Al mediodía vino Giovani a comer a casa, entró en el salón acercándose a mí sonriendo con esa sonrisa tan bonita que tenía en su boca, se sentó a mi lado pasando su brazo por mis hombros, poniendo su mano en mi barbilla, pegando sus labios a los míos, besandonos apasionadamente — ¿Has averiguado algo ya, sobre Claire? — pregunté — Deja ese tema ahora Alex, estoy muy feliz por tenerte de vuelta conmigo — me dijo — Giovani, quiero saberlo todo por favor, si cenas con ella, si te acuestas o si tienes —------- — Shhh, Alex, por lo que te amo, te prometo que te lo diré todo lo que hagamos,quiero que nuestro matrimonio funcione, aunque por cierto — me dijo sacando del bolsillo de su pantalón una cajita y abriendola se puso de rodillas delante de mí — Se que tendremos aun mas peleas tontas, pero te amo como jamas crei que amaría a una mujer, Alexandra ¿quieres volver a ser mi esposa? — me preguntó mirandome con eso preciosos ojos de color verde — Si pero con una condición — le dije —
Al llegar a la mesa que estaba libre, Martino abrió la silla para que me sentara, sentandose él a mi lado en otra silla — ¿Giovani no era tu prometido? — fue la primera pregunta que me hizo — Si, pero tambien es muy amigo de Claire, eran pareja antes de conocer yo a Giovanni — dije — ¿No te pone celosa verlos juntos? — pregunto — Algo, pero confío mucho en Giovani — le dije — ¿Y él confía en ti, como tu confías en él? — me dijo — Hasta ahora no ha tenido motivos para ponerse celoso, ya que siempre le he sido muy fiel — le dije — Tu misma lo has dicho, hasta hoy, porque me gustaría tener algo más que una amistad contigo Alexandra — me dijo cogiendo mi mano, llevandosela a la boca para besarla Giuliano no cesaba de mirarme poniéndome cada vez más nerviosa, mientras cenábamos Martino y yo, viendo después como Giovani y ´Claire se levantaba de sus sillas, dirigiéndose seguidamente hacia la salida del restaurante, dándome un gran alivio porque aunque no hacíamos nada malo, las mirad
Me puse mi ropa marchandome de aquel dormitorio hacia el salón, ya que era lo unico que conocia de la casa, entrando poco después Martino, con una bandeja en su mano, que tenía zumo, café, tostadas y algo de bollería, dejándola encima de la mesa. Después de desayunar, Martino se fue a su despacho entrando yo tambien poco despues, me acerque a él, que estaba sentado en el sillón detrás de su mesa, rodeando mi cintura con su brazo, sentandome el encima de sus piernas notando en mis nalgas, lo duro que ya tenía su miembro — ¿Qué haces,estás trabajando desde casa? — le pregunté — Tengo trabajo atrasado y tu me vas a hacer atrasarlo más, preciosa — me dijo, introduciendo su mano por dentro de mi jersey, pellizcando mi pezón, haciendo que cerrara los ojos por un placer doloroso que me estaba dando — ¿Por qué te has vestido? me gustas de todas formas, pero más me gustas es desnuda — me dijo — Porque quiero que me lleves a mi casa, Giovani estará preocupado — le dije mirándole a los ojos
Después del maravilloso beso que Giuliano me dio, nos marchamos de la casa acercandonos a la limusina, teniendo el chofer ya la puerta abierta para que nos sentaramos dentro — Buenas noches señora — me dijo el chofer sonriendo — Buenas noches — le dije, extrañandome por su sonrisa Cuando llegamos a la casa de Fabricio, el chofer nos abrió la puerta bajando primero Giovani para ayudarme a mí salir del vehículo, tocamos al timbre de la casa, abriéndonos la puerta la sirvienta — Buenas noches señores — nos dijo la sirvienta cuando entramos en la casa Nos hizo acompañarla hasta el salón, quedando inmovil cuando vimos a varios socios con sus parejas, a Liam a Martino, a Claire y a Fabricio hablando entre ellos, girando todos cuando entramos Giovani y yo en el salón — Bienvenidos a mi casa los dos — nos dijo Fabricio — Gracias, buenas noches — les dije — Hola mi amor, estás guapísimo Giulano ¿qué te parece si tomamos algo tu y yo, fuera en el jardín? quiero enseñarte una cosita que F
Giovani y yo nos marchamos del hotel subiendo a la limusina que nos esperaba en la misma puerta, nada más arrancar el chofer el vehículo, me cogió la mano y puso su otra mano en mi barbilla para que lo mirara, mirándonos los dos muy serios — ¿Te ibas a acostar con Liam? — me preguntó — Giovani, como tu tienes tu vendetta con Claire por el atentado que mató a tu madre, yo tengo mi vendetta con Liam, por la desaparición de mi amiga Bianca, comprendelo — le dije — Te comprendo Alex, pero no quiero que os pase nada ni a mi hijo ni a ti.--- me dijo dándome un precioso beso en los labios Cuando llegamos a la casa, Giovani entró en el salón y sin embargo yo me marche al dormitorio para quitarme el vestido y ponerme ropa más cómoda, deje el bolso encima de la cama y me quite la cremallera del vestido, dejándolo caer al suelo, cuando escuche la melodía de mi movil, cogi enseguida el bolso para coger el móvil ya que no quería que Giovani escuchara que me estaban llamando — ¿Diga? — pregunt
Aún estábamos los tres en el despacho de Fabricio, cuando empecé a escuchar la voz de Giovanni llamándome, viendo como entraba de pronto en el despacho, quedandose de pie inmovil mirandonos a los tres — ¿Qué pasa aquí? — preguntó Giovani — Tu querida esposa Giovani, va a trabajar para mi y estamos negociando, tranquilo amigo no pasa nada — le dijo Fabricio a Giovani — Alexandra está embarazada, ¿lo sabes no? y espero que no pongas en peligro a mi mujer y a mi hijo — contestó Giovani — Querido amigo, eso sabes que nunca lo haría, ¿porque no volvemos a la fiesta?, venga es en vuestro honor, vámonos ya ¿si? — dijo Fabricio poniendo su mano en mi espalda Cuando nos marchamos los cuatro del despacho, Giovani se dio cuenta de la herida que yo tenía en la cara, acercandonos los dos al cuarto de baño para limpiarme la sangre. — Claire quiere que la invite a cenar esta noche, se que es nuestra noche de bodas, pero haré lo que tu me digas cariño — me dijo Giovani — Aunque acabamos de casa
Estaba hablando con Giovani, cuando escuche sonar la melodía en mi móvil, viendo que era un mensaje de Martino, que me avisaba que ya estaba en la entrada de mi casa esperándome. — ¿Es Martino, verdad? — me preguntó Giovani — Si, me tengo que marchar y por favor confía en mí, solamente te amo a ti recuerda, como yo confié ayer en ti, aunque sabía perfectamente que te ibas a acostar con ella ¿vale? Me giré para marcharme del salón, cogiendo mi brazo Giovani acercándome a su cuerpo, apretó sus labios a los míos, mientras su lengua bailaba dentro de mi boca, con lujuria y pasión, cuando apartó su boca de la mía, nos quedamos mirándonos a los ojos — Te amo, los celos me están matando ahora mismo, pero respetare lo que vayas a hacer con Martino, te quiero Alex — me dijo Me marché del salón dirigiendome hacia la salida de la casa, viendo a Martino fuera de su vehículo con la puerta del copiloto abierta, me acerque a él dándonos un beso en la mejilla — Bellisima como siempre — me dijo
Giovani me tenía cogida de la mano haciéndome seguirle hasta una sala dentro de aquel club, cuando entramos cerró la puerta con el cerrojo, enfrentándome — ¿Qué crees que estás haciendo, me case contigo para que no fueras la puta de mis socios y ¿cómo te encuentro? babeandote con ese cabron — me grito — Pero qué pasa contigo, tu puedes acostarte con Claire y yo no puedo besarme con Martino, eso no es lo que hablamos Giovani, por lo menos Liam me respetaba cuando estuve con él y tu que, ¿no eres tu mas cabron que Martino? — le grité, dándome mi marido un bofetón que me hizo golpear mi vientre contra la esquina de una mesa que allí había — Te voy a llevar al aeropuerto, no te consiento que te dejes tocar como si fueras una ramera y menos delante de mí, vámonos ahora mismo al coche para que te deje en el aeropuerto — me dijo cogiéndome el brazo con su mano, sacandome casi arrastrando de aquella sala — Suéltame ahora mismo, no me voy a marchar de aquí, suéltame te digo — le gritaba mie