FINAL
FINAL

819 palabras

Cinco años han pasado desde que el amor de mi vida murió y debo decir que al principio fue difícil acostumbrarme a su ausencia, pero con el tiempo el dolor fue quedando guardado en mi alma. Porque el tiempo no da tregua y mis hijos fueron creciendo y demandando cada vez más y más tiempo, así que ellos me devolvieron la alegría y las ganas de vivir, ahora somos una familia feliz de tres integrantes. Me hubiese gustado tener otro hijo de Massimo, por supuesto, pero eso no se pudo, así que me conformo con mis morochos que son una copia fiel de él. Ahora si puedo afirmar que lo único que los diferencia es que la niña tiene esa actitud de reina que poseo y, del resto, todo es de su padre, eso llena de orgullo a mis suegros…

Así llamo a los señores Falcheti, ellos se han convertido en unos fieles compañeros, de hecho, viven más en esta casa que en la suya y mis hijos son felices con eso, aunque mis cuñados siguen robándose a mis morochos. Pensé que esa situación algún día
Katiuska Briceño

Les agradezco enormemente su apoyo, esta zaga ha sido de las mejores que escribí hasta ahora, reí, lloré, amé y odié en el proceso, no tienen idea de lo que me duele dejar ir a Los Salvatore… Pero es hora de comenzar nuevos proyectos y quizás nuevos géneros, las invito a seguirme en redes con mi nombre y mi apellido. Se despide su humilde servidora Katiuska Briceño.

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