Carl se queda en la puerta y junto al miedo, ya sin salida, Maylene lo divisa horrorizada.—No, no. ¿A dónde me llevan? —Maylene desquita la rabia moviéndose como un animal furioso para que nadie la toque—, ¡No me toquen! ¡Fred! Fred —divisa a Fred con precisión en la puerta y la ilusión se hace rea
Nunca había visto un ángel. Ahora sí puede decir que lo ha visto y su hija es una de ellos. Hayley sigue dormida, de lado y abrazando una almohada. Hannah juega en el sofá con su peluche y en brazos de la prima de Maylene. Él está de brazos cruzados, atento a Hayley y a cualquier movimiento extr
Observa a Hannah con ojos suaves. Besa sus mejillas y se la entrega a la enfermera. —No la despierten, vendré enseguida. Y usted —señala a la enfermera—, no salga de esta habitación. Nadie entra, nadie sale. Si alguien quiere entrar va a la dirección de este cuarto y me dice nombre y apellido de es
—Tú —su madre traga saliva—, tú tienes que proteger a Maylene. — También tengo que protegerte a ti. —No —el pecho de la señora Ellison sube y baja con dificultad, pero aún así toma la mano de su hijo—, no entiendes, Declan. Y tiene razón. No comprende sus extrañas palabras. —Kieran nunca quis
—¿A salvo? —Maylene expresa, más que molesta que aliviada—, ¿A salvo? —intenta acercarse a Bradley, pero López la detiene—, ¿En dónde has estado todos estos años? ¡¿En dónde?!Bradley fuma su pipa sin perder la vista de los ojos de su nieta. Hay algo en él que es difícil de descifrar. Sin embargo, c
—Si estás aquí es porque viste a Lindsay, ¿Cierto? —Danielle le muestra una sonrisa y rodea el escritorio para estrecharle la mano—, me alegra que estés bien.—Sí, vi a Lindsay pero, ¿Cómo sabes que estaría aquí? —no sale de una pregunta para entrar a otra.—Lindsay avisó a López que saldrías —Bradl
Sin saber cómo o qué momento su madre descubrió la verdad, Declan niega con la cabeza.—¿Cómo sabes…? —se interrumpe a sí mismo—, ¿Cómo sabes qué esas niñas…?—Hijo mío —la señora Ellison cierra los ojos. Pero aún así continúa—; no dejes que Kieran sigue cometiendo más daño. Él no lo sabe, él no sab
—¡Declan!—Escucha —Declan suspira—, Maylene tiene que quedarse aquí, se quedará aquí con escoltas mientras yo me encargó de buscar y demostrar a estos criminales. Cuando Hayley se recupere y se puede trasladar tú te irás con Maylene y con su amiga. ¿Cuánto piensas que puede tardar la recuperación d