Sentí como la respiración de mi prometida se hacía cada vez más lenta, eso me indicaba que se había quedado dormida, pobre seguramente no ha dormido nada estos días. Debe ser muy difícil para ella atravesar por todo esto, porque de la noche a la mañana pasó de ser la niña de papi a estar envuelta en el escándalo y un compromiso. Creo que lo mejor será que me la lleve a mi casa, aunque corra el riesgo de que Keelan pueda ir y asesinarme, ¡a estas alturas creo que ya nada haría la diferencia! Ese hombre tiene ganas de matarme, solo que hoy me pondré en bandeja de plata.

Cargué a Zafiro y la saqué de la empresa bajo la atenta mirada de todos los trabajadores, muchas de las personas estaban sorprendidas, otras solo murmuraban. Pero a mí me daba lo mismo, al llegar a la entrada vi a todos sus guardaespaldas, pensé que quizás tratarían de impedir que me la llevara, pero no ellos solo observaron la escena, la subí al auto y arranqué, pude ver cómo me seguían. ¡Por lo visto ella nunca está si