Hoy cumplía 30 días encerrada en esta habitación, no he querido salir para no enfrentar la realidad, pero ya no puedo ocultarme más porque mi madre ha decidido llevarme al médico. Para que me hagan una prueba de embarazo porque mi menstruación no ha venido y eso es algo que también me ha tenido preocupada, pero creo que estoy en la fase de negación… No quiero imaginar cómo se complicará mi vida si descubro que estoy esperando un hijo de Fernando o mejor dicho del idiota que no ha parado de dar declaraciones y en cada una de ellas me deja peor que en la anterior.

—hija, ¿ya estás lista?

—Sí, mamá, me coloqué un conjunto deportivos y gafas de sol, porque los periodistas no han abandonado la entrada de la casa y lo que menos quería era que mostraran una imagen de mí donde me veía destruida. Así que bajaría y daría la cara, saldría como la maldita reina que soy, el mundo entero, no tiene por qué saber lo mucho que me destruyó Fernando, por el contrario, quería que él muriera de ira cuando