Nueva York, Brooklyn, marzo 2022.ElleTomé la mano de aquel hombre cuarentón.—Trato cerrado—dije con aplomo.Me lanzó una mirada quisquillosa.—Espero que sea la primera de muchas—contestó Tommy el “búfalo” Armone.—Ciao—me despedí con un asentimiento y una seña de despedida.Los hombres de Tommy me abrieron el paso y luego salí como si nada de aquel almacén de descarga.El camión de productos alimenticios que había robado hace un par de horas estaba siendo desempacado.Al fin y al cabo, haber trabajado para ese supermercado meses atrás había servido de algo.Con estos miles de dólares que saldrían de ese camión podía terminar de pagar la deuda en la que mi estúpida madre me había enredado.Es que simplemente no se podía ser más hija de perra.Mira que hacer un puto trato con el maldito mafioso de los Ángeles estaba fuera de lo inimaginable.Tengo una maldita suerte de que este pelón sea el padre de mi amiga, porque si no, aquí mismo moría, sola en un almacén.Cuando mi padre se div
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022.ElleHabía una deliciosa malteada de vainilla con chocolate esperándome en la barra de Amelia, con crema batida y chispitas de chocolate.—Chispas—murmuré.—¿Quieres chispas? Las traeré enseguida.Abrí los ojos.Un chico me miraba afligido, pero no solo el chico me descolocó, sino que, en dónde estaba.Paredes blancas y el olor a antiséptico, la enfermería.Una enfermera entró a la habitación con un vaso de agua y un paño.—Señorita Lovelace—habló la enfermera—Soy Decksheimer ahora—me tomé la cabeza, ahí en la frente, donde me dolía—, ¿Qué me pasó?El chico se removió ansioso.—Discúlpame, no te vi, yo tengo toda la culpa—balbuceó inclinándose arrepentido.—¿Y tú quién eres?—Yo…—Ya he llamado a tus padres—comentó la enfermera—, tu madre estará aquí enseguida.Me levanté de súbito.—No, ella no puede venir aquí—no es que le tenga miedo, esque si ella y mi padre se encuentran, uno de los dos podría ir a la cárcel—solo llámele a mi padre.La enfermera
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022.ElleChad se interpuso entre la puerta y Josephine, por fortuna era más alto que ella.—¿Y tú quién eres? —gruñó ella—, hazte aun lado sino quieres que haga daño.—Señora—titubeó—, usted no puede—sus ojos buscaron los míos, y negué con la cabeza—, llevarse a una alumna de esta institución sin la autorización de dirección.Debemos hacer tiempo hasta que mi padre llegue.—¡Jovencito! —chistó la enfermera roñosa—, hágase a un lado que la señora debe irse con su hija.—Pe… pero, no ha firmado los papeles—objetó él.Sin embargo, la enfermera ya tenía los papeles en mano.—No te deberías de preocupar por eso, muchacho, ya los traigo aquí para que los complete.El agarré de Josephine se aflojó y yo aproveché ese momento para arrebatarle los papeles a la enfermera.—¿Qué estás haciendo? —gruño esta.—Ella no debe firmar nada—casi grito.El rostro de Josephine se debatía entre continuar siendo cariñosa o explotar en ira.—¿Qué haces hijita? dame esos papeles p
Dejé a Jack en el auto con el chofer, mientras escuchaba que fuera de la escuela una mujer gritaba con fuerza.—¡Edward! ¡Edward ella no es tu hija!La piel de mi cuerpo se erizó.No pude observar bien a la mujer, ya que se zarandeaba y agitaba, los guardias la sujetaban. Pero tampoco es que hubiese duda de que ella era Josephine.Edward estaba alterado el resto del camino en cuanto recibimos la llamada, no estábamos lejos, a un par de minutos, pero esos minutos eran cruciales, cualquier cosa podría pasar. Quería ir tras Edward y Elle, pero tampoco podía dejar atrás a Jack, me quedé esperando fuera del auto, resguardando la puerta.Los hombres pasaron cerca de nosotros, la mujer sacudía su cabeza y sus sollozos se detuvieron en cuando nuestras miradas se toparon.—Tu—masculló incrédula—, eres tú—rugió.Tragué en seco, definitivamente no era la misma mujer que había conocido hace cuatro años.—¡Tú, perra trepadora! —forcejeó—, ¡tú me lo quitaste!La ventanilla del auto se bajó.—Mami—J
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022.EdwardNo había tenido tanto ruido en casa… prácticamente nunca.Ha pasado una semana.Una hermosa semana en el que hemos convivido como una familia real.Nadie nunca me dijo que los hermanos pelean bastante.Soy hijo único, así que nunca supe que eso pasaba entre hermanos.A pesar de la diferencia de edad, muy considerable, y al tener un carácter casi idéntico, ambos son tan curiosos y preguntones que entre ellos mismos se molestan, me impresiona lo mucho que Jack no le teme a su hermana a pesar de ser mayor, y Aubrielle le gusta molestar a Jack en sus tiempos de ocio.Jack está yendo a otra escuela, donde su educación está siendo mucho mejor que en la anterior, todos los días, después de llegar a casa luego del trabajo, me muestra los trabajos que realizó en el día y lo mucho que le gusta ahora su nueva escuela.Por otro lado, Vivian está…¿Cómo decirlo?Eh notado que está algo cansada, he visto que se lleva muy bien con Aubrielle, pero a veces mi h
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022.EdwardCon un poco de incentivo los resultados estuvieron en mis manos en poco tiempo.Pero todo mi ser estuvo a punto de quiebre cuando leí los resultados.Quizá era una espina dentro de mi corazón que dudaba en las palabras de Josephine, a pesar de mi conciencia, a pesar de lo que creí haber hecho.NO COMPATIBLE.Así se resumía dieciocho años.Pesadumbre en mi pecho de saber que Aubrielle no era mi hija biológica.Aunque eso no me hacía sentir nada inferior al amor que sentía.Necesité un par de minutos para componerme.—¿Conoces a un investigador? —le dije a mi abogado.—¿Qué necesita que busque? —contestó preciso.—Quero que investigue lo que sucedió esa noche, el catorce de octubre del dos mil cuatro.—Sí, señor—tomó su celular buscó a alguien—, conozco a la persona perfecta para esto.—Bien, quiero verlo cuanto antes—guarde la información de la prueba—, asegúrate de que esto no lo sepa el juez, espera la sentencia y niega toda visita a Josephine
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022. Vivian—No—negué con la cabeza—, no entiendo como…No retiré la mirada de Adrián, quien portaba un mandil oscuro y estaba tras la barra.—No hay nada que entender—se encogió de hombros—, Cass me ha dado empleo—pasó el paño sobre la barra—, perdí un empleo, pero gané algo más que eso.—¿Qué?—Una novia.Jack, soltó una carcajada.—Tene novia, tene novia—canturreó mi hijo saltando a mi alrededor.—¿Cass y tú? —chillé.Adrián asintió fervientemente.—Sí, pero ella no lo sabe.—Bu—bufé—, ¿entonces?Soltó un jadeo.—Desde el día que vine y me noqueó con su bat, solo pude decirle que si puede darme trabajo aquí—habló bajito—, he tenido grandes avances.Me crucé de brazos.—¿Cómo cuáles?—Bueno… le doy los buenos días, a veces las buenas tardes, y por las noches le deseo buen viaje.—Adrián—solté, tomé a mi hijo y le cubrí los oídos—, eres un perdedor.Bajó los hombros.—Ya lo sé, pero no puedo formular una sola palabra cuando la tengo frente a mí, no puedo
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022. VivianCass y yo estamos soltando fuertes carcajadas ante la ocurrencia de mi hijo, pero nos hizo callar el estridente motor de una súper motocicleta oscura.Pero a mí, no hizo más que construir los cimientos de un horror en el cual Edward estaría implicado y mi cadáver arrastrado por el Hudson.Yo sé que para mi abuelo fui una algo rebelde, pero esto, ¡Le va a dar un infarto al pobre Edward!Todos los presentes vieron como mi nueva hija, quien había estado abrazada del tipo que conducía, bajó de esa motocicleta, ahora del infierno, con la más ancha de las sonrisas.—Mierda—exclamé.Le tendió el casco al muchacho, quien reveló su identidad al despojarse del caso, ¡Por todo lo sagrado que tengo!—Mieda—repetía—, mieda—mi hijo.Le cubrí la boca.—No, tu no debes decir esas cosas—luego me volví hacia Cass—, Eddy va a matarme.—¿Por qué? —se encogió de hombros—, es algo normal.—¿Están saliendo? ¿tú lo sabías?—Para nada, es la primera vez los veo.Los j