era una bomba de tiempo, que ambos sabían que en cualquier momento estallaría. Y todavía no se había recuperado del orgasmo que le había proporcionado Edward. Las sensaciones que se estaban apoderando de su razón, jamás las había ex
LA LLAMADA DE LA ABUELA: •ஐ[★]ஐ•El sonido del mar, el volar de las aves hicieron que Alina abriera los ojos de golpe. Miró al techo, cerró los ojos unos segundos para poder controlar su respiración. De manera sigilosa, salió de la cama de Edward. Se vistió rápidamente, como si el diablo la estuviera persiguiendo. «¡Madre mía! ¡¿Por qué me tiene que pasar esto?!»La vista de Edward sobre la cama, le hizo querer volver a meterse entre las sábanas. Dormía boca arriba, con uno de sus fuertes brazos sobre la frente. La sábana apenas cubriendo su cintura masculina, haciendo visible su dotada virilidad. Las piernas largas y musculosas, también eran dignas de mirar. La barba incipiente, su amplio pecho y lo suave que respiraba le hizo caer en cuenta de que estaba bien jodida, puesto que su jefe le gustaba más de la cuenta.«Es hora de que muevas los pie
TENSIÓN •ஐ[★]ஐ•Él nunca fue un cobarde, a mayores desafíos se había enfrentado. Negó con la cabeza, porque no entendía el porqué estaba evitando a Alina. De todas maneras tenía que hablar con ella, respecto a la niña. «¡Eres un jodido Cabrón! Estás usando a Kate, para acercarte a ella», era obvio su enojo con él mismo. Recordó la noche anterior, cuando había entrado a la habitación de la niña y las encontró durmiendo, abrazadas. Por alguna loca razón, su hija se sentía segura al lado de Alina. Lo que no sabía si le convenía o no. Ya que con ella nunca se sabía, y eso para Edward era frustrante, porque era una persona completamente impredecible. No le paso por desapercibido, la manera protectora en la cual Alina la tenía entre sus brazos. «Si tan solo su madre la hubiera tratado de esa forma», pensó.No era un secreto que Carolin
PASEO NOCTURNO •ஐ[★]ஐ•Estaba tomando un trago de whiskey, para ver si con eso se iba el mal sabor de la discusión con Margot. Era una completa descarada, cómo se atrevía a decidir acerca de como pasaba el tiempo con su hija. Se pasó la mano por la cara, y luego dio un resoplido. Había pasado toda la semana trabajando arduamente, para despejar un poco su agenda y tomarse unos días, y con eso dedicarle más tiempo a Kate. Para eso la había llevado a la isla, para recuperar el tiempo perdido. Iba a servirse otro cuando escuchó que Alina se aclaraba la garganta.—Te noto un poco tenso —ella manifestó con cautela—, si quieres podemos hablar en otro momento. Edward se giró, la tutora de su hija estaba parada en el marco de la puerta con las manos cruzadas sobre el pecho. Era una postura dura, digna de ella, sonrió. Pensaba que con eso qu
SOBRE LA ARENA •ஐ[★]ஐ•La necesidad por tener un poco más de sus caricias, le comenzaba a volver loca. Y él solo estaba jugando con la situación, ese siempre era su manera de hacerle saber que tenía poder sobre ella. Llevarla al límite del deseo, así que no le quedó más remedio que frotarse sobre su eje, como si fuera una gata en celo. —¡Joder! —exclamó Edward, al mismo tiempo en que le daba un azote en la cadera para que se dejara de mover.Alina no hizo caso a su advertencia y por esa razón, él se hizo cargo de la situación. Inclinó la cabeza para llevarse uno de sus picos duros a la boca. Cuando ella sintió la lengua caliente, juguetear con el pezón. Se quedó inmóvil, y en el momento en que su mano se introdujo por dentro de su falda, y los dedos diestros levantaron la banda elástica de sus braguitas, para acariciar la entrada a su feminida
DÍA DE COMPRAS: •ஐ[★]ஐ•No podía creerlo, jamás había visto el amanecer de esa forma. Y si era sincera, jamás tendría el mismo significado para ella. Aunque tenía el cuerpo un poco aporreado, Alina no se arrepentía de nada de lo que había pasado. Se sentía flotando en una nube, ya que Edward se había encargado de eso. Haciéndola suya durante toda la noche, hasta que aparecieron los tonos rosa en el cielo y la luna y el sol pudieron saludarse. A regañadientes se había separado de él, corrió hasta la casa con la excusa de que quería estar ahí cuando Kate despertara. Pero lo cierto era que necesitaba despejar su mente, puesto que todavía se encontraba dentro de la burbuja de la pasión, y temía que iba a ser un fuerte golpe a la realidad cuando esta reventara. Miró dormir a la niña una vez más, sus cabellos rubios como hilos de oro, al i