BASTIAN—Padre, te dije que estoy bien.—Llevas semanas aquí, te la pasas de la empresa a la casa, no es que no te quiera aquí, hijo, sabes qué me haces falta, sin embargo, tienes un compromiso con JAMES y su esposa, no te faltaba mucho para terminar.Mientras corto la carne, hoy vine a casa a almorzar con mi padre y mi nana. Sigo como si nada, porque la verdad no me atrevo a decirle la verdad, a confesar de lo que fui capaz de hacer. Estoy seguro de que vería la decepción reflejada en su rostro, los reproches, los que te lo advertí.—La otra semana regresaré a terminar unos pendientes y retomo la presidencia, los viejos cascarrabias ya me la ofrecieron sin necesidad de decirles o amenazarlos.—Entiendo, y en cuanto a esos cascarrabias, viéndose solos, no se podían dar la gran vida que se han venido dando. Sarta de vagos son lo que son, pero hijo siendo sincero, desde que has llegado te veo extraño, es como si algo hubiera pasado allá que no me quieres decir.—Son figuraciones tuyas,
VICTORIA—JAMES está muriendo, el día de mañana le estarán realizando una operación para poder alargar un poco su vida, también tengo que decirte que estoy embarazada, aquella noche que le fui infiel a mi esposo, resulto en un niño que crece en mi vientre.—¿Decías algo?Quise hablar, juro que quise hacerlo, pero no me atreví, las palabras divagaron en mi mente como un fantasma—JAMES está muy enfermo, mañana la operación para ver si pueden alargar un poco más sus días— Decirlo en voz alta, hace que mi corazón se acelere, pensar en JAMES, en que no esté más conmigo, duele, pero pensé que si alguna vez pasaba de verdad me volvería loca, sé que de un tiempo acá nos habíamos alejado y muchas veces parecíamos como dos extraños, pero sigue siendo el hombre de mi vida, la persona con quien quise pasar la eternidad. Una lágrima traicionera resbala por mi rostro, puedo sentir la mirada de Bastian sobre mí y siento como si quemara, no sé si es remordimiento porque simplemente no es correcto.
El silencio es el denominador en esta conversación sin que decir alguna palabra. Siento su mirada clavada en mí, siento que quisiera decirme algo, pero lo calla.—Señora Makensi, su esposo, acaba de salir de la sala de operaciones —Nuevamente lo dejo ahí y me marchó por James, eso es lo único importante aquí.—Dígame que todo está bien.—A pesar de lo delicado de su situación, el señor Makensi, mostró la fortaleza que no cualquiera tendría, pero sí lo consiguió.Siento un alivio llegar a mi pecho, como si hubiera recibido una corriente de aire puro directo a mis pulmones. Siento los brazos de Charlotte y ambas lloramos como Magdalenas.—Dígame, doctor, ahora que prosigue. —Pregunta Charlotte, ya que yo sigo consternada y emocionada a la vez.—El señor Makensi, precisó que no recibirá quimioterapias o terapias de radiación, solo el tiempo dirá cuando sea su hora. Con su permiso fueron muchas horas y necesitamos prepararnos para otras cirugías.La felicidad que sentí se esfumó y otra ve
CHARLOTTEAquel día que Victoria se desmayó, la entiendo, yo también lo hubiera hecho si no fuera que le prometí a JAMES ser el apoyo de su esposa.—Ella está lista, dice que será fuerte.Tiene por quien serlo, su bebé le da fuerzas y él eso también lo sabía. Se fue tranquilo, se fue en paz, la veo entrar y Valeri la ayuda a caminar, está tan desbastada que me sorprende que esté de pie.—Vamos.Seguimos a la carroza fúnebre, no hubo velorio, luego de la autopsia simplemente estamos aquí ahora, ella toca su vientre y susurra cosas. Veo muchas aves, que vuelan en el cielo, saco la cabeza y respiro profundo y vuelvo a ver la carroza que lleva en su interior a mi única familia. Bueno, no estaré tan sola, JAMES me la encargo y la he aprendido a querer casi como a una hermana.La ayudan a bajar, puedo ver que nos acompañan varios autos de diferentes colores. Reconozco algunos amigos de JAMES, me parece que incluso está el padre de Bastian. ¿Cómo lo sé? Por lo parecido, la situación parece b
Él sufrió por amor, se marchó queriendo olvidar, sin saber que dentro ella estaba la consecuencia de aquella noche, pero años después aquella mujer que le robo el aliento desde el primer instante en que la vio, aparece para poner su mundo de cabeza, irrumpiendo en la iglesia y gritando que no se case porque había algo que él no sabía, Bastian no puede creer que Victoria lo haya engañado de esa manera, siente que debería odiarla, sin embargo, ella le va a demostrar que va a recuperar el tiempo perdido, sin imaginar que aquella acción desencadenara el odio de una mujer que tenía su vida planeada y verá en Victoria a su peor enemiga.Un amor que nunca debió ser, uno que nació de la manera más extraña, un amor bendecido por la muerte y la vida, pero Aceptarlo no será sencillo, sin embargo, la necesidad de ser correspondido que le dará la fuerza que ella necesita para dejar sus miedos en el pasado, porque esta vez ella QUIERE SER…Él sufrió por amor, se marchó queriendo olvidar sin saber
BASTIAN—Cariño, ese vestido es más que maravilloso. ¡Dios mío, qué lindo!, esa abertura en la pierna, perfecta para una noche de locura, mi cielo.—Te quedará hermoso, ve cómpralo—Y le entrego la tarjeta negra, una que no tenía límite de crédito, Drago dice que solo me utiliza, pero yo también lo hago, solo quiero olvidar eso es todo, solo quiero olvidarla, ella me procura, siempre está pendiente de lo que necesito, si le digo vamos lo hace sin preguntar dónde, está a mi lado en todo momento, no necesito en mi vida a quien cuyo corazón lo ocupa otra persona, ver como lo besaba fue aquello que necesitaba para dejarla ir para siempre, porque entendí que en ese corazón no había espacio para nadie más.—Aunque James no esté en este mundo y juro que no quiero que sea así, tú lo amararás hasta la eternidad, ¿cierto?Aun sabiendo la respuesta, fui un masoquista, aun entendiendo que lo amaría siempre, simplemente se lo pregunté., ella aun sabiendo que la amaba a cada momento, ella me demost
BASTIAN—Buenas noches, señor Jackson, es un placer por fin conocerlo, su hijo me ha hablado mucho de usted.—Me gustaría decir lo mismo.—¿Disculpe?—Nada, tranquila, vamos a la sala mientras sirven la cena y así conversamos— Mi padre le dice nada, si como no, claro que lo escuche, ruedo los ojos sintiendo la tensión del ambiente, no puedo creer que mi padre se porte como un chiquillo tiene más de sesenta años, debería madurar.—Amor, te traeré algo de beber— Le doy un casto beso y me marcho, espero que mi padre se porte a la altura. —Nanita, me das un vaso de refresco para mi novia.—Supongo que es parte de mi trabajo.—¿Qué sucede? Tú no eres así, cuéntale a tu niño bonito como me decías de pequeño.—Esa mujer no me cae, no se tiene algo que no puedo definir— Yo muevo la cabeza y me doy un golpe contra la frente con la palma abierta. Será cosas de viejos, supongo— Ya te lo dije, ahora sí, le serviré un vaso de refresco.—Nanita, tienes que aceptarla, pronto me casaré con ella.—¿Có
SEMANAS DESPUÉSVICTORIA—¿Qué le pasa al hombre de mi vida? —Inclinándome hacia él, que intenta atarse las agujetas de manera inútil, él es muy independiente y quiere aprender a hacer las cosas solo.—No me sale, a Travis le enseñó su papá y, como yo no tengo, debo aprender solito— Sus palabras hacen meollo en el medio del pecho, sabía que tarde o temprano él lo necesitaría, pero no sé cómo hacer para arreglar el desastre que cause.—Pero tienes una madre que te puede enseñar, mi amor, no todos los niños tienen padre.—Y el mío, ¿es ese señor de la foto? Él tiene el cabello blanco.—Él es una persona que, mami, quiso mucho, pero no es tu papi.—¿Quién es mi papi? Mami, yo quiero tener un papi. ¿Dónde está el mío?Dicen que la verdad duele y esta me está golpeando con fuerza. Siento un nudo en la garganta, como si las palabras no pudieran salir de él, mis ojos empiezan a arder.—Angelito, tu heladoGrita la nana, yo suspiro de alivio y a la vez ese dolor sigue ahí. Mi niño corre feli