—¡Dios! —Maylene aprieta los ojos asqueada de oír algo así. No soportará oír algo así nuevamente por lo que usando todas sus fuerzas golpea las manos de Kieran para salir de su agarre y retroceder—, nunca en la vida podría decir algo así cuando amaba a Declan. No amo a otro hombre, ¡A nadie! No amo
La mirada de Maylene refleja una mezcla de asombro y petrificación. Su boca es incapaz de articular palabra alguna. Sus manos que antes estaban en su rostro paralizado, ahora descansan inmóviles a sus costados. Su rostro pinta una expresión de incredulidad, como si no pudiera creer lo que sus oídos
Declan intenta rodear el cuerpo de Maylene para volver a la contienda del hombre que le grita y se zafa de Fenton con los gritos de una Amy completamente molesta.—¡No voy a dejar que cometas una locura! ¡No caigas en sus provocaciones!—No se trata de provocación —Declan la interrumpe bajando la mi
Amy no puede aguantar más porque grita de horror abalanzándose hacia su hermano.—¡¿Qué has hecho?!—Quítate —Kieran la empuja con rapidez encaminándose hacia donde la sangre brota hacia el pasto.—¿¡Declan?! —Maylene intenta sostener con fuerza el cuerpo tambaleante de Declan, que de repente, en su
Sintiendo la primera desesperación cuando abre los ojos y lo único que ve es un gran espejo dentro de un cuarto, Maylene, desesperada y sin acostumbrarse alrededor, busca por todas partes a sus hijas.¿Dónde está? ¿Dónde están sus hijas?¿Qué fue lo que sucedió? ¡¿Qué fue lo que pasó?!Lo único que
Da el primer paso tragando saliva.—Estamos juntas —le murmura a sus niñas—, nadie nos separará ahora…—Eso tenlo por seguro —la voz de Kieran es lo último que quiere escuchar así que aprieta la mandíbula—, haz lo que digo y nadie saldrá herido.—Le disparaste a tu propio hermano —Maylene lo encara,
La sensación desigual quiebra por un instante cómo mantenerse en la balanza de la vida y la muerte.Su hombro arde, o al menos donde cree que viene el dolor. De pronto el ardor se marcha y la nueva emoción es tan arrasadora que lo saca de donde quiera que está y el dolor arrasa su mente. Lentamente,
—Voy a matarlo si le hizo algo —Declan vuelve a levantarse y con su paso las gasas, el alcohol e incluso el motor donde sus signos son evaluados pitan de sobresalto cuando se los lleva con él cayendo cada vez que se aleja hacia la salida. No tiene camisa por lo que su torso completamente cubierto ha