Creo que la normalidad ha vuelto al castillo, han pasado dos días desde que mis hijas tuvieron esa fuerte pelea, me sorprendió mucho el comportamiento de Zafiro, después de bajar de su habitación solo guardó silencio y respondía estrictamente lo que se le preguntaba. No voy a negar que su actitud me dolió muchísimo, sé que estaba herida, pero mi trabajo como padre es guiarlas, así a ella no les gusten las decisiones que yo tome. Pero siempre serán las mejores, debo admitir que aún no estoy preparado para verla casar y mucho menos para verla partir de casa, pero esta es una dosis de realidad que ella necesita, más, sin embargo, no la dejaré sola.

Si veo que las cosas no marchan como debería, yo seré el primero en alejarla de él, pero eso no es algo que ella debe saber hasta llegado el momento, Kamila y yo hemos conversado mucho sobre este tema y ambos estamos convencidos de que lo mejor para ella es casarse. Ellos tienen química, lo hemos podido ver y el hecho de que él sea mayor la ay