Cuando el médico se marchó de la habitación, cerré los ojos para intentar dormir un poco, pero escuche abrirse la puerta, al mirar me pareció ver la inspectora Salas, pero como llevaba bata blanca y el pelo muy recogido, me confundi hasta que esa mujer habló — Hola Alexandra, soy la inspectora Salas he venido para saber como se encuentra — me dijo — Pues ya ve donde estoy, he perdido a mi bebe por eso estoy aquí, pero ya mañana me marcho a mi casa — le respondí — Alexandra ¿sabe usted dónde tiene el móvil que le dimos? se lo voy a cambiar por otro con mas tecnologia, y cuando pueda por favor, necesitamos todo lo que Fabricio Bassi tiene en su computadora — me dijo — Creo que el movil esta en mi bolso, hay en el armario y no se preocupe, en cuanto pueda intentaré grabar lo que ese hombre tiene en su computadora — le dije La inspectora abrió el armario que había en la habitación, cogió mi bolso sacando de dentro el móvil que me dieron. — ¿Saben algo ya de mi amiga y de mi padre? —
Giovani se marchó de la casa muy pronto, ya que cuando me desperté me encontré sola en la cama, me levante y entre en el cuarto de baño, me mire al espejo viendo como caían las lágrimas por mis mejillas ya que me sentía confundida y no dejaba de preguntarme si había hecho bien en dejar que mi marido que se fuera a pasar unos días con esa mujer, además de preguntarme si había hecho bien o mal, una vez que me duche, volví al dormitorio, me vesti, marchandome del dormitorio hacia la cocina para desayunar, — Buenos días, ¿me pones Felisa, por favor una taza de café? — le dije — Claro que sí cariño, no te veo muy bien Alex, tu esposo se marchó de la casa casi de madrugada — me dijo Pasaron ya dos semanas desde que Giovani se marchó de nuestra casa, mientras que la policía me llamaba de vez en cuando para pedirme información. Una informacion que solo Martino me podia dar, Martino venia a mi casa de vez en cuando, nos íbamos a cenar o pasaba los días en mi casa, marchandose por la noche a
Dándole las gracias a Felisa, me fui hasta mi dormitorio, entre en el cuarto de baño para ducharme, al entrar en la ducha y cerrar las mamparas, me fui arrastrando por los azulejos hasta quedar de rodillas en el suelo, poniéndome a llorar sin consuelo, pensando en qué le diría a mi esposo cuando llegara, ya que el saber dónde y con quien estaba durante esos meses, me estaban volviendo loca y por la otra parte, al dormir con Martino y enterarme cuando me dijo que hicimos el amor en su cama, me sentía sucia y no sabia si decírselo a Giovani o dejar que pasara como si no hubiera ocurrido nada.entre Martino y yo. Ya era de noche y Giovani no había venido, llame a Martino para preguntarle si él sabía algo, pero cuanto lo llamaba no me cogia el telefono, ya era de madrugada cuando escuche la melodia de mi movil, enseguida cogi mi teléfono ya que lo tenía encima de la mesita del dormitorio, mire la pequeña pantalla viendo un número privado — ¿Quién es? — pregunté muy nerviosa — Alexandra, s
Mientras comiamos lo que Martino pidio a domicilio, me explicaba en qué consistia lo que estaban haciendo en su empresa, los viajes que hacía y donde iba, cuales eran sus clientes, hasta que escuche la melodía de mi móvil, sabiendo que me estaban llamando, pero sin saber quien era hasta que lo cogi de mi bolso y vi en la pantalla el número privado que casi siempre me llamaba.Me disculpe con Martino marchandome a la cocina para poder hablar tranquilamente — ¿Diga? — pregunte — Alexandra supongo que ya me conoce, necesito verla, tenemos que hablar de un asunto que le concierne a usted y a nosotros — me dijo la inspectora Salas — De acuerdo, dígame donde y yo iré — respondí — ¿En su casa hay alguien a parte de usted? — pregunto — Está mi ama de llaves, que es como una madre para mi — le dije — No, es mejor que nadie de su entorno nos vea juntas, hay una cafetería en el centro de la ciudad, vaya usted dentro de dos horas y espereme en una fuente grande que hay enfrente, está atenta a
Después de comer me marché a mi dormitorio para descansar un poco y seguir pensando que es lo que iba a decidir con el trato que la inspectora me dijo, me estaba quedando dormida, cuando escuche el motor de un coche parándose delante de mi casa, me levanté enseguida de la cama, asomándome a la ventana, fijandome que era Martino el que bajaba de aquel automóvil. Enseguida me marché de mi dormitorio para acercarme hasta la entrada de mi casa, ya que no quería que Martino intentará nada conmigo en la cama donde Giovanni y yo nos amábamos en nuestras noches locas de amor. — Hola ¿qué haces en mi casa? no te esperaba — le dije a Martino — Como te he llamado varias veces y no me contestabas, he venido a tu casa para saber como estas — me respondió — Estoy bien como ya ves, pero por favor pasa, no te quedes en la puerta — le dije Entramos en el salón, acercándome al mueble, sacando una copa y la botella de whisky, dejándola en la mesita que tenia enfrente del sofá para que Martino se sirv
Terminamos de comer y de tomar el café marchandonos de aquel restaurante, volviendo a subir al vehículo, Martino ya sin preguntarme nada me llevó a su empresa, ya que tenía según él, una reunión urgente con unos hombres muy importantes de su empresa. Dejó el vehículo en el parking, subiendo los dos a uno de los ascensores, para ir a la planta donde tenía su despacho. Salimos los dos dirigiéndose Martino a su secretaria, quedando yo un poco rezagada, — Ven Alex, entra en el despacho conmigo — me dijo — ¿Me quedo aquí hasta que vuelvas? — le pregunté — Si tranquila, intentaré acabar pronto la reunión para estar otra vez contigo — me dijo Martino abrió uno de los cajones de su mesa, cogió varios documentos, volviendo a cerrar el cajón pero con llave, se acercó a mí, puso sus dedos en mi barbilla para que lo mirara acercando su boca a la mia, dandome un beso tierno antes de marcharse de su despacho Cuando ya me quedé completamente sola en ese despacho, busqué datos en todos los docu
Nos dormimos Martino y yo cerca de el alba, después de comernos toda la pizza que hizo y tomarnos dos botellas de vino más. Me desperté al escuchar un móvil sonar sin cesar, me levanté de la cama mareada y con un fuerte dolor de cabeza, tapandome con la colcha de la cama, viendo dormir a Martino en la cama completamente desnudo, me fui del dormitorio como pude hasta el salón donde estaba mi bolso, saqué mi móvil mirando quien me llamaba, dándome cuenta de que era un numero privado, me senté en el sofá para responder la llamada, ya que no podía mantenerme en pie. — ¿Dígame? — pregunté cerrando los ojos ya que parecía que alguien me estuviera dando en la cabeza con un martillo — Alexandra buenos dias, las fotos que nos mando, nos ha servido para controlar un poco más a la señora Claire y al señor Martino, consigamos por favor algo más contundente, ya que la información que nos mando, nos mantiene en alerta, pero no es suficiente, busque por la casa, por el despacho, por donde pueda, pe
Me marché al dormitorio con mi teléfono en mi mano para poder hablar con la policía, ya que eran ellos quien me llamaba y que Martino no pudiera escucharme hablar con ellos, cuando ya entre en el cuarto de baño, espere sentada en el inodoro ya que sabía que volverían a llamarme, lo que ocurrió a los pocos minutos.— Soy Alexandra, buenos días — dije casi susurrando por si Martino estaba escuchando detrás de la puerta— Buenos días, queremos que venga a nuestra comisaría, tenemos algo que decirle de vital importancia para usted ¿puede estar aquí dentro de una hora? — me preguntó el inspector— Lo intentare, tengo que decirle que como usted me dijo, estoy en la casa de Martino, y mañana tiene preparado un viaje a Marbella, pero quiere que vaya con él — respondí— Esta bien Alexandra, cuando venga hablaremos de eso, la esperamos dentro de una hora y asegúrese que el señor Martino no la siga, hasta luego — me dijo terminando los dos la llamada— Alexandra mi amor ¿te encuentras bien? , ne