Cuando Liam se marchó del despacho de mi marido, me quedé mirándolo muy seria — Me podías haber dicho que te ibas de viaje y no tener que enterarme por Felisa — le dije — No creía que te importara lo que yo hago, — me dijo — Soy tu esposa y creo que tengo ese derecho — ¿Por fin te vas a comportar como una esposa? perdona Alexandra pero no me lo creo, prefiero follarme a Claire como ya te dije, ella me demuestra por lo menos algo de cariño cuando estamos juntos — me dijo — Está bien, vamos a dejar una cosa clara Giovani, ¿quieres un hijo? pues bien yo quiero que no vuelvas a estar con ella, ¿que decides? — le pregunté — Perdona que dude de ti, pero si, tu te portas como una buena esposa yo dejo de ver a Claire, — me dijo muy serio– y ahora si me perdonas, tengo mucho trabajo atrasado, nos veremos en la cena — me dijo Por la noche, a la hora de la cena, cenamos Giovani y yo en silencio, después me senté en el sofá para ver un poco la tele antes de marcharme al dormitorio, mientra
Una mañana que hacía un sol precioso y el tiempo era demasiado bueno, nos fuimos de la casa Felisa y yo, ya que me apetecía ir de compras y las cosas con mi marido estaban muy bien. Subimos a la limusina que estaba aparcada en la puerta con el chofer esperándonos a que subieramos y nos sentaremos, ya que Giovani se fue a su empresa en su propio automóvil. Cuando el chofer aparco el vehículo en el parking de un centro comercial y nos abrió la puerta, Felisa y yo bajamos dirigiéndonos después al interior para ver varias tiendas de ropa de bebe y de utensilios para la casa. Después de andar varios metros nos metimos en una tienda donde vi varios conjuntos para mí y para mi hijo, ya que pronto tendría que ponerme ropa más ancha por el embarazo aunque Giovani todavia no sabia que íbamos a ser padres, pero quería darle una sorpresa comprandole a nuestro hijo algún conjunto para mostrarselo a mi marido y ver en su rostro la alegría por la buena noticia, que tanto espera mi marido, Después de
Pasaron dos días desde que los sicarios de Liam me llevaron a esa m*****a casa, donde solamente había hombres. Mi amiga cada dia estaba peor ya que la iniciaron a la cocaína y cuando no se la daban para pincharse o esnifarla, parecía que se le había metido el diablo dentro de su cuerpo, ya que no dejaba de gritar, de dar patadas y de romper todo lo que se le ponía por enmedio, así que decidida a no soportar verla sufrir tanto, hice que uno de los sicarios llamara a Liam, necesitaba que mi amiga se recuperara del infierno en que la habían metido y por supuesto también salvar a mi padre, aunque yo tuviera que firmar un contrato con el mismísimo diablo, que en este caso era el mejor amigo de mi marido, Liam — ¿Ya te lo has pensado mejor? — me preguntó Liam mientras se acercaba a donde yo estaba — ¿Qué quieres de mi para que mi amiga se recupere de la m****a que le habeis metido en el cuerpo y dejes a mi padre tranquilo? — le pregunté — Firmaras un contrato conmigo, te divorciaras de Gi
Liam me ayudo a levantarme del suelo, entrando los dos en el cuarto de baño, cogió unas gasas de un cajón del mueble para limpiarme la herida que me hizo su sicario en mi cara — Giovani ha venido para darme los documentos de divorcio firmados por el, ya no le perteneces mi amor, ya eres completamente mía y pronto seras mi mujer — me dijo — No mientas, Giovani no me haría eso — le dije — Ya no sangras, me voy a cenar con mi amigo, cuando venga esta noche te daré los documentos para que los leas y que te quede muy claro, que no suelo mentirle a quien amo, ciao bambina — me dijo Liam cuando se marchaba del dormitorio Estuve casi toda la tarde andando de un lado hacia el otro lado de la habitación muy nerviosa, esperando a que Liam regresara de su cena con Giovani, sin parar de decirme que Giovani no me podía hacer eso, que era imposible que consintiera aceptar divorciarse de mi, sin por lo menos buscarme y saber dónde estaba, o quién me había secuestrado ya que sabía perfectamente por
Subí al dormitorio dirigiendome directamente al cuarto de baño para mirarme la marca que me hizo Liam en el cuello, intenté disimularlo con maquillaje pero todo fue inutil ya que la marca era bastante notable. Después de retocarse el maquillaje, me marché del dormitorio volviendo al salón — Una de las cosas que te he comentado antes ya la he hecho ¿no quieres saber cual es la otra cosa que quería hacer? — me preguntó Liam — No gracias, no me interesa — contesté Me fije que Liam tenia un movil en la mano, marco ciertos números dandome el movil a mi cuando le contestaron la llamada — Habla, no querías saber de tu padre, pues es el el que está esperando a que le respondas — me dijo — ¿Papa? ¿Eres tú? — pregunté — Alexandra hija ¿cómo estás? — escuche la voz de mi padre preguntandome — Sí papá soy yo, ¿y tú cómo estás? — pregunté — Estoy bien, Alexandra hija, no te preocupes por mí, huye si puedes de ese mal nacido, Giovani te esta buscando, corre Alex hija, corre todo lo que pueda
Los días fueron pasando demasiado deprisa para mi, aunque después de vernos en aquella recepción ya no volví a saber nada más de Giovani. pero lo bueno es que consegui que Liam empezara a confiar un poco más en mí dejándome inclusive que me pasaran algunas horas en el calabozo donde tenía encerrada a mi amiga Bianca.haciéndonos mutuamente compañía — Hola cariño ¿cómo te encuentras hoy? — le pregunté a mi amiga Bianca una de esas mañanas que bajaba a verla — Alexandra, dile a Liam que me de mas heroina, tengo frio y no me encuentro muy bien — me dijo — No Bianca por favor, se pasará y con la heroína no saldras adelante — le dije — Pues sacame de aqui, Alexandra por favor si no en cuanto pueda te juro que me mato aquí, con cualquier cosa que coja de aquí dentro — me decía mi amiga llorando — Está bien Bianca, voy a ver de qué manera te puedo sacar y huir las dos — le dije intentando calmarla — Prometemelo Alex, prometeme que me vas a ayudar a salir de aquí — me dijo mientras me ab
Como Giuliano me dijo, Liam se marchó poco después de casa, me vestí poniéndome lenceria roja fina ya que sabía que a Giuliano le gustaba mucho, me acerque después a la entrada de la casa viendo el taxi que me mando un poco lejos de la casa, pero me dio lo mismo, cogi mi bolso y salí de la casa, bloqueando el paso uno de los sicarios de Liam — No puede marcharse, son ordenes de mi jefe — me dijo — Yo duermo y dejo que tu jefe me folle tambien, asi que no te tengo que dar ninguna explicación y menos a un subordinado como tu, aparte de mi camino ahora mismo — le dije — Sí señora, pero tendré que llamar a mi jefe para decirle que usted abandona la casa — me dijo — No la abandonó, voy a hacer unas compras y ahora vuelvo ¿te vale la explicación? — dije con sarcasmo El sicario se apartó de mi camino dirigiendome seguidamente hasta el taxi que me estaba esperando en el exterior, subí al vehículo y saludé al taxista sin recibir ninguna respuesta por él. El conductor paró el vehículo en la
Al dia siguiente ya era casi de noche y yo estaba en mi dormitorio cuando escuche a varios coches llegar al exterior de la casa, me asome por la ventana del dormitorio y vi bajar de esos vehículos a varios hombres armados como si estuviera haciendo de escoltas de unos hombres que bajaban de esos vehículos muy bien vestidos con trajes muy caros, fijandome que entre esos hombres también se encontraba Giovani. Entraron en la casa y supuse que se habían ido o al despacho de Liam o al salón, me marché de mi dormitorio sin hacer ningún ruido hacia el salon que era donde estaban las luces encendidas, mirando primero que no hubiera ningún sicario vigilando la puerta para que me pillara, me acerqué todo lo mas que pude para escuchar lo que estaban diciendo. — Señores, los reunido en mi casa para celebrar nuestra sociedad, la venta y fabricación de nuestra heroína, será un completo exito, asi que brindo por nuestra sociedad — escuche decir a Liam y luego un ruido como si hubieran chocado copas