Se da cuenta que Maylene tiene algo qué decirle.—Sí se trata de lo que acabo de decir no hablaremos más de eso. No haré nada si tú no quieres —Declan agarra su mano, su delicada mano que jamás olvidó lo suave que era en la suya.Maylene vuelve a sentir el nudo en la garganta.Asiente.—De acuerdo —
Ahora cree que las cosas son distintas. Tal vez lo son desde que se dio cuenta en el parque que tiene que saber cómo sobrellevar las cosas. Aunque esté comenzando a luchar internamente por sus impulsos. No baja a cenar porque se tarda un poco arreglando a las niñas para dormir, y Hannah se levanta
La expresión de Maylene supera la sorpresa. Cuando se da cuenta que sus gestos la están delatando, se da la vuelta para fingir que sigue en su asunto y no está sorprendida de pies a cabeza.Tiene que fingir que no le generó un escalofrío.—Oh —comienza Maylene. Sabe que en el fondo hay una llamarada
Es difícil pensar que puede amar a Declan otra vez.Así que debe olvidarlo.Sus hijas tendrán a su padre, y es lo que importa.Se levanta de la mesa en silencio, saludando a las mujeres del servicio que comienzan el día antes de subir con sus niñas. Todavía no están despiertas, pero ya deben desayun
Maylene quiere no sonreír pero es imposible. Muestra una sonrisa y también se ríe, negando con la cabeza.—Es una locura —es lo que opina, sonrojándose—, son pequeñas revoltosas. Mis pequeñas revoltosas. ¿Te despertaron? Lo lamento mucho —Maylene da una sonrisa pesarosa. Y luego besa a Hannah en la
El desayuno mantiene a las niñas entretenidas, y Maylene se da cuenta que sus hijas se están olvidando de ella por completo.La atención de las gemelas están en el hombre que se comunica con ellas con una voz suave, difiriendo con su aspecto intimidante.Desde el otro lado de la mesa, Maylene los ob
La equivocación más grande.Hayley toma el camino de traicionarla, porque camina hacia las piernas de Declan, y le abraza una, mirando a su madre.—Es que no puedo creerlo —Maylene se pone las dos manos en el corazón.Cuando mira a Declan con un fingido reproche, lo observa sonreír.Lo ve agachándos
Declan le echa la silla hacia atrás.—Gracias —murmura Maylene, suspirando. La vista de la ciudad en ésta posición la golpea en recuerdos, así que pone la mirada en otra parte. Y no funciona. Cada espacio trae un recuerdo que no sabe cómo borrar—, ¿Dónde está la señora Ellison?—Tengo que ir a su ca