-¿Sabes algo que no te pregunté nunca mami?
-Dime- responde Angélica, mientras su hija le da de comer sentada en su cama
-Aquel hombre que nos daba chocolates a veces a mí y a Omar, el que era un distribuidor del vivero, Eric creo que se llamaba, recuerdo que nos llevó el día del accidente. Tenía una hija que fue conmigo al instituto, Emily, desapareció de un día para otro, vivía en el pueblo, pero por el vivero no pasó más quiero decir.
-Sí, pidió cambio de turno, recuer
Richard lee el periódico sentado a la mesa y espera a que Laura sirva la cena-¡Que terrible lo de María cielo!-¿Qué María?- pregunta ella-El huracán, ha dejado Puerto Rico devastado-Sí, escuché de eso, y toda la problemática de México- dice Laura mientras sirveComen y Ri
Si la relación de Harold y Ana, era algo distante, luego de la noticia que el médico le dio todo fue para peor.Omar y Laura se pasaban horas encerrados escuchando gritos y golpes, hasta que Angélica decidió llevarlos unos días al vivero.A raíz de la tormenta que vivía en su casa Ana decidió retomar su trabajo en la escuela, y en la tarde permanecía allí cuidando los chicos de padres que, al igual que Angélica, llegaban tarde a la casa y necesitaban que alguna persona los cuidara.Omar se pa
-Cielo, mira lo que encontré en la carpeta donde guardas las copias de tu madre- dice Richard entrando a la cocina con una foto en la manoLaura que estaba preparando té, voltea y le quita la foto, se acomoda los lentes y al verla sonríe-Tenía diez años, es el grupo de mi primer año en la escuela de señoritas.Para esa época la relación de Ana y Harold estaba en su punto más tenso, Angélica estaba segura de que la decisión de alejar a su hija de allí había sido la mejor,
Vivianne entra a la habitación de Angélica con una silla de ruedas, la ayuda a pasar de la cama a la silla y la conduce al salón, allí la espera Clementine con una amplia sonrisa y otra señora, también en silla de ruedas y con una mujer de unos cuarenta años del cabello largo y rojizo-Al fin te curaste Angélica-No me curé Clementine, es que pedí la silla porque ya estaba aturdida de vivir encerrada, y el médico aun no se digna a darme los resultados, igual por lo que me queda me da lo mismo si me la paso sentada
Era domingo, pero no era cualquier domingo, era el domingo once de diciembre, Esther dormía en el sofá con la televisión encendida.Angélica, acompañada por Ana, Laura, Omar, y Moira entraron al vivero silenciosamente, Moira llevaba un pastel de chocolate en sus manos., Al verla dormida fueron aún más cuidadosos, Omar fue hacia el toca discos y puso un disco. Levantando el pulgar les indicó que todo estaba correcto.Moira acomodó el pastel en la mesa, Ana fue al refrigerador y trajo una bebida que Ang&eac
Laura golpea la puerta y pasa, Moira y Angélica dejan de hablar entre sí para saludarla.-¿Quién iba a decir que las vería conversando tranquilas y sonrientes?, cuando yo era chica no entendía lo que les pasaba, no entendía el odio con el que se miraban, pero ahora está clarísimo-Nunca hubo odio- exclamó AngélicaLaura caminó hacia la carpeta, conociendo por fecha las cartas buscó una y la leyó en voz alta
Para Angélica el sesenta y tres fue un año complicado, un año loco, inolvidable en todos los sentidos de la palabra, al pueblo llegaron un grupo de hippies, acampaban en cualquier parte, y se la pasaban visitando el vivero porque amaban a la naturaleza.Eran tres hombres, Theo, Rudy y Johnny, y dos mujeres Tania y Silvia, hacían fogatas, tocaban guitarra, cantaban, y por sobre todo, se drogaban.Esther estaba totalmente fascinada con el modo de vida que llevaban y lentamente comenzó a cambiar su apariencia.Sus usuales camisas lisas
-Creen que pienso que lo de mi columna es una mala noticia, yo he tenido tantas malas noticias en mi larga vida que un pronóstico de una muerte que con o sin tumores a mi edad era inminente, no es nada-Si te encenderé Angélica, uno ya aprende a vivir con el dolor- opina Moira revolviendo la sopaAmbas sentadas en el comedor esperan a Clementine que va entrando con su tejido y un plato servido, se sienta junto a ellas y les sonríe-Me dijo Vivianne que andas enfermaÚltimo capítulo