Capitulo 1
Abigail....
Al levantarse después de aquella noche tortuosa donde no podía cerrar los ojos, porque imagines de dolor pasaban por su cabeza, decidió tomar el desayuno con su familia.
Su padre era un hombre fuerte pero cuando la veía parecía más cariñoso que de costumbre — Feliz cumpleaños a mi princesa — le da un abrazo mientras sirve en la mesa un cupcake con una vela que había preparado para ella.
— Sabes que detesto celebrar mi cumpleaños, solo me trae malos recuerdos — ella toma un poco de aire y Sopla la vela.
— Lo se, y siempre ha sido así desde niña, inclusive diría que desde bebe odiabas celebrar esta fiesta, pero hoy es un día especial, cumples 25 años y sabes que eso significa entrar en la organización — la mirada de su padre decía todo.
Abigail, no quería, sencillamente ella pensaba en un futuro diferente pero su padre la había entrenado desde que era una niña para este propósito, que decirle que no era romper sus ilusiones.
Le advirtió que en la noche se tenía que presentar, el la llevaría con los líderes de la organización para que fuese aceptada.
Agarró un poco de fruta y busco a su mejor amigo, Liam, que siempre le apoyaba, trabajaban en una librería y les daba tiempo de tener pláticas largas.
— Me duele demasiado, la verdad es que desde ayer esa marca me está lastimando — Abigail había aplicado de todo para que su lunar en forma de A no le quemará.
— Deberías ir donde el médico, no es normal que te duela ¿Y si es cáncer?— Liam era algo imprudente pero quería que su amiga lo entendería, estaba preocupado por ella.
— Tendrá que ser después, mi papá me quiere llevar a su famosa organización, el está esperando esto desde hace mucho y no lo voy a defraudar — Abigail suspira no es lo que quiere.
Una mujer de cabello rubio, con un traje de novicia entra a la biblioteca, se siente avergonzada, parece que no quiere estar allí.
— ¿Tienes libros sobre mitología?— pregunta con la cabeza hacia abajo como si las miradas de los presentes la juzgaran.
— ¿De que tema en específico?— pregunta con una sonrisa Abigail.
— Hombres lobo — la mujer se siente aún más avergonzada al decir esto en voz alta, su religión debería impedirle hablar de estos temas.
— Puedes sentarte y te llevaré los mejores de ese tema — Abigail sabe que algo le sucede a esta mujer, no es la primera que en un corto lapso a venido a investigar de este tema, quizás es el tema de moda o algo más pasa.
— Una monja buscando de hombres lobo, creo que acabo de ver todo — sonríe Liam en un tono burlón mientras se cruza su bufanda de seda en el cuello, y se mira en el espejo aplicando un poco de color en sus labios.
— Creo que después de tanto tiempo trabajando juntos , no deberías sorprenderte de este tipo de búsquedas — sonrie Abigail.
Ella se acerca a la mesa de la joven, que recibe todos los libros y empieza a leer con algo de nerviosismo.
— Si necesitas algo puedes buscarme en recepción — Abigail se da cuenta de la rara actitud de la chica.
—¿Alguna vez has soñado con estas criaturas? — la joven se sonroja y agacha la mirada, no sabe cómo manejar este tema del que no solo se siente avergonzada si no asustada.
— Es normal sugestionarse, cuando vez una película, o alguna foto , pero no debe ser algo del otro mundo — Abigail se sienta a su lado —¿Soñaste con esto ?—.
— Si, anoche tuve un sueño tan real, parecía que todo estaba sucediendo, fue ... Erótico, pero a la vez diferente , mucho gusto Angélica — ella le da la mano y se presenta ante Abigail que sonrie.
— Anoche tuve un sueño de esos, la verdad es que es normal por la luna, por las historias de los adolescentes y demás, así que no te estreses, no es nada paranormal — Abigail quería darle un poco de tranquilidad a la joven y sin querer tocó su hombro.
Angélica hizo un gesto de dolor, ella también sintió como aquella marca de nacimiento se quemaba la noche anterior.
Se fue de allí dejando muchos interrogantes en la cabeza de Abigail, pero no tenía tiempo para pensar en eso, su padre la recogió para ir a la reunión.
Al llegar había muchos hombres y mujeres, todos con aspecto sombrío, casi siendo un cliché de lo que sería una secta, con túnicas negras en medio de la penumbra de una casa vieja.
— Hoy estamos preparados para recibir a una nueva integrante, ella va a ser parte de nosotros para mantener el orden entre esa especie prohibida y nosotros — hablo uno de los hombres que agarró la mano de Abigail y le hizo un corte, su sangre cayó en un círculo redondo.
Le entrego un par de armas mientras su padre y el mismo Liam que hacía parte de esta organización secreta.
— Ahora tenemos una nueva cazadora — Abigail alzó su mano.
Esta era la señal de lo que ahora era y que no podía negarse a ella misma.
Su padre y su familia, todos quienes conocían hacían parte de esta organización dedicada a cazar a los hombres lobos, querían acabar con lo que consideraban antinatural.
El hombre líder les dijo que la noche anterior había sido elegido un nuevo jefe de manada — El cumplió la edad y ahora es nuestro objetivo — matarlo les daria la posición que deseaban.
Abigail después de aquella reunión decidió salir con Liam a un bar, sabía que era lo que necesitaba para pasar el peor día de su vida.
Estaba lejos de creer que los hombres lobos deberían ser cazados, pero su padre era una persona que no cambiaba su punto de vista, que seguía pensando que ellos eran los responsables de la muerte de su esposa.
Ella empezo a tomar más de la cuenta, sabía que está noche era suya, quizás la única forma normal de celebrar su cumpleaños, pues está fecha siempre le causaba un dolor en su pecho, como si al celebrarla se burlaba de un dolor pasado.
Nunca nadie entendió lo que sentía, pero estaba ligado a su propia tristeza, a algo que ella no sabía cómo controlar.
En medio de la oscuridad, un par de ojos azules, penetrates, cubiertos de un par de cejas negras, se iba acercando.
Abigail sintió que su boca se quedaba seca, que su garganta no podía pasar saliva, que su piel se erizaba.
El la tomó de la cintura, su olor era varonil pero parecía atraparla, sentía que un lazo rojo estaba a su alrededor.
El empezó a olfatearla, su corazón y el de ella estaban latiendo en un mismo son.
— Mía... Eres mía — dijo mientras susurraba en su oido.
Abigail sintió que lo conocía de toda la vida, imágenes pasaban en su cabeza mientras lo besaba, mientras sentía sus labios con los de ella en una fusión de deseo y pasión.
Nunca había sentido tantas ganas de entregarse a un hombre que parecía llevársela lentamente de la discoteca sin que ella pudiera decir que no.
Cuando estaba a punto de subirse en su vehículo, pérdida por el olfato que el chico hacia en su cuello y su cabello, intentando reconocer su aroma.
Unos disparos se escucharon a lo lejos.
Ella le dio un empujón a aquel hombre misterioso que tenía la sonrisa más encantadora que había visto, y la dejo a un lado mientras aullaba a la luna
— Eres solo mía — salío corriendo a una velocidad que nunca había visto.
Ella se quedó en el suelo, mientras su padre además de Noel, su ex novio que también era parte de los cazadores se acercaba a ella.
—¿Estas bien?¿Te hizo algo?— pregunto mientras la tomaba del rostro Noel.
—¿Quien es?— fue lo único que atino a decir Abigail mientras sus piernas y su corazón aún temblaban con solo el olor de aquel hombre.
— Es el nuevo alfa de la manada, nos dijeron que estaría aquí y que venía para secuestrarte — El padre de Abigail la abrazo, perder a su hija era lo último que deseaba.
Abigail pensó que quizás todo lo que pasó era producto de ese hechizo que el hombre había lanzado sobre ella y que aún la tenía delirando.
Manolo logro escapar para unirse con su manada.
— No te preocupes después la vamos a capturar y le vamos a hacer pagar a los cazadores la muerte de tu padre, yo mismo la voy a hacer trizas — dijo Henry el mejor amigo de Manolo, quién era su mano derecha.
Manolo le dio un golpe que lo lanzó por los aires, mientras su madre Caroline se acercaba para evitar una pelea entre ellos dos.
Manolo agarró de la camisa a Henry
— Nadie la toca — gruñó.
Su madre entendió que el inicio de aquella maldición estaba en marcha y su hijo se había topado con la primera de las A, Abigail.
CAPITULO 2Angélica...Ella había quedado huérfana muy niña, sus padres habían tenido un accidente y ella se quedó sola, sin nadie que pudiera cuidar de ella, las monjas de un convento la acogieron desde que era una niña y le enseñaron de la santidad.Su vida fue ver el pecado en todo, en orar y pensar que Dios era lo único que podía importarle, que darle valor a otra cosa era faltar a lo que le habían enseñado desde pequeña.Angélica tenía miedo, no quería sentir esto que apareció en su pecho desde la noche de su cumpleaños, cuando el reloj sonó las 12 campanadas y vio que era el dia algo le hizo creer que la consumía, que ella era la mujer de alguien con un destino que se vestía de negro.Esa noche tuvo un sueño erótico, ella la mujer más virginal de toda la ciudad, la que hasta la fecha no había sido tocada por ningún hombre, la misma que veía en el sexo al peor de los pecados y que pensaba que solo debería ser para reproducirse como lo decía el sagrado libro.Ella se tocó en la no
CAPITULO 3Alicia....Una mujer de cabello negro, una hermosa tez blanca, con una hermosa joya de esmeraldas que cuelga de su cuello, y un vestido de uno de los mejores diseñadores del país, baja las escaleras de caracol de su gran mansión.La fiesta de su cumpleaños 25 tiene que opacar cualquier otra, pero su padre aprovechaba este tipo de eventos, para seguir demostrando que seguía teniendo dinero y que era poderoso.Alicia en cambio sentía que todo esto era parte de un aburrimiento, y su amigo, Luis, era el único que la entendí en medio de las sonrisas falsas.Mientras estaban haciendo el brindis, su padre empezó a hablar de los grandes logros de su hija que solamente eran una farsa.— En la continuación de sus estudios en París, mi hija ha sido una de las estudiantes destacadas de la universidad, y pronto una de las mejores economistas que puedan ustedes ver — las palabras de su padre eran falsas.Ella no era la mejor estudiante de nada, su estadía en París solamente había sido po
CAPITULO 4Manolo llegó en la noche con toda la energía que nunca había sentido para acabar su cuadro, después como si algo succionara absolutamente todo de él, se desmayo.Cuando Caroline vio aquel cuadro con tres mujeres entendió que la profecía de los 25 años estaba cocinándose alrededor de su hijo.De inmediato tuvo un consenso con los ancianos, ellos y ellas sabían que alejarse de una posible mate iba a ser muy complejo.Ningún hombre lobo podría contener la obsesión que podía generar tanto el aroma como la atracción.Pero tenían que hacer un enorme esfuerzo, para que esa relación, con aquellas tres mujeres no diera fruto.Después de aquella reunión Caroline se citó con su hijo.— Estuvimos hablando con el consejo de ancianos, creemos que es momento de que elijas a mi sucesora como matriarca de la manada — fue la única excusa que pudo encontrar su madre.Manolo no le quería decir nada a su mamá de la confusión de su cabeza, tenía miedo que lo consideraran incapaz de la manada por
CAPITULO 5Manolo tenía algo de rabia, pero respetaba tanto a su madre que a pesar de ser el alfa no alzaría la voz.— Aclara esta situación de inmediato, no quiero que Alexandra se haga ilusiones de algo que no va a pasar — Manolo de inmediato decidió encerrarse en su habitación.Caroline no le hizo caso, solamente le pidió a Alexandra el tiempo suficiente para ocupar el lugar de su esposa.Le pidió a Henry en ese momento, que buscará información de las mujeres que estaban en el cuadro.— Una de ellas, es la hija del cazador mayor, no quiero creer, que nuestro Alfa pudo fijarse en la hija de nuestro enemigo — Henry estaba muy preocupado por este asunto en particular.Manolo ya estaba enfrentando sus propios demonios, salió a la terraza para aullarle a la luna, intentando entender porque su corazón ahora era de tres mujeres.Chocolate, Vainilla y canela, los tres olores favoritos, los tres olores de ellas.Angélica rehacia su vida después de vivir en el convento, no era fácil para ell
CAPITULO 6Parecía que la tierra misma sabia de la maldición que circulaba entre los cuatro presentes.El mismo se sentía completamente perdido en medio de sus propios sentimientos y de su propio corazón.Manolo sabía que estaba al lado de las tres mujeres más importantes de su vida, la gente empezó a correr mientras él intentaba protegerlas con su cuerpo fornido.Cuando el temblor pauso, el alcalde y padre de Noel, de inmediato intentó controlar a sus invitados — No pasó nada, podemos seguir disfrutando del banquete —.Alicia en ese momento tomó del brazo a Manolo — Te he llamado en varias oportunidades, créeme que para mí es muy importante poder hablar contigo — ella no dejaba de morderse el labio, era su forma de seducir y expresar su deseo.Angélica quería hablar con él desconocido, pero al ver a Alicia se alejó, no quería tener más problemas con ella después de lo ocurrido en su casa, tenía miedo de la manera en la que aquella mujer le hablaba con total desden.— Los dejo solos,
CAPITULO 7Caroline estaba segura que tenía que alejar a las mujeres de la vida de su hijo y concretar a Alexandra como la esposa de Manolo, una manera de hacer una jugarreta a la maldición.— Señora, mi intención no fue incomodar a su hijo — Angélica agachó la mirada mientras las lágrimas salían de sus ojos, odiaba ser humillada de una manera tan cruel por otras personas que eran claramente de poder.— Lo hiciste, no tengo nada en contra de ti, pero prefiero que mantengas la distancia de Manolo, a menos que busques un Sugar Daddy — Caroline salió de allí, dejando a Angélica destruida.La joven busco a Kevin, en ese momento su amigo estaba pasando un momento divertido, no quería irse de la fiesta.Así que ella no le dijo nada, solo se fue de allí corriendo, al correr y sin tener experiencia con los tacones, tropezó y cayó por las escaleras, las mismas en las que hace unos momentos había pasado el mejor momento de su vida.Se arrodilló en el suelo, la frustración era imposible de no se
CAPITULO 8Abigail estaba muy nerviosa, cuando el le decía que era suya sentía que su cuerpo temblaba.—¿Qué es lo que quieres de mí ?— su respiración estaba agitada, mientras Manolo solo le daba caricias con su dedo por el abdomen, sin cruzaf el límite que ella ni quería.— Nada, solo tenerte, te quiero a ti — Manolo la besó.El agarró la mano de Abigail y lentamente la colocó en su feminidad, sabía que ella lo necesitaba.—¿Que haces?— pregunta ella con sudor en su frente y la boca seca.— No me dejas que yo lo haga, sé que necesitas la liberación, por lo menos deja que mire que piensas en mí — Manolo le dio un beso en el cuello, y le dio un suave mordisco, era una señal que era suya, una especie de marca.Abigail tenía miedo, vergüenza, pero lo hizo, empezó a desahogar con sus manos, todo lo que Manolo aún no se había ganado de ella.Sus pequeños quejidos, que solo significaban el placer del momento, hacian a Manolo perder la cabeza, observar como ella se tensionaba lentamente pens
CAPITULO 9Caroline se enteró que su hijo Manolo había llevado a una humana a una de las guaridas, por supuesto se enfadó.—¿Quién es esa mujer?— le preguntó de inmediato a Henry mientras sentía que la rabia se metía dentro de su pecho.— Es una de las mujeres que ha estado frecuentando su alteza, le pedí que no lo trajera hasta aquí pero la salvo de un accidente y quiere que lo cuidemos — Henry sabía que esto iba a ocasionar un problema en la manada.Caroline le pidió que siguiera las instrucciones de Manolo, a pesar de que sabía que esas mujeres lo único que podían ocasionar era problemas.****Manolo no se había separado de Alicia un solo segundo, quería asegurarse que ella estuviera bien después de lo sucedido.La mujer seguía algo aturdida por el golpe, sentía algo dentro de su pecho, que no la dejaba respirar bien.Alicia solo recordaba flashback del accidente, pero no podía entender que había pasado con exactitud.—¿Cómo llegué aquí?— pregunta ella mientras manda saliva, su gar