Después que Gianni se llevó a la pequeña niña de los Salvatore yo me quedé observando a Zafiro la cual parecía divertida por la escena que acabamos de presenciar ¿tú eres así de impulsiva? —¡Si yo levanto un arma es para matar! —traté de disimular la sonrisa que amenazaba con escapar de mis labios ¡esta mujer desprende fuego, no sé si es el infierno, pero me quiero quemar!

—¿podemos hablar a solas? —¡No!

—¡pensé que tenías más agallas que tu hermana, pero ya veo que eres una cobarde! —hablaremos, pero no será aquí.

—está bien, vamos a dar un paseo, le hice señas para que ella saliera, pensé que su padre o sus hermanos me tratarían de detener, pero no, así que le abrí la camioneta para que ella subiera y nos fuimos directo al hotel donde me estoy quedando porque a mí no me gusta andarme por las ramas.

—no sé por qué mierda accedí a venir con este hombre, solo sé que él tiene algo hipnotizante y es la representación de todo lo prohibido y quiero ver qué es lo que puede ofrecerme, así qu